Centroamérica es una de las zonas del mundo con una población más joven, que sufre unos índices más altos de criminalidad y violencia. Por eso Ayuda en Acción y la Agencia Andaluza de Cooperación al Desarrollo han puesto en marcha dos proyectos destinados a fomentar la protección de la niñez y la adolescencia a través de la prevención y la erradicación de la violencia en El Salvador y Honduras.
Las cifras en Honduras y El Salvador
En Honduras el 24,1% de las niñas, niños y adolescentes viven por debajo del umbral de pobreza severa. Esto afecta al pleno ejercicio de sus derechos, entre ellos su propia integridad. En 2018 se registraron 2419 denuncias de abuso sexual a niños, niñas y adolescentes (el 87,6% de las víctimas fueron niñas, según IUDPAS).
Por su parte, en el año 2019 El Salvador registró 3478 casos de violencia sexual sobre niños, niñas y adolescentes, una tasa excepcionalmente elevada y en tendencia ascendente. El 92% de los delitos sexuales se comenten sobre niñas y adolescentes (Fiscalía General, 2017). Más allá de las denuncias, el matrimonio infantil se daba entre 17 746 niñas y adolescentes de 12 a 17 años. Según datos del Informe del Comité de los Derechos del Niño (2018), del total de embarazadas un tercio eran niñas 10 a 18 años, muchas de ellas víctimas de violación.
La desprotección de la infancia y adolescencia, mayor con la pandemia
Con este proyecto pretendemos fortalecer el sistema de protección de los derechos de la niñez y adolescencia con énfasis en la prevención y erradicación de la violencia sobre las niñas y adolescentes. Es especialmente importante desarrollar este proyecto ahora, cuando las perspectivas de riesgo agravado por la crisis de la COVID-19 son aún mayores. La intervención se desarrollará en tres municipios de El Salvador, con un énfasis especial sobre la prevención de las relaciones impropias, los embarazos precoces y la violencia sexual de la que son víctimas las adolescentes.
En el caso de Honduras, la intervención se llevará a cabo en otros tres municipios con población mayoritariamente garífuna (afrodescendientes). En este caso, centramos nuestro proyecto en la prevención y erradicación del matrimonio infantil y la violencia sexual sobre las niñas y adolescentes.
Estos proyectos ponen especial atención en la constitución de sistemas comunitarios y municipales para la protección y promoción de los derechos de la infancia. Para ello es necesario trabajar en el fortalecimiento y la articulación de los sistemas públicos en la promoción de los derechos de la infancia y la adolescencia. Particularmente interesante en ambos proyectos será fomentar la participación infantil en sus propias comunidades, así como sensibilizar y formar a familias y líderes/lideresas de la comunidad, docentes y operadores de justicia. Todo ello con el fin de promover y proteger de forma efectiva los derechos humanos de infancia y adolescencia en los nuevos contextos.
Socios locales, claves en el desarrollo de los proyectos
En El Salvador trabajamos de la mano de la Fundación CORDES y la Asociación Salvadoreña Pro Salud Rural (ASAPROSAR). Ambas organizaciones comparten un firme compromiso con el desarrollo integral de municipios y comunidades en condiciones vulnerables.
En el caso de Honduras lo hacemos con la Asociación Servicio de Solidaridad en Honduras (SERSO) y Comisión de Acción Social Menonita (CASM).
Las entidades estatales garantes de la protección de los derechos de la infancia son actores claves: tanto la DINAF (Dirección Nacional de Infancia, Adolescencia y Familia) en el caso de Honduras como el CONNA (Consejo Nacional de Niñez y Adolescencia) forman parte de la intervención, al igual que las entidades locales del territorio donde se lleva a cabo la intervención.
El proyecto salvadoreño ha sido presentado recientemente en San Salvador, con la participación de Michael Sambrano, director de Ayuda en Acción en el Salvador; Javier Serrano, Coordinador para la Junta de Andalucía y Manuel Sánchez, director ejecutivo del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Niñez y Adolescencia en El Salvador. El proyecto en Honduras se presentará en las próximas semanas.