Durante tres años la Unión Europea en Honduras ha apoyado el proyecto implementado por el consorcio que Ayuda en Acción ha formado con Goal y MIMAT con el objetivo de impulsar las capacidades emprendedoras entre mujeres y jóvenes indígenas y afrodescendientes. Apenas unos días antes de la celebración del día de los pueblos indígenas, el nueve de agosto, se ha celebrado un evento para dar a conocer los resultados obtenidos.
Fortalecer las economías locales y el desarrollo comunitario a través del impulso de cadenas de valor es una de las líneas estratégicas de Ayuda en Acción. Dicho objetivo se ha conseguido con mujeres y jóvenes de los pueblos Tawahka, Tolupán, Pech, Miskitu y Garifuna. En concreto, el Proyecto PIAH, que ha debido sortear también los efectos de una pandemia, ha conseguido potenciar 16 iniciativas empresariales basadas en la miel, el cacao, la pesca, el casabe, el café, granos básicos y la madera.
En total, unas 600 personas (la mayoría de ella mujeres pertenecientes a los pueblos indígenas antes mencionados) han podido participar en las formaciones de capacitación para el emprendimiento en los departamentos de Yoro y Gracias a Dios, ambos con alto porcentaje de población indígena y afrodescendiente.
Resultados presentados en foro
Los resultados del proyecto PIAH fueron presentados en Honduras en el foro “Mujeres y jóvenes indígenas y afrohondureños tejedores de cambios”. En este espacio varias personas contaron sus experiencias en temas de emprendimiento y potenciación de cadenas de valor con perspectiva de género y sostenibilidad.
“Ahora estamos capacitadas y organizadas, tenemos participación. Vendemos nuestros productos y llevamos dinero a casa”, señalaba en el foro Celestina, empresaria de la miel y perteneciente a la etnia tolupán.
Marilia, vicepresidenta de la tribu tolupana Liquigüe, por su parte, constataba los numerosos cambios a nivel personal y comunitario tras las capacitaciones recibidas: “he podido enseñar a las compañeras que podemos trabajar igual par que los hombres”. El hecho de ser la única mujer dentro del consejo territorial indígena de su zona le ha permitido ser modelo e inspiración para otras mujeres indígenas. “Pero no hemos trabajado solo con ellas: a las capacitaciones también han ido las parejas de las mujeres, así han conseguido cambiar: antes ellos no las dejaban participar”.
Además de impulsar iniciativas de emprendimiento, el proyecto PIAH también trabajó en asuntos de gobernanza, fortalecimiento institucional y gestión municipal, todo ello para conseguir una reducción de la brecha de género que aún existe a nivel institucional.
¿Cuál es el futuro que les espera?
El proyecto PIAH ha impulsado las iniciativas empresariales en una primera etapa, que abarca hasta la comercialización inicial de los productos en un contexto en que la demanda de los mismos es sostenible. Las bases son suficientemente estables como para que los proyectos creados den respuesta a las necesidades comunitarias, así como personales, de las personas que han participado en el proyecto.