En Ayuda en Acción acogemos con interés la propuesta del Consejo Escolar del Estado en su informe anual para reducir el abandono escolar, proponiendo reflexionar sobre la extensión de la educación obligatoria hasta los 18 años junto a otras medidas, como la reducción del ratio de alumnos por clase o la revisión de los conciertos educativos.
Abordando el abandono escolar: pasos urgentes
Este tipo de iniciativas son pasos urgentes y necesarios para la reducción del abandono escolar en España. Este problema es uno de los deberes pendientes de nuestro territorio ya que tenemos la segunda mayor tasa de abandono educativo de Europa (13,9% en 2022), pese a las notables mejoras desde 2018.
Tal y como revelan nuestros estudios y avala nuestra experiencia en este ámbito, el abandono escolar es un fenómeno preocupante y complejo que se ve influenciado por múltiples factores - desigualdades socioeconómicas, geográficas y de género. A la vez, este problema educativo genera una diversidad de impactos que inciden precisamente en el aumento de estas desigualdades.
En este contexto, creemos que cualquier extensión de la educación obligatoria debe ir acompañada de medidas que aborden las desigualdades de manera integral. Para ello, es fundamental asegurar que todas las personas jóvenes, independientemente de su origen socioeconómico o geográfico, tengan acceso a una educación de calidad. Esto implica no solo incrementar la obligatoriedad de la escolarización, sino también mejorar la calidad y la relevancia de la educación proporcionada, además del sistema de orientación y competencias asociadas con la empleabilidad.
Ayuda en acción contra el abandono escolar: las transiciones exitosas
Ayuda en Acción aplica en España un modelo basado en las transiciones exitosas evitando el fracaso escolar y el abandono educativo temprano. Además, este modelo favorece la finalización de la escolaridad obligatoria, motiva la continuidad educativa y fortalece las capacidades de acceso al mundo laboral para contribuir en el proyecto de vida de la juventud de entornos vulnerables.
Venimos años observando y evidenciando en nuestros estudios - como en el último Estudio prospectivo sobre Empleo y Juventud en España o el Índice de Transiciones en Desventaja - que la pobreza y la falta de oportunidades económicas están relacionadas con el acceso a una educación de calidad y las dificultades de acceso a bienes básicos de las personas jóvenes. Por eso, recalcamos que, aunque España ha logrado una tendencia importante en la reducción del abandono escolar desde el inicio de la crisis de 2008, las diferencias persisten, siendo aún uno de los países con mayor tasa de abandono de Europa solo después de Rumanía. Además, existen desequilibrios territoriales importantes, ya que los datos de abandono escolar según comunidades autónomas son muy dispares.
Hacia un futuro educativo justo: nuestras recomendaciones
Para Ayuda en Acción es imprescindible garantizar la inclusión social a través de la educación y la formación, por lo que recomendamos que, de proponerse la extensión de la educación obligatoria propuesta por el informe anual del Consejo Escolar del Estado, se tengan en cuenta los aspectos estructurales de desigualdad, así como la generación de políticas que mejoren la situación económica de las familias y que proporcionan apoyo adicional al estudiantado en riesgo de abandono.
En la educación no solo es posible reducir más aún el abandono escolar y continuar mejorando el nivel educativo, sino que en esta década también son posibles otros logros, como aumentar la igualdad y las oportunidades para toda la juventud, reducir las brechas regionales y de género o mejorar el acceso a bienes básicos como la vivienda. Para ello, vemos imprescindible acompañar esta medida con más oportunidades de acceso y salida del sistema educativo, evitar la segregación educativa, garantizar la educación infantil de primer ciclo 0-3 años y, por supuesto, mejorar la calidad del sistema educativo público.
Además, destacamos la importancia de la inclusión digital y la igualdad de género en la educación, pues la brecha digital y las desigualdades de género pueden contribuir al abandono escolar. Por lo tanto, es crucial que las políticas educativas promuevan el acceso equitativo a la tecnología y aborden las barreras de género en la educación.
Así, reiteramos nuestro compromiso de trabajar junto a todos los actores relevantes para implementar soluciones efectivas que garanticen el derecho de todas las personas jóvenes a una educación de calidad. Tenemos el firme convencimiento de que superar los desafíos del abandono escolar y construir un futuro más justo y equitativo para la juventud en España es imperativo y factible.