En medio de los desafíos socioeconómicos y ambientales que caracterizan al Triángulo Norte de Centroamérica, el proyecto "Derecho a una vida autodeterminada y digna" ha surgido como un faro de esperanza para comunidades que enfrentan decisiones migratorias forzadas. Este proyecto, implementado en colaboración con 12 municipios de Honduras, Guatemala y El Salvador, ha demostrado ser un catalizador para el cambio, abordando las causas profundas de la migración y promoviendo el arraigo local como una alternativa viable.
Fortalecer a las comunidades desde el interior
El proyecto se ha centrado en empoderar a las comunidades locales, reconociendo que el empleo y el autoempleo son fundamentales para fortalecer el arraigo. Con la ausencia de grandes empresas en la región, los emprendimientos locales se han convertido en verdaderas "válvulas de arraigo", ofreciendo oportunidades económicas donde antes solo había desesperanza.
Innovación en la gestión migratoria
Una de las contribuciones más significativas del proyecto ha sido la creación de la primera política pública trinacional en migración y arraigo. Esta iniciativa, impulsada por asociaciones de municipios en la región del Trifinio, representa un hito en la gestión de flujos migratorios, reconociendo la importancia de abordar estos desafíos desde una perspectiva territorial y local.
Generando oportunidades
A través de cursos, seminarios y talleres, el proyecto ha brindado oportunidades de formación y empleabilidad a jóvenes y mujeres en la región. Además, se ha creado una plataforma para visibilizar los perfiles de personas migrantes, promoviendo la comprensión y solidaridad entre las comunidades.
Mirando hacia el futuro
El éxito del proyecto no hubiera sido posible sin la colaboración entre múltiples actores, incluyendo organizaciones de la sociedad civil, instituciones gubernamentales y la cooperación internacional. Si bien el proyecto ha logrado importantes avances, aún queda mucho por hacer. La creación del "Municipio protector con sello participativo" en tres municipios es un ejemplo de cómo el enfoque territorial puede promover la cultura de paz y el arraigo local. Con un compromiso continuo y colaborativo, podemos seguir construyendo un futuro más estable y esperanzador para las comunidades del Triángulo Norte de Centroamérica.
El proyecto SOL representa un modelo inspirador de cómo abordar los desafíos migratorios desde una perspectiva integral y local. Al fortalecer las comunidades desde adentro, promover la innovación en la gestión migratoria y generar oportunidades para todos, estamos sentando las bases para un futuro más sostenible y próspero en Centroamérica.