Durante meses se ha desarrollado en Asturias la Escuela rural emprendedora. La iniciativa, diseñada y ejecutada por la Fundación Ayuda en Acción y la Asociación Española de Emprendimiento Rural Sostenible (AEERS), ha sido posible gracias a la financiación de la Fundación La Caixa y a la colaboración del Ayuntamiento de Somiedo y la empresa Zapiens. En ella han participado una docena de mujeres que han desarrollado proyectos innovadores en la comarca del Camín Real de la Mesa.
A través de esta iniciativa formativa en formato híbrido (online y presencial) se ha trabajado de manera colaborativa e innovadora la promoción de emprendimientos sostenibles liderados por mujeres rurales.
Escuela rural emprendedora: talento en femenino
La Escuela Rural Emprendedora ha creado diversos espacios de aprendizaje ligados a diversas materias:
- contenidos de emprendimiento;
- desarrollo empresarial de la idea de negocio;
- mentorías personalizadas con mujeres referentes;
- fortalecimiento de competencias;
- capacidades y habilidades personales y de comunicación;
- creación de una comunidad de apoyo;
- sensibilización para promover empoderamiento.
Las mujeres rurales juegan un papel fundamental en la lucha contra la despoblación
Las 12 mujeres rurales que han participado en la Escuela rural emprendedora juegan un rol muy importante en el arraigo de población en el medio rural asturiano. Gracias a su trabajo en el territorio se crean puestos de trabajo y redes colaborativas que ayudan a que los pueblos sigan vivos.
Las primeras referentes para las mujeres de la Escuela rural emprendedora
Si algo caracteriza al entorno rural de Asturias es el peso de los sectores agroganadero y del turismo rural, en muchos casos como fórmula combinada de desarrollo económico.
Inmersa en toda esta realidad social, es precisamente una mujer, Aurora Álvarez (campesina nacida en Teverga en 1942), quien inicia en Asturias la primera iniciativa ligada al sector del turismo rural como actividad económica, siendo una referente para otras mujeres que vinieron detrás.
Hija de una familia de labradores y mujer de ganadero, al caer enfermo su marido tienen que dejar la ganadería y se ve obligada a buscar un nuevo modo de vida, que encuentra en el alquiler de dos de sus casas. La idea funcionó y de esta forma abrió el camino a otras mujeres que siguieron sus pasos.
Tradicionalmente han sido las mujeres quienes se han encargado de la gestión de los alojamientos rurales. Según datos de 2020 del Observatorio de Turismo Rural, el 58% de las personas que regentan alojamientos de turismo rural en Asturias son mujeres.
En cualquiera de los escenarios, la mujer rural compagina su trabajo con la tarea de cuidados (la crianza de los hijos e hijas, el cuidado de personas mayores dependientes y el trabajo doméstico en el hogar).
Con proyectos como este Ayuda en Acción proporciona herramientas y sensibiliza desde la perspectiva de género a las emprendedoras rurales con el objetivo de promover su empoderamiento económico y social.
Descárgate el Diagnóstico de Emprendimiento Rural Femenino en Asturias