En Ayuda en Acción no paramos. Ante la emergencia de salud pública global que vivimos debido a la pandemia por el coronavirus estamos operativos y seguimos trabajando para estar al lado de quienes más nos necesitan.
Manifestamos nuestra solidaridad con aquellas personas afectadas. A ellas y a sus seres queridos les mandamos nuestro apoyo y a quienes no han superado la enfermedad, lamentamos su pérdida. Ánimo para todas y todos.
Frente al coronavirus, nuestro trabajo continúa
Ahora mismo, no tenemos constancia de que ninguna persona de nuestros equipos o en nuestros proyectos esté afectada por la enfermedad. No obstante, teniendo en cuenta el nivel de contagio actual de la COVID-19 sería posible que personas de nuestra plantilla se vieran afectadas.
Como medida de prevención, la organización está haciendo un monitoreo continuo de la situación adoptando medidas que reduzca nuestra exposición a zonas y/o factores de riesgo, y que permitan la continuación de nuestra actividad.
En las zonas de riesgo hemos suspendido temporalmente nuestra actividad porque ante todo prima la seguridad de las personas por y para las que trabajamos, de nuestra plantilla y de la ciudadanía y nuestro Comité de Seguridad está en contacto permanente con nuestros equipos y oficinas para monitorizar la situación, dar respuesta y prestar el apoyo necesario.
Desde el inicio de la crisis generada por el coronavirus, en Ayuda en Acción hemos dado seguimiento a la situación y adoptado todas las medidas recomendadas por los organismos oficiales para cuidar de la salud de nuestro equipo en España y alrededor del mundo. Actualmente, estamos 100% operativos como organización en formato de teletrabajo en el caso de España y adoptando esta medida en el resto de países según las circunstancias de cada caso.
Contener y mitigar el contagio de la enfermedad es responsabilidad de toda la sociedad y para ello es necesario quedarse en casa. Ahora más que nunca, cuidar de nuestra salud es cuidar de la de todos y nuestra organización cuenta con la tecnología y los equipos necesarios para dar continuidad y seguimiento a nuestro trabajo.
No obstante, somos conscientes de que habrá procesos y tareas que pueden verse afectadas y sufrirán retrasos. Ante este tipo de situaciones, agradecemos de antemano la comprensión y dejamos claro nuestro firme compromiso como organización de dar respuesta y seguimiento a todas las incidencias que surjan, en la medida de lo posible y desde lo que nos permita nuestra capacidad.
Así afecta el coronavirus al programa en España, Aquí también
Las actividades en los centros educativos de todo el país se han suspendido bajo mandato de las administraciones competentes, por lo que también quedan suspendidas todas las actividades que realizamos dentro de nuestro programa Aquí también en el marco de dichos centros. Esta situación afecta principalmente a las familias más vulnerables con las que trabajamos en España, entre otras razones por su dificultad para conciliar y para asegurar que los niños y niñas puedan continuar con su formación vía virtual/online, además del impacto económico como los costes añadidos que van a tener que asumir en cuestiones como la alimentación o el riesgo de despidos.
El Gobierno de España anunció un paquete de medidas para la protección de la infancia en riesgo de pobreza y exclusión. Estamos a la espera de ver cómo se aplican y gestionan a través de las administraciones autonómicas competentes para apoyarlas como organización en la medida que nos sea posible. Sin duda, el éxito de las medidas dependerá en gran parte de la buena coordinación entre las diversas administraciones para que lleguen con rapidez y sean accesibles pronto a los grupos más vulnerables.
Y a nuestros proyectos alrededor del mundo
No podemos olvidar nuestro trabajo y responsabilidad diaria y, aunque entendemos la gravedad de esta situación, no podemos dejar de lado a los millones de personas afectadas por otras crisis en aquellos lugares del mundo en los que trabajamos.
Preocuparnos por nosotros mismos no es incompatible con ser solidarios con quienes, lamentablemente, sufren situaciones de emergencia cada día que ponen en riesgo su salud, sus vidas y sus recursos. Por ello, en Ayuda en Acción estamos en proceso de adaptación de nuestros equipos y modelo de intervención para continuar con nuestro trabajo con la mayor protección y normalidad posible, atendiendo las consecuencias directas de la COVID-19 en nuestros programas de desarrollo y manteniendo el foco en la labor que realizamos en las comunidades y con los grupos en situación de pobreza y exclusión. Por supuesto, lo haremos poniendo siempre en el centro a las personas, con y por las que trabajamos.
Hasta el momento no ha habido afectación directa en nuestros proyectos, pero probablemente la habrá. Hasta ahora los casos de contagio probados están en las grandes ciudades (caso de San Salvador y Lima, por ejemplo), sin que se haya detectado a nivel rural. Sin embargo, probablemente llegará en breve. Nuestros equipos están acompañando a los sistemas nacionales de salud para asegurar la detección y tratamiento de estos casos.
En el marco de nuestros programas, hay actuaciones que ya realizamos –y que reforzaremos– que tienen efecto positivo y directo sobre el tratamiento de esta crisis en los países. Entre otros:
- Llevamos décadas promoviendo hábitos de vida saludable en las familias y en los centros educativos. Actividades de higiene personal (lavado de manos y otras actuaciones similares). Este es momento de servir de refuerzo a los mensajes y acciones de los servicios de salud intensificando estas medidas.
- Generamos sistemas comunitarios de protección. A través de ellos se lleva a cabo de manera puntual los efectos de la COVID-19 en estas poblaciones, y se puede mantener un procedimiento de información y atención a los casos más graves en grupos de población más vulnerables.
- Siempre que sea necesario, nuestros equipos actuarán para paliar los efectos de esta nueva amenaza. No olvidemos que se trata de población en situación de especial vulnerabilidad, donde las consecuencias (por deficiencia de nutrición y falta de atención médica) son mayores que en la población sana y urbana. Por ello, estamos estableciendo los planes para redistribuir recursos para atender las situaciones de mayor riesgo para la vida humana.
Ante esta situación, es más necesario que nunca que el flujo de la ayuda siga existiendo, ya que sin él muchas familias verán agravadas aún más sus condiciones de vida y su situación sanitaria. Más proyectos y más desarrollo suponen menos vulnerabilidad y menor riesgo de que los efectos del virus sean irreversibles.