Ayuda en Acción en Ecuador ha activado un plan de emergencia para dar apoyo a más de 300 familias que se han visto afectadas en la zona del subtrópico de Cotopaxi por la crecida y desbordamiento de los ríos Quindigua y Cristal.
Las lluvias están provocando cuantiosos daños en zonas como Quito y Pucayacu, donde trabaja Ayuda en Acción. Numerosas infraestructuras de uso público han desaparecido arrastradas por la fuerza del agua, lo que ha dado lugar el aislamiento de varias comunidades. Además, cientos de viviendas han sido arrasadas en poblaciones y comunidades de la cordillera occidental de la provincia de Cotopaxi.
La emergencia afecta ya a más de 307 familias que en estos momentos no cuentan con agua segura, electricidad o vías de comunicación (caminos o carreteras, pero también falta de conexión telefónica o a Internet). Además, muchas de ellas han perdido su ganado, principal fuente de sustento.
Visita a la zona para conocer la situación
Ayuda en Acción desarrolla proyectos de forma habitual en las zonas afectadas, por lo que está prestando apoyo desde el primer momento a la población. Pasados los primeros momentos de la emergencia, los equipos de la oficina nacional han podido trasladarse para realizar una visita con el objetivo de valorar el estado de la situación. En ella se constató la imposibilidad de llegar a ciertas comunidades debido a la caída de puentes y al destrozo en las vías. El aislamiento de las comunidades afecta al abastecimiento y comercialización de productos que ponen en riesgo la seguridad alimentaria de las familias.
Todas las acciones de asistencia humanitaria y monitorización de la situación se está llevando a cabo en coordinación con instituciones locales y nacionales como la Secretaría de Gestión de Riesgos y el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (COE).
Entrega de ayuda humanitaria en Ecuador
Ayuda en Acción en Ecuador ha iniciado una campaña de entrega de ayuda humanitaria de emergencia. Se entregará a la población alimentos, agua y material higiénico-sanitario. Es necesario recordar que el país se encuentra en estos momentos en plena cuarta ola de COVID-19, por lo que la asistencia llega a ser más complicada de lo que ya sería en circunstancias normales.