El terremoto de Ecuador nos sorprendía el sábado a las 01.58 (hora española) quizás durmiendo, de viaje o de fiesta. Desde entonces, las noticias del terremoto nos asaltan cada mañana.


Imágenes, banners, vídeos, spots, cuñas publicitarias… cada uno de los datos que se van desvelando son un ruido constante de fondo, al que, en el mejor de los casos, prestamos algo de atención.


Retenemos titulares que comentamos con algún compañero o familiar: "terremoto en Ecuador, “413 fallecidos”, “7,8 grados”, “6 provincias afectadas"“los daños ascienden a varios miles de millones de dólares”...


terremoto ecuador 2016


Ese ruido no sólo nos llega a través de las ondas y las pantallas (móvil, televisión, ordenador) lo escuchamos también en el metro, en el súper, en la calle…se refleja en la cara de muchísimas personas, concretamente en la mirada triste de miles de ecuatorianos que viven en nuestro país y que lloran la tragedia del terrible terremoto que ha sacudido a su país.


Nosotros hoy no queremos hablar de cifras, ni de daños materiales, ni de dinero. Queremos contar la tragedia que están viviendo esas personas


1. Necesidad urgente de víveres


Nuestros compañeros de Ayuda en Acción –Ecuador- nos trasladan los testimonios desgarradores de los afectados por el terremoto en la pequeña población de -“La Isla”-(cantón Muisne, provincia Esmeraldas):


Recuerdan el momento con dolor, angustia y sensación general de pánico al ver partirse el suelo y surgir borbotones de agua del suelo” “Se están produciendo robos y saqueos ya que no hay resguardo policial hasta el momento. No tienen energía eléctrica ni agua potable” comenta Enrique Barrigas, Técnico de Impacto de la oficina de Ayuda en Acción en Ecuador.


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Desde Ayuda en Acción nos preocupa la inseguridad y abandono que siente la población, que aún no ha sido atendida por las autoridades seccionales y la falta de asistencia humanitaria. Se necesitan con urgencia artículos de primera necesidad: mantas, artículos para cocinar, víveres, botiquín de primeros auxilios, etc.


2. Los afectados: Marcia Cachingre


Marcia Cachingre, ecuatoriana de 40 años de edad, madre soltera de dos hijos, de 4 y 2 años de edad nos relata su pesadilla:


Estaba descansando en mi casa de la Provincia de Esmeraldas junto con mis hijos cuando de repente sentí que la casa se movía fuertemente y se empezaban a caer objetos de las estanterías, muerta de miedo cogí a mis hijos y decidí salir corriendo de casa. Ya fuera, comencé a ver cómo se caían las paredes, dejando todas mis pertenencias expuestas a la intemperie”


María vive ahora en casa de su hermana junto con sus hijos y necesita ayuda para poder volver a recuperar su vida.


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3. Los niños y niñas del terremoto de Ecuador


¿Qué va a pasar con los menores? La infancia es el colectivo más vulnerable en cualquier emergencia. Los niños y niñas de Ecuador necesitan una protección específica para que no corran el riesgo de ser objeto de explotación violencia o abuso como, desgraciadamente, ha pasado en otro tipo de catástrofes naturales como en el terremoto de Nepal, donde aún seguimos trabajando.


Además, es necesario un soporte emocional profesional para ayudarles a afrontar las pérdidas, tanto personales como materiales (de su casa, escuela, barrio, juguetes, mascotas) y poder recuperarse.


Solo tú puedes conseguir que ese ruido se convierta en el silencio y la tranquilidad de los afectados por el terremoto.