Venezuela experimenta una emergencia humanitaria compleja que afecta a millones de personas en múltiples dimensiones. Hambre, desnutrición, limitado acceso a servicios básicos y una migración forzada que ha obligado a por lo menos seis millones de personas a dejar a su país en busca de mejores oportunidades. Ayuda en Acción responde a este desafío con asistencia alimentaria, acciones para fortalecer la nutrición, protección y reforzamiento escolar. Para realizar este trabajo, las alianzas con socios locales son clave para salvar vidas y aliviar sufrimiento.
Según el diagnóstico de necesidades 2022-2023, 7,7 millones de personas padecen de necesidades humanitarias en Venezuela. A través de nuestro trabajo también buscamos promover la localización de los recursos y el fortalecimiento institucional de las organizaciones socias e incidir en un mayor liderazgo de las organizaciones locales e internacionales, dentro de la arquitectura humanitaria, donde Ayuda en Acción ejerce liderazgo y participación activa.
Nuestro equipo humanitario en Venezuela lo conforman venezolanos/as con un alto nivel profesional y un compromiso por mejorar las condiciones de vida de las personas afectadas, así como por fortalecer las instituciones de la sociedad civil. Lo sabe bien Arquímedes Farías, coordinador de programas: “los socios locales conocen el territorio, tienen un dominio del terreno y de la problemática, pueden llegar a lugares donde otros no pueden llegar”. Cuando se trata de trabajo de asistencia humanitaria, este conocimiento de cerca es fundamental para que la ayuda llegue. Por eso es necesario fortalecer a las organizaciones locales y establecer relaciones de igualdad con ellas.
Nuestro socio: Alimenta la Solidaridad
Desde 2019 trabajamos con socios locales como Alimenta la Solidaridad, organización que nace como resultado de la emergencia humanitaria y que se ha enfocado en brindar asistencia alimentaria a infancia y familias con alto riesgo de inseguridad alimentaria y desnutrición. Esta organización ha evolucionado de un modelo enfocado al suministro de comidas calientes y kits de alimentos a uno que apunta a una respuesta integral y sostenible.
Alimenta la Solidaridad se asocia con mujeres de las comunidades, madres y lideresas. Ellas implementan el modelo de asistencia alimentaria de la organización y proponen acciones que demuestran el impacto del trabajo que se realiza alrededor de la asistencia alimentaria. El desarrollo de las habilidades de liderazgo es fundamental para garantizar que cada plato de alimento llegue a cada persona en condición de inseguridad alimentaria. Mari Tovar, madre y lideresa de su comunidad y encargada de uno de los comedores, es consciente del impacto de la asistencia alimentaria en su comunidad: “el programa de Alimenta la Solidaridad es importante para la formación de la comunidad: aquí nos formamos las madres que atendemos los comedores. Nos enseñan a detectar e identificar quién está en riesgo de desnutrición y atenderlos en el comedor”. Pero la organización va más allá: también tiene en marcha programas educativos de refuerzo pedagógico o de liderazgo femenino, entre otros.
Nuestro modelo de trabajo con organizaciones locales que se dedican a trabajar en asistencia humanitaria en Venezuela se basa en asegurar el impacto y la huella de Ayuda en Acción a través de acciones que permiten apalancarse con sus recursos, promoviendo el intercambio de conocimiento y capacidades. Alberto Kabbabe, al frente de Alimenta la Solidaridad, afirma que la alianza con Ayuda en Acción dio origen a lo que es hoy el componente actual de protección y el programa de prevención de violencia de género en sus proyectos.
En el contexto de emergencia humanitaria en Venezuela, la alianza entre Ayuda en Acción y Alimenta la Solidaridad ha sido fundamental para dar respuesta a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y a las que apoyamos cada día.
*(Artículo escrito por Carmen García, Ayuda en Acción Venezuela)