El Estudio de prospectiva sobre cambios sociales y el empleo de la juventud presentado ayer en la sala oval del Ministerio de Trabajo y Economía Social, persigue realizar un ejercicio de prospectiva a medio plazo acerca de la situación de la juventud en España, centrándose en la conexión con el mercado laboral, con horizonte 2030. Incorpora además diferentes visiones de personas expertas, con el fin de construir escenarios y recomendaciones desde una perspectiva multidisciplinar.
El desempleo juvenil en España sigue preocupando
A pesar de la recuperación del empleo en nuestro país, el desempleo juvenil sigue siendo mayor frente a otros nichos de población. La precariedad laboral juvenil caracteriza el mercado. La desigualdad en el acceso al empleo se repite en cuanto a territorios, grado educacional o estudios superiores. Para abordar la situación en los próximos años es necesario fijarse en educación, tecnología y sostenibilidad.
Fernando Mudarra, director general de Ayuda en Acción enfatizaba: “la juventud lleva viviendo los últimos 10 años momentos históricos y el poder establecer conclusiones cruzadas en este estudio visualiza que no estamos siendo capaces de enlazar recuperación económica con sus expectativas de vida”.
Si hablamos de educación el estudio sigue destacando que la tasa de abandono escolar temprano se reduce año tras año. Son más las personas graduadas en ciclos de formación profesional y se mantienen las de grados universitarios. Es necesario equilibrar oferta formativa y demanda laboral, además de reforzar los servicios de orientación profesional y romper con la brecha digital aún existente.
Formación Profesional: necesidad de romper sesgos
En su intervención, Carlos Carretero Director de Ceulaj (INJUVE) destacaba que "tenemos que acabar con ese sesgo que se ha tenido todos estos años sobre la Formación Profesional porque se ha demostrado como un camino directo a contratación estable”.
Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social de España, quiso remarcar también la formación dual como una apuesta segura, según lo que se ha demostrado en países de nuestro entorno: "defendemos la formación dual para la FP y para la universidad como uno de los instrumentos que puede hacer realidad empleos de calidad para la juventud".
Jóvenes con nivel educativo alto sufren tasas de desempleo muy inferiores a los de niveles medio y bajo. En este sentido, Félix Peinado, director de la OIT en España, añadía que "donde tenemos el GAP formativo es en la parte intermedia de la tabla: tenemos muchas personas con formación universitaria y las políticas públicas deberían poner el foco en el sector de la población que no accede a estudios superiores para garantizar unas condiciones laborales dignas".
El empleo juvenil sigue siendo el más precario
El estudio muestra además que el empleo juvenil sigue siendo el más precario, teniendo una tasa de temporalidad y empleo a tiempo parcial muy superior al conjunto de la sociedad. Mientras que la temporalidad ha descendido 3,6 puntos en la población de 20-64 años desde 2008, en las personas de 15 a 24 años creció en 9,9 puntos y en las de 25 a 34 el aumento fue de tres puntos durante la pasada década.
Durante la mesa de debate titulada "Escenarios presentes y futuros deseables para el empleo juvenil", Gerardo Gutiérrez Ardoy, director general del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), quiso apostar de una manera clara por la Formación Profesional Dual para favorecer contratación estable para la juventud: "cuando unimos la formación a un contrato laboral, la inserción con contratos indefinidos que se genera a medio y largo plazo es mucho mayor. La apuesta debería ir encaminada a fomentar este tipo de formación dual".
De los 'ninis' a los 'sisi'
Otro aspecto que salió en el debate es que la tasa de pobreza entre la población joven es sensiblemente más alta a la de la población en general. Desde la última crisis, la situación no ha mejorado. El empleo no garantiza escapar de la pobreza y la exclusión social y aún existe gran parte de la población joven con bajas capacidades digitales, por lo que estarán en riesgo de exclusión en el acceso al empleo.
Teniendo en cuenta estos datos, Juan Antonio Báez Morín (vicepresidente del Consejo de la Juventud) destacó que "la tendencia actual son los 'sisi', es decir, los que sí trabajan y sí estudian al mismo tiempo". En la actualidad 32,4% de jóvenes estudian y trabajan y solo un 1,6% son los llamados 'ninis', que ni estudian ni trabajan. "Debemos comenzar a cambiar el relato establecido en la sociedad", concluía Báez Morín.