El ODS 4, que busca asegurar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, ha sido uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que más impacto ha sufrido tras la pandemia. Según la UNESCO, el cierre parcial o total de los centros educativos en 2020 afectó a más de 1.500 millones de niños, niñas y adolescentes. La mitad de ellos no disponían de un ordenador en sus hogares y el 43% carecía de conexión a Internet.
En el contexto actual, las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta imprescindible para garantizar el acceso a este derecho fundamental a todo el alumnado. Por ello, en el Día Internacional de la Educación, en Ayuda en Acción ponemos de relevancia la importancia de atajar la brecha digital y apostar por la digitalización de centros educativos y familias, poniendo el foco en aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La democratización de las nuevas tecnologías, en combinación con una educación inclusiva y de calidad, es una de las palancas que impulsan la inclusión social y la generación de oportunidades a la infancia y adolescencia. Sin embargo, las barreras de acceso y de uso de la tecnología que se encuentran 1 de cada 10 estudiantes en España, se convierten en obstáculos insuperables en contextos como el generado por la COVID-19.
Brecha digital de uso y acceso: un reto también en centros educativos
“La brecha de acceso a tecnología ha puesto de manifiesto una enorme desigualdad en el acceso al conocimiento desde el inicio de la pandemia. No solo se trata del acceso a dispositivos o a la red, sino también a la brecha en cuanto a su uso: aún hay muchas familias y docentes sin capacidades o habilidades suficientes para hacer frente al proceso de enseñanza online”, afirma Matías Figueroa, coordinador del programa Aquí también de Ayuda en Acción. En el mismo sentido, señala que “esta situación inhabilita las posibilidades y oportunidades de futuro de los niños y niñas, en especial de quienes viven en entornos más desfavorecidos”.
En este proceso de transformación digital, no se puede olvidar a la escuela. Y en este caso también la brecha digital no solo hace referencia a la falta de acceso a Internet o a dispositivos adecuados para uso escolar, sino también a la aplicación de las nuevas tecnologías en el proceso formativo, la digitalización de los centros, la calidad de la conexión o al uso que el alumnado y los docentes hacen de los mismos.
“Nuestra mayor necesidad como docentes es el fortalecimiento de nuestras capacidades digitales. Necesitamos una formación regulada, que sea factible y efectiva, y nos ayude a transmitir los conocimientos a través de las nuevas tecnologías. También que nos muestre las herramientas que tenemos a nuestra disposición y que nos ayuden a llegar a todo el alumnado”, opina Quintilia Méndez, directora del CEIP Nuestra Señora de Fátima de Badajoz, uno de los centros que participa en el proyecto Escuelas Digitales Resilientes.
Proyecto Escuelas Digitales Resilientes
Por ello, en Ayuda en Acción desarrollamos en el marco de su programa de acción social en España Aquí también el proyecto Escuelas Digitales Resilientes. Esta iniciativa surge con el objetivo de contribuir a que el sistema educativo y, en especial, su transformación digital no deje a ningún estudiante atrás, acompañando a centros educativos públicos con un alto porcentaje de alumnado vulnerable con el objetivo de fortalecer su capacidad para hacer frente a crisis como la actual.
Este proyecto comenzó el pasado mes de mayo con el apoyo de INCO y Google.org. A través de una plataforma de escucha en el que participaron docentes y equipos directivos de 37 colegios e institutos que forman parte del programa Aquí también, se analizaron las necesidades, dificultades y fortalezas de los centros educativos y su capacidad de resiliencia (o adaptación) durante el periodo de confinamiento.
En 2021, arrancamos la tercera fase del proyecto gracias al apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Deloitte, Fundación Isabel Martín, Fundación EDP, GAES, RIU Hotels, Banco Santander y Sony Play Station. A través de él, acompañaremos a 13 centros educativos de Extremadura, Baleares, Andalucía y Aragón en su proceso de transformación digital a medio y largo plazo y realizaremos un seguimiento de los resultados, lo que propiciará la creación un modelo que pueda ser replicado en centros educativos de otros territorios.
En el marco de este proyecto, dotaremos de equipos Chromebooks para el uso individual de alumnado de 5º y 6º de primaria de estos colegios. Ello servirá para asegurar el acceso a una educación 100% remota y digital a más de 700 alumnos y alumnas. Por otro lado, apoyaremos a equipos directivos y profesorado de los centros participantes para que desarrollen sus conocimientos y competencias digitales. También realizaremos un acompañamiento y proporcionaremos formación a los responsables TIC de los centros. En último lugar, acompañaremos a los colegios participantes para que desarrollen su propio plan de digitalización y un modelo de sostenibilidad.
Este no es el único apoyo que desde Ayuda en Acción hemos proporcionado durante la pandemia a los cerca de 80 centros educativos que forman parte del programa Aquí también. A través de ayudas de conectividad y la donación de tabletas, desde Ayuda en Acción conseguimos que más de 2.300 estudiantes pudieran continuar con su proceso educativo. Estos equipos se han donado a los centros educativos que participan en el programa y que están utilizando durante las cuarentenas del alumnado.