Las mujeres están en primera línea frente a la COVID-19: liderando, emprendiendo, cuidando, protegiendo, educando… Sin embargo, la pandemia está aumentando las brechas de género en todo el mundo. Para denunciar esta realidad en América Latina, desde Ayuda en Acción hemos lanzado #MujeresqueRompen, una campaña que busca visibilizar el papel de las mujeres que, ahora más que nunca, rompen el silencio y alzan su voz por la igualdad de género.
Con motivo del próximo Día Internacional de la Mujer, este viernes 4 de marzo hemos organizado un encuentro digital con medios de comunicación que ha tenido como protagonistas a Nely y Dreisy. Ellas son #MujeresqueRompen con la desigualdad de género desde varios de nuestros proyectos en América Latina. Hoy han podido contar de primera mano cómo están luchando como lideresas por sus derechos en El Salvador y Perú, respectivamente.
Nely es lideresa en una red de mujeres en San Ignacio, El Salvador. Destaca el repunte de la violencia de género como uno de los efectos más graves de la pandemia: "en mi comunidad durante el confinamiento ha habido muchos casos de violencia de género y familiar. Recuerdo un caso en el que la mujer no tenía valor para denunciar y la apoyamos desde la red. Aquí muchas mujeres no denuncian porque el sistema es muy lento y porque a veces ellas no tienen recursos para los trámites necesarios", asegura. Aunque no existe uniformidad en cuanto a los datos, varias organizaciones del país registraron más de 25 feminicidios, 66 denuncias por violanción y más de 2.300 agresiones durante los tres meses de estado de emergencia y excepción en el país, entre el 14 de marzo y el 14 de junio de 2020
Dreisy tiene 15 años y es locutora en un programa de radio para jóvenes de comunidad rurales en Cajamarca, Perú. Su generación es una de las más castigadas por la crisis de la COVID-19. Según UNICEF, Perú podría sumar más de 1,2 millones de menores de edad en situación de pobreza si no se toman medidas. Pero Dreisy no pierde el optimismo sobre futuro, tampoco cuando reflexiona sobre la meta de la igualdad de genero: "no estamos solas. Solo juntas podremos salir adelante. No dejemos nunca de soñar", afirma.
Este 8 de marzo queremos poner el foco en mostrar las desigualdades de género en América Latina y el Caribe, la región más castigada por la COVID-19. Allí trabajamos desde 1986 para apoyar a las mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad, especialmente indígenas, afrodescendientes y procedentes de entornos rurales y aislados.
“A través de historias de mujeres narradas en primera persona queremos denunciar la importancia de que los planes de recuperación frente a la COVID-19 sitúen a las mujeres y sus derechos en el centro. Solo así, incluyendo la voz de quienes constituyen la mitad de la población, podemos garantizar una salida de la crisis donde nadie se quede atrás”, ha asegurado Alberto Casado, responsable de incidencia de Ayuda en Acción.
Este 8 de marzo y todos los días del año, queremos ser ayuda y dar voz a todas las #MujeresqueRompen con una brecha, la de género, que no pararemos hasta cerrar.