En Ayuda en Acción nuestro modelo de cooperación es el vínculo solidario. En él, la infancia se pone en el centro de nuestro trabajo, pero engloba a toda la comunidad con la que se realizan jornadas que refuerzan este objetivo.

¿Qué es un vínculo solidario?


Un vínculo solidario se trata de una relación entre iguales. Sobre todo enfocada a la igualdad entre personas, de aquí y de allá. Mediante el diálogo y la comunicación permanente, se pueden acercar realidades y formas de vida para fomentar ese vínculo solidario. Se trata de una relación basada en la dignidad, la igualdad y el respeto mutuo.

Este vínculo solidario se inicia con la comunicación directa entre padrinos y madrinas con grupos de niños y niñas de todo el mundo. Las cartas intercambiadas permiten descubrir vidas diferentes de uno y otro lado. A la infancia apadrinada, además, les permite expresar sus sentimientos, contar su día a día y compartir sus deseos de futuro, algo para lo que el apadrinamiento es indispensable.

Para construir un vínculo solidario y promover sus valores, son muy importantes las jornadas del vínculo solidario. Vivir una jornada de este tipo es una experiencia de esas que la vida te regala y que permite a todas las partes aprender, compartir y crecer como persona.

Las jornadas de vínculo solidario se desarrollan directamente en la zona donde viven las comunidades que forman parte de nuestros proyectos de apadrinamiento.

La llegada a estas comunidades siempre es maravillosa. Ocurre en cualquier lugar del mundo: un montón de gente expectante, que está esperando recibir a los viajeros con todo su cariño. Niños, niñas y adultos se esfuerzan en atenderte y mostrarse amistosos. En el caso concreto de África, es habitual que los más pequeños lloren de la sorpresa de conocer a una persona occidental: ¡para muchos es la primera vez que ven a una persona de raza blanca!

Reunión comunitaria: formación para hacer sostenible el proyecto de vínculo solidario


Reunimos a toda la comunidad. En el caso de África, por ejemplo, no hay mejor manera de hacerlo que con tambores, música y baile. Cuando toda la comunidad está reunida agradecemos que nos reciban y explicamos qué vamos a hacer a lo largo de las próximas horas. Todas las personas que asisten tienen oportunidad de presentarse y hacer los comentarios y las preguntas que consideren oportunas. Y una vez hechas las presentaciones se declara inaugurada la jornada del vínculo solidario.

Los técnicos de Ayuda en Acción coordinan las actividades para que toda la comunidad participe. A las personas adultas de la comunidad se les imparten talleres sobre la iniciativa que estemos trabajando en ese momento. Por ejemplo, si hemos construido letrinas, les explicamos cómo hacer el mantenimiento para que sean un lugar seguro e higiénico a lo largo del tiempo; si acabamos de construir un pozo, les enseñamos cómo cuidarlo y mantenerlo. Es un buen momento para escuchar sus opiniones, dificultades, retos y oportunidades para continuar avanzando con ellos en función de su visión, necesidades y prioridades.

263 millones de niños y jóvenes en el mundo no pueden ir al colegio.

Mientras las personas mayores asisten a las formaciones, la infancia dedica el tiempo a algo de lo que no pueden disfrutar siempre: el derecho al juego. Con juegos educativos tratamos de cumplir un triple objetivo: entretenerlos, estimular su psicomotricidad y transmitir los mismos mensajes que a sus padres y madres, pero a través de canciones, teatros o cuenta cuentos: “lávate las manos”, “solo bebe agua hervida” o “lava la fruta antes de comerla” son algunas de las temáticas que abordan los juegos y actividades.

Es en ese ambiente en el que pedimos a los niños y niñas que escriban sus cartas a los padrinos y madrinas que les apoyan desde España. Es un momento muy importante para nosotros porque podemos dialogar con ellos y conocer sus sueños y sus necesidades, pero también para que se sientan protagonistas del desarrollo de toda su comunidad.


Toma de fotografías para los padrinos


La toma de fotos de los niños y niñas apadrinados que llegarán a sus padrinos y madrinas también se realiza durante las jornadas del vínculo solidario. Es un momento entrañable pero también complicado: no están en absoluto acostumbrados a posar delante de la cámara… pero al haber realizado previamente una acción de confianza con ellos, pronto se empiezan a sentir cómodos frente a la cámara, regalándonos sus mejores sonrisas. Como siempre, nuestro objetivo es mejorar sus vidas y aunque aquí nos pueda parecer un detalle simple hacerse una foto, a ellos les ayuda a mejorar su autoestima y a pasar un momento inolvidable en sus aún cortas vidas.

Saber que otras personas que viven en otra parte del mundo están haciendo posible los avances en la comunidad es muy estimulante para todos los miembros de una comunidad. Además, refuerza el compromiso de realizar las acciones que ellos mismos han identificado como necesarias para salir de la pobreza.

Al final de la jornada, recibir un abrazo de despedida por parte de los niños que antes lloraban es el mejor indicador que la actividad ha sido todo un éxito.