Han pasado ya dos años desde las dos enormes sacudidas que el 25 de abril y el 12 de mayo de 2015 se saldaron en Napal con 9.000 muertos y 22.000 heridos, 700.000 viviendas derrumbadas y 288.000 dañadas o la destrucción de más de 8.000 centros escolares y de 1.000 centros de salud. Pero apenas medio millón de los tres millones de afectados ha recibido el apoyo prometido por la Autoridad para la Reconstrucción Nacional (NRA) debido a la inestabilidad del gobierno nepalí. En este contexto, empañado por la lentitud del proceso de recuperación oficial, seguimos trabajando en la reconstrucción de Nepal en comunidades rurales, así como participando activamente a través de redes, alianzas y organizaciones de la sociedad civil para presionar a la NRA y acelerar los esfuerzos que devuelvan la normalidad a los afectados.
En Nepal, uno de los países más desfavorecidos del planeta donde 1 de cada 4 personas vive por debajo del umbral de la pobreza, Ayuda en Acción trabaja desde 1984 a través de su socio internacional ActionAid y desde hace dos años también con la organización local Maiti Nepal, especializada en la lucha contra la trata y los derechos de la infancia.
En la actualidad y desde noviembre de 2015, nos centramos junto con ActionAid en la reconstrucción, en la recuperación de medios de vida e infraestructuras en 7 de los 14 distritos afectados de forma severa por los seísmos (de los 75 distritos que forman el país, 31 fueron afectados): Katmandú, Lalitpur, Sindhupalchowk, Rasuwa, Kavre, Dolakha y Makwanpur. Nuestra respuesta inmediata a la emergencia, que se prolongó durante los seis meses siguientes al terremoto, incluyó la distribución de alimentos a 18.585 familias, la entrega de refugios de emergencia y temporales a 14.144 hogares, el reparto de kits de higiene a 28.816 personas o de kits de enseñanza a 9.580 niños y jóvenes, y el establecimiento de 23 espacios seguros para mujeres y de 50 centros temporales de enseñanza educativa. A través del Programa de Reconstrucción Comunitaria que estamos llevando ahora a cabo en zonas rurales, trabajamos el desarrollo económico local, el acceso a la educación, la recuperación de derechos sobre la propiedad de la tierra, los derechos de las mujeres o la resiliencia de su población frente a nuevas emergencias.
En estos dos años, y gracias a todas las personas que han apoyado nuestro trabajo en esta emergencia a través de sus donaciones, 592 han recibido apoyo para establecer o consolidar microemprendimientos como la cría de aves de corral, el cultivo de cardamomo o de hortalizas; 402 mujeres y personas de colectivos marginados han recibido formación técnica enfocada al empleo en sastrería, electricidad, carpintería y albañilería y 1.144 agricultores han recibido soporte e insumos para establecer modelos de agricultura sostenible resistentes al clima. Además, estamos construyendo 7 colegios para garantizar la educación en sendas comunidades rurales, y, de la mano de Maiti Nepal y gracias al apoyo a nuestra campaña Sácalos del Mercado, seguimos luchando contra la trata -agravada por la situación de vulnerabilidad y pobreza que atraviesa el país-.