- Con una inversión total de 24,3 millones de euros, Prawanka incrementará los ingresos y el empleo de los pueblos indígenas de esta región –ubicada al noroeste de Honduras y una de las más pobres del país–, haciendo especial hincapié en mejorar la situación de las mujeres.
- El programa, financiado íntegramente por COSUDE, tendrá una duración de 12 años y será implementado a través de un consorcio del que forman parte Ayuda en Acción, Lutheran World Relief y la Comisión de Acción Social Menonita (CASM).
- El 76% de la población de Honduras vive en situación de pobreza, Ayuda en Acción trabaja en el país desde el año 1998 y actualmente cuenta con 7 proyectos activos que contribuyen a mejorar las condiciones de vida de más de 81.000 personas.
Madrid, 27 de junio de 2017. Con el objetivo de incrementar los ingresos y las oportunidades de empleo de los pueblos indígenas inicia en Honduras el programa ‘Prawanka para el Desarrollo Económico Inclusivo Territorial de la Muskitia hondureña’. Prawanka, que significa encuentro en lengua misquita, es un programa de desarrollo que durante 12 años fortalecerá los procesos productivos de cacao, granos básicos (como arroz, frijol o maíz) y de la pesca, mejorando así las condiciones de vida de las poblaciones originarias del país centroamericano.
Con la Ley de Propiedad de 2004, el estado hondureño otorgó a los pueblos originarios la titularidad de los territorios que habitan, dando así a los concejos territoriales indígenas la potestad de gestionar sus recursos y planificar su desarrollo. Esta situación representa la oportunidad de saldar una deuda histórica con estos pueblos pero también es un gran reto a la hora de lograr una gobernanza compartida sobre los recursos y el territorio en la que las nuevas instituciones indígenas tengan presencia. Prawanka buscará fortalecer ese marco de convivencia generando al mismo tiempo oportunidades para el desarrollo económico.
La totalidad de los fondos de este proyecto, algo más de 24,3 millones de euros, proceden de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), invirtiéndose en esta primera fase (2017-2021) 6 millones de euros. La dirección estratégica de Prawanka recae en un comité directivo, órgano compuesto por representantes de los pueblos indígenas, el gobierno hondureño, COSUDE, el consorcio implementador –formado por Ayuda en Acción, Lutheran World Relief y la Comisión de Acción Social Menonita (CASM) –, empresas privadas y la universidad.
“Con Prawanka, Ayuda en Acción se alinea con el nuevo modelo de cooperación marcado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la agenda 2030 para el desarrollo. Pasamos de la implementación tradicional de proyectos de cooperación a ser facilitadores de procesos de empoderamiento. Esto implica promover que los mercados de bienes, servicios y productos operen de forma efectiva y equitativa para todos, especialmente para las personas más vulnerables; por otra parte, buscamos movilizar a otros actores para garantizar el acceso a servicios básicos como la educación, las infraestructuras o la energía, indispensables para fortalecer las capacidades de las personas y la competitividad del territorio, para que puedan así salir de la pobreza”, comenta Fernando Mudarra, director general de la organización. En esta línea, Marcial Solís, representante de la Universidad Nacional Agraria en el comité directivo, anunció el compromiso de poner en marcha la primera universidad indígena de Honduras en la localidad de Mistruk.
A través del programa, se crearán “comités de cadena” en los que tendrán presencia los diferentes actores locales –concejos territoriales, empresas, instituciones estatales, etc–; serán ellos los que definirán las estrategias de aprovechamiento de los recursos naturales para que sean social y ambientalmente sostenibles y respeten el modo de vida y la cosmovisión de los pueblos originarios. Otro de los elementos distintivos del programa es garantizar el papel relevante de las mujeres indígenas; por ello, incluye la participación de MIMAT, principal organización de mujeres misquitas. Sendera López, representante de dicha organización, señala: “Existen muchas productoras de cacao y agricultoras en la cuenca del río Patuca (zona de intervención de Prawanka), y también muchas otras que participan de la actividad pesquera, pero hasta ahora no se les había dado la oportunidad de ser protagonistas de los procesos de desarrollo”.
Honduras tiene una población aproximada de 9 millones de habitantes, de los cuales el 12% es indígena o afrodescendiente. La Muskitia hondureña y concretamente el departamento de Gracias a Dios, donde se desarrollará Prawanka, es la zona de mayor diversidad de pueblos autóctonos –Miskitus, Garífunas, Tawahkas, Pech y Ladinos Nativos–. Además de su diversidad cultural, esta región ubicada al noroeste de Honduras posee un tercio de los recursos naturales del país; sin embargo, ha sido tradicionalmente abandonada, la presencia del estado es muy débil y la explotación de su riqueza no ha revertido hasta la fecha en la mejora de las condiciones de vida de la población local. La mitad de sus habitantes (la población total se estima en 94.450 personas) se encuentra bajo la línea de la pobreza, es decir, viven con menos de un dólar al día, y un cuarto de la población indígena es analfabeta.
“Estamos ante el inicio de un proceso que estará lleno de retos y dificultades. Prawanka es una oportunidad para crear y esperamos que ayude a traer paz y desarrollo para todos y todas en la región. Hay mucho por construir, pero hay que construirlo juntos”, concluye Geneviève Federspiel, jefa de Cooperación Internacional de COSUDE.