Migración y desarrollo sostenible son dos realidades altamente conectadas. Las migraciones son un importante motor del desarrollo sostenible, tanto para las personas que migran como para sus comunidades. Pero la conexión es mucho más compleja: no solo se trata de lo que las personas migrantes aportan a un lugar. Los contextos económicos, políticos y sociales de los países de destino también influyen en el cómo, cuándo y dónde de la movilidad humana. Como indica el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, "la migración es una realidad multidimensional" y, como tal, debe abordarse desde todas las aristas de los gobiernos y sociedades: educación, empleo, salud, etc.
Con motivo de nuestra reciente participación en el Foro Global sobre Migraciones y Desarrollo, desde Ayuda en Acción hemos elaborado varias recomendaciones para que las personas migrantes no se queden atrás en la construcción de un futuro más justo, sostenible y equitativo. Conoce algunas de estas reflexiones, que puedes consultar en su versión completa tanto en castellano como en inglés.
Migración, desarrollo sostenible y movilidad humana
- Defendemos el derecho a una vida digna en el lugar de origen. La migración debe ser un acto de libre elección. En la actual crisis climática, se requieren acciones decisivas. Entre ellas, un compromiso político para mitigación y adaptación, sobre todo, por parte de los gobiernos del Norte Global.
- Pedimos justicia climática, ya que el cambio climático afecta de manera desproporcionada a las comunidades marginadas. En lo que respecta a la migración transfronteriza inducida por el cambio climático, la falta de instrumentos internacionales de protección y las políticas restrictivas de gestión de fronteras ponen en peligro a las personas migrantes. Una vez más, esta situación afecta de manera desproporcionada a las personas vulnerables del Sur Global. Por eso, también pedimos justicia migratoria.
- Acogemos con satisfacción iniciativas como el programa de visados humanitarios medioambientales puesto en marcha por Argentina. Sin embargo, es necesaria una cooperación internacional más amplia.
- Los esfuerzos de adaptación y mitigación, así como la preparación ante desastres deben poner a las comunidades locales al frente e incluir a las personas migrantes.
- Aunque la migración se entiende como una medida de adaptación al impacto del cambio climático, es importante no descuidar la situación de las "poblaciones atrapadas" que no tienen los medios para migrar (ni la intención, en algunos casos).
- Es necesario un mayor esfuerzo en investigación para programas y políticas basados en evidencias. En Ayuda en Acción contribuimos a este esfuerzo con investigaciones que ponen en el centro las opiniones de los migrantes.
Migración laboral
- Abogamos por el respeto de los derechos de los/as trabajadores/as migrantes y sus familias en todas las etapas de sus proyectos migratorios, e independientemente de su estatus migratorio.
- Vías legales y seguras para la migración laboral y procedimientos de regularización disponibles de forma sostenida en el tiempo. Deben ser inclusivos, tener en cuenta las cuestiones de género y tener un amplio alcance. Además, la unidad familiar debe ser un principio rector.
- El estatus legal es una condición previa necesaria para garantizar los derechos de las personas migrantes en el trabajo. Sin embargo, también deben existir mecanismos de protección adicionales. Las autoridades nacionales deben hacer cumplir la legislación laboral y antidiscriminación para proteger los derechos de los/as trabajadores migrantes con independencia de su estatus legal (incluida la negociación colectiva y la libertad de reunión). Además de combatir la xenofobia y garantizar la inclusión, las condiciones de trabajo justas y la igualdad de género.
- Deben ratificarse y aplicarse plenamente los instrumentos jurídicos internacionales. En particular, la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, y el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.
- Debe fomentarse el diálogo social incluyendo a las autoridades públicas, los sindicatos, el sector privado y las organizaciones de migrantes. Con los derechos laborales en el centro del debate, todas las partes pueden beneficiarse de la inclusión de las personas migrantes en las economías locales.
- Debe reforzarse la cooperación internacional para promover el reconocimiento de competencias, y la portabilidad de las prestaciones sociales. Además, se deben promover Acuerdos Bilaterales de Migración Laboral que respeten los derechos laborales.
- Es prioritario erradicar la violencia de género y el acoso en el lugar de trabajo.
- Las personas migrantes que trabajan en la economía informal, así como quienes trabajan en sectores que a menudo carecen de vías regulares de migración (por ejemplo, cuidados, trabajo doméstico y agricultura) requieren una protección especial por parte de las autoridades laborales. En algunos de estos sectores hay una gran participación de mujeres migrantes y las prácticas de semi esclavitud van en aumento.
- El autoempleo es otra vía para la inclusión socioeconómica de las personas migrantes que no debe pasarse por alto. Los marcos jurídicos nacionales y las políticas de apoyo a la iniciativa empresarial deben considerar a personas migrantes y refugiadas como beneficiarias con necesidades específicas y un potencial distinto.
Si hablamos de migración y desarrollo, también es clave combatir los discursos xenófobos y racistas. Debemos visibilizar narrativas y discursos basados en evidencias, desde un enfoque de derechos humanos y con la voz de las personas migrantes en el centro.