En el informe se afirma que entre 2009 y 2015, el gasto de las familias en educación pasó de 284 a 380 euros anuales, aumentando casi un 34%, tal y como recoge la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE. Sin embargo, en el mismo periodo, el gasto público en educación cayó un 13%. Según Fernando Rodríguez, coordinador del informe por parte de Educo, «la desinversión del gasto público se ha producido precisamente en un contexto de aumento de la pobreza y la desigualdad, afectando de manera muy especial a las familias con menos recursos».
Las familias gastaron un 34% más en la educación de sus hijos en los años más duros de la crisis
En el informe, ambas entidades ponen de manifiesto que la inversión en becas y ayudas ha sido muy insuficiente y no ha compensado el aumento de la pobreza que se ha producido durante la crisis, ya que entre 2008 y 2015 ha caído en un 43 % el número de becas y en un 46 % el número de estudiantes becados. Ayuda en Acción y Educo aseguran que es difícil acceder a ellas porque la Administración es poco flexible a la hora de concederlas y los requisitos no se adaptan a la realidad que están viviendo las familias. Josué Díaz, coordinador del informe por parte de Ayuda en Acción, advierte que «las ineficiencias del sistema están condicionando el disfrute y ejercicio de los Derechos Humanos de los niños, niñas y adolescentes. La burocracia de la Administración acaba por penalizar a aquellas familias que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad».
Tanto Ayuda en Acción como Educo recuerdan que uno de cada tres niños y niñas en España está en riesgo de pobreza y exclusión, lo que sitúa a nuestro país como el tercero en el ranking de pobreza infantil, solo por detrás de Rumanía y Bulgaria.