En concreto, Gonzalvo ha sido la encargada de moderar la mesa sobre integridad corporativa, es decir, la cultura que promueve que las personas vinculadas a una organización tomen las decisiones correctas. Su importancia reside más allá de ser una obligación, ya que son numerosas las normas del marco legislativo actual que hacen necesario incorporar determinados elementos que forman parte de esta integridad. Según apunta Gonzalvo, "es el deber moral que tienen las organizaciones tanto por su corresponsabilidad social como por la sostenibilidad de la propia organización".

En la mesa sobre integridad corporativa participaron también Enrique Hernández Pérez, director corporativo de Servicios Jurídicos Corporación y CCO de REPSOL, Teresa Olivié Martínez Peñalver, responsable de compliance en NATURGY y Sandra Llamera Sánchez, responsable de Compliance en TEVA. Juntos conversaron sobre la cultura de cumplimiento como piedra angular de cualquier modelo de Compliance, la eficacia de los canales de denuncia y la protección de los informantes sobre conductas irregulares, la gestión de los conflictos de intereses como medida de prevención para los riesgos de corrupción y fraude, así como el uso fraudulento de los recursos. Durante el evento también se trataron cuestiones como la protección de datos y la seguridad de la información, la prevención del delito financiero o la conducta con consumidores y usuarios, entre otras.
Ayuda en Acción trabaja constantemente por seguir mejorando en materia de compliance y cuenta actualmente con numerosas medidas, como un Código de Conducta al que debe adherirse cualquier persona que se vincule a la organización y en el que se recogen los estándares éticos de la organización. También dispone de un canal de denuncias accesible a todos sus grupos de interés, incluidos sus beneficiarios, cuya protección es una de las prioridades de la organización. La fundación cuenta asimismo con un órgano colegiado que vela por impulsar la cultura de cumplimiento en la organización. Todas sus buenas prácticas cuentan con un denominador común y principio irrenunciable de Ayuda en Acción: la transparencia.