Con la participación de alrededor de 1000 personas de diversas comunidades, Ayuda en Acción ha firmado un compromiso interinstitucional para eliminar la desnutrición crónica infantil en San Andrés y Manglaralto. Este proyecto está financiado por la Unión Europea en Ecuador a través de su estrategia Global Gateway y contará con el apoyo de varias organizaciones y entidades públicas y privadas para su puesta en marcha.
La magnitud de la desnutrición
La desnutrición crónica afecta a dos de cada 10 niños y niñas menores de dos años en Ecuador. Chimborazo y Santa Elena, con tasas del 35,1% y 29,8%, respectivamente, son las provincias más afectadas. En respuesta a esta problemática, se ha puesto en marcha el proyecto “San Andrés y Manglaralto, territorios libres de desnutrición”, que tiene como objetivo atender a más de 52 000 personas en 52 comunidades rurales mediante seis líneas de trabajo: acceso a agua potable, soberanía alimentaria, salud y nutrición, incidencia, edu-comunicación en hábitos saludables y gestión del conocimiento.
Un modelo integral de intervención
El proyecto busca transformar la desnutrición crónica infantil en Ecuador a través de un modelo integral que no solo se centra en la salud de la infancia, sino también en mejorar las condiciones de sus comunidades. “Hemos elegido dos parroquias, una en la costa y otra en la sierra, con la intención de descender al mínimo estos índices de desnutrición crónica infantil”, comentó Carlos Hernández, director de Ayuda en Acción en Ecuador, que también destacó la importancia de la colaboración entre sectores público y privado y animó a las comunidades a participar activamente en los talleres y actividades del proyecto.
El embajador de la Unión Europea en Ecuador, Charles-Michel Geurts, expresó su confianza en las organizaciones involucradas y subrayó la meta de replicar este modelo en otras partes del país en los próximos cuatro años porque “estamos convencidos de que juntos podemos cambiar esta realidad, podemos lograr que niñas y niños tengan una salud óptima y vivan plenamente su niñez”, agregó.
Testimonios y realidades
Rosa Tacuri, representante de la comunidad de Pulinguí (Chimborazo) compartió la difícil realidad de las zonas rurales, donde la falta de agua potable es una causa principal de enfermedades infantiles. “Nosotras queremos darle lo mejor a nuestros hijos e hijas, pero la vida aquí en el campo no es fácil, no tenemos agua potable y por eso enferman”, comentó ante el auditorio. Tacuri expresó su esperanza en el proyecto, que busca dotar de agua potable a más de 52 000 personas a través de la construcción, rehabilitación y ampliación de sistemas de agua potable.
En Ecuador, el 36,7% de los niños y niñas menores de cinco años consume agua contaminada. La falta de higiene, agua segura y saneamiento provoca diarreas agudas, que son la segunda causa de muerte en menores de dicha edad. Por ello, el proyecto incluye la instalación de 33 sistemas de cloración y la mejora de 11 sistemas de agua potable.
Estrategias y objetivos
El proyecto también se enfocará en garantizar el acceso a alimentos suficientes y nutritivos para más de 800 familias campesinas con niños y niñas afectados por la desnutrición crónica. Se promoverá el uso de Sistemas Integrados de Producción Agropecuaria (SIPAS) y se incentivará a las mujeres en edad reproductiva, embarazadas y bebés en sus primeros 1000 días de vida a acceder a servicios de salud públicos.
Adicionalmente, el proyecto brindará asistencia técnica a las mesas técnicas del Consejo Consultivo de Desnutrición Crónica Infantil y capacitará a instituciones públicas para implementar una caja de herramientas para la prevención de la desnutrición crónica.
Los actores implicados
La firma del compromiso en el coliseo Marcos Montalvo de Guano contó con la presencia de figuras destacadas y representantes de las organizaciones socias de este proyecto, quienes asumieron el compromiso de implementar esta iniciativa en conjunto: como Charles-Michel Geurts, Carlos Ignacio Campos Valverde de la Empresa Pública del Agua, Darwin Armijos del Ministerio de Salud Pública, Nathalie Álvarez del Ministerio de Fortalecimiento de la Inversión, Byron Vaca de la ESPOCH, Boris Cornejo de Fundación Esquel, y Diego Vivanco de la Iniciativa Sumar Juntos de Banco Pichincha.