Ayuda en Acción ha liderado la elaboración del estudio “Contextualización de la movilidad humana en El Salvador: patrones, tendencias, retos y desafíos para un desarrollo más humano, inclusivo y sostenible”. El informe, que ya se ha presentado en el país centroamericano y que prosigue su gira de presentaciones por diferentes ciudades salvadoreñas, representa en parte nuestra visión de cambio y compromiso a medio en el mediano y largo plazo. Además, es parte clave y fundamental para mejorar la comprensión de la dinámica y gestión migratoria de los países del norte de Centroamérica y México.
Elaborado con datos extraídos de los años 2017 a 2021, tiene como objetivo divulgar datos e información que permita conocer los contextos de la movilidad humana en el Triángulo Norte de Centroamérica y la república de El Salvador.
La movilidad humana forma parte del conjunto de estrategias y lineamientos que en Ayuda en Acción hemos consensuado e integrado como políticas esenciales de nuestro trabajo, tomando en cuenta especialmente a la infancia, la adolescencia y la juventud, uno de los grupos de población que se encuentra en constante movilidad humana y que más sufre sus consecuencias.
“Como Ayuda en Acción esperamos que este primer informe sobre movilidad humana, que tiene una mirada regional y nacional, contribuya a generar nuevas oportunidades y sirva de referencia y vehículo de estudio que permita comprender mejor el marco de gobernanza migratoria, sus desafíos y sus implicaciones”, señala Michael Sambrano, director de la oficina nacional de Ayuda en Acción en El Salvador.
Nuevos flujos migratorios
La migración desde Centroamérica a otros países del mundo experimentó un considerable incremento desde el año 2000 hasta 2019, comenzando a decaer como efecto de la pandemia en 2020 y verificándose una leve subida en 2021. Los llamados nuevos flujos migratorios se expresan en forma de desplazamientos forzados, tránsito extraregional de menores de edad no acompañados y en emergencias como las que supusieron las caravanas masivas de personas en 2018 y 2019.
La pandemia de la COVID-19 ha generado, desde su irrupción en 2020, impactos a todos los niveles. Todas las áreas de la vida social han sido afectadas, incluyendo la movilidad humana, que ha sufrido fuertes restricciones. Durante meses las fronteras fueron cerradas en varios países y la movilidad llegó a paralizarse en los meses finales de 2020.
Claves del informe
La falta de empleo (64,5%) y la pobreza (30,7%) son dos de las principales causas que empujan a las personas a iniciar su camino hacia la dignidad. En total, en la región un total de 2 891 098 personas formaron parte de los flujos migratorios solo en el año 2021. Sin embargo, cada vez son las personas que huyen como consecuencia de la violencia y la inseguridad o de los efectos del cambio climático. La reunificación familiar también es una de las principales razones por las que muchas personas abandonan su país.
Si se habla de riesgos en el proceso migratorio, el estudio identifica como más frecuentes los ataques xenófobos, las estructuras criminales, los riesgos sanitarios, la militarización de los pasos fronterizos, la situación de limbo legal, la violencia hacia mujeres, infancia y colectivo LGTBIQ+.
En cuanto al éxodo en forma de caravana, el informe revela que quien más opta por sumarse a ellas son trabajadores/as agrícolas y ganaderos, profesionales en áreas calificadas en situación de desempleo, técnicos en maquinaria industrial, choferes y motoristas, trabajadores de la construcción, amas de casa y trabajadoras domésticas.
La OLAV (oficina de atención a víctimas) del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador reporta datos de atención a 1373 personas víctimas de desplazamiento forzado interno en el período de enero 2017 a diciembre 2021. De ellas, solo el 12,7% interpusieron una denuncia a las autoridades o buscaron algún tipo de asistencia.
Mujeres jóvenes: una de las principales líneas de nuestro trabajo en el Corredor Seco
El informe presentado aporta y contribuye a la estrategia de la organización para que las mujeres jóvenes y adolescentes en Centroamérica y México expuestas a la movilidad porten y ejerzan plenamente sus derechos.
En este sentido, los resultados que propone el informe ayudan a comprender mejor el tema de las migraciones y el desplazamiento forzado, a la vez que fortalecen tres líneas de acción que impulsa Ayuda en Acción:
- Generación de oportunidades para que las mujeres expuestas a la movilidad tengan acceso a oportunidades, utilizando como palancas el fomento del emprendimiento y el trabajo decente y de calidad, como elemento preventivo de la movilidad forzada.
- Protección de la violencia y la intolerancia, donde las mujeres tengan derecho a disfrutar en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y tengan un acceso real y equitativo a las mismas oportunidades que los hombres.
- Salvar vidas: Ayuda en Acción recuerda que toda persona es libre y tiene derecho a migrar dentro o fuera de su país, pero considerando que nadie se debería ver forzado a ello por falta de oportunidades, por encontrarse en entornos inseguros o en riesgo de sufrir situaciones de violencia (en el caso de mujeres, muchas migran por violencia basada en género).
Participantes en el informe de movilidad humana
Para este estudio se ha contado con la colaboración del Grupo de Monitoreo de Sociedad Civil (GMIES), Soleterre Strategie Di Paz – Onlus, Plan International, Educo, el Instituto del Salvadoreño del Migrante (INSAMI) y World Vision. Todas estas instituciones, desde diferentes posiciones y argumentaciones, han dado un respaldo y validación el proceso de investigación implementado y acompañarán en la socialización del informe en algunos territorios del país,