En enero de 2021 el mundo alcanzaba un triste hito: dos millones de personas fallecidas a causa de la COVID-19. Resulta esperanzador, sin embargo, comprobar que la lucha contra la pandemia que ha cambiado para siempre nuestras vidas avanza sin descanso. La pregunta es: ¿cómo conseguir que nadie se quede atrás en el camino? Hoy hablamos de COVID-19 y de los retos para abordar esta crisis en 2021.


COVID-19: tres grandes retos en 2021


De 2020 se esperaba que fuera un año clave en el avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuya consecución se espera en 2030. Hasta que llegó la COVID-19 y puso patas arriba los avances logrados en todos los planos: sanitario, económico, social, medioambiental… Tanto es así que, por primera vez desde 1990, sabemos que el desarrollo humano ha retrocedido.


Lejos de tirar la toalla, en organizaciones como Ayuda en Acción trabajamos para que 2021 sea el año de la esperanza, la solidaridad y los derechos humanos. Es imprescindible volver a la senda que habíamos marcado para lograr un mundo pacífico, justo y sostenible. ¿Cómo lograrlo? Señalamos tres retos que nos llevarán en la buena dirección:


#1 Acceso universal a las vacunas


Si hablamos de retos para frenar la COVID-19, hay una palabra que nos viene a la mente seguro: vacunas. Aquí hay una noticia buena y una mala. La buena es que hemos encontrado vacunas en tiempo récord. ¿La mala? Que su distribución está siendo tremendamente desigual. Las vacunas están llegando rápidamente a los países de ingresos altos, mientras que los de menores ingresos se están quedando fuera.


Hagamos un par de cuentas para ver la gravedad del asunto: los países con más ingresos están acaparando el 75% de las dosis de vacunas disponibles. Esto quiere decir que en 2021 la mayoría de los habitantes de esta parte del planeta estarán vacunados. Sin embargo, el mundo en desarrollo tendrá que esperar y seguir sufriendo los castigos más duros de la pandemia hasta 2024.


Esta desigualdad no solo es injusta, sino tremendamente absurda. La “fiebre nacionalista de vacunación”, como la ha llamado Guterres, secretario general de la ONU, perjudica a todo el mundo. La recuperación será global o no será real. Sin una distribución equitativa y universal, el virus acabará volviendo.


Los países con más ingresos están acaparando el 75% de las dosis de vacunas disponibles. El mundo afronta el reto de una recuperación global tras el impacto de la COVID-19. Share on X


#2 Toca reconciliarse con el planeta


Retos COVID en 2021Otra lección que nos deja la pandemia es que las respuestas frente al COVID-19 y la emergencia climática están interconectadas. Como señalábamos hace poco en el blog, no podemos elegir entre apagar un fuego u otro porque están relacionados. Haber debilitado los ecosistemas que nos protegen es una de las causas que explican la amenaza del virus que hoy trae de cabeza al mundo.    


El tiempo se acaba y somos la última generación que puede frenar las peores consecuencias de una emergencia, la climática, donde los países en vías de desarrollo se llevan la peor parte a pesar de ser quienes menos responsabilidad tienen en el problema. La lista de retos ambientales que debemos abordar si queremos salir de esta pandemia con el menor impacto posible incluye ejemplos como:




  • Recuperación verde: estamos ante una oportunidad histórica de apostar por una economía menos basada en la emisión de CO2, uno de los principales gases que provoca el calentamiento global.




  • Mejor gestión del agua: disminuir nuestra huella hídrica y hacer una gestión más eficiente y sostenible de este recurso también es una tarea pendiente en la que coinciden muchos expertos y expertas.




  • Movilidad sostenible: el parón obligado de la pandemia ha provocado un menor volumen de tráfico aéreo y por carretera, que se ha dejado notar en la bajada de los niveles de CO2. Pero esto no puede quedarse en una situación puntual: hablamos de “sostenibilidad”, por lo que el largo plazo es un requisito irrenunciable.




 #3 Las personas en el centro de la respuesta


En Ayuda en Acción creemos para conseguir una salida justa, digna y sostenible a la crisis de la COVID-19 en 2021 debemos poner el foco en las personas y sus derechos. No podemos consentir que la crisis sanitaria, económica y social que vivimos se convierta también en una crisis de derechos.


Uno de los más vulnerados está siendo el derecho a la educación. Por eso, desde el comienzo de la pandemia, hemos trabajado para que niños, niñas, adolescentes y jóvenes de los contextos más vulnerables puedan seguir accediendo a una educación inclusiva, equitativa y de calidad. La distribución de tablets o aplicaciones educativas, el fomento del ocio educativo o el apoyo a familias y profesorado son algunas de las líneas que estamos desarrollando como parte de nuestra respuesta a la COVID-19. Una respuesta que también busca responder a las necesidades de otros grupos de población cuyos derechos también están sobre la cuerda floja, como las mujeres y las comunidades indígenas, por ejemplo.


Estos son algunos de los principales retos para abordar la COVID-19 en 2021. Por encima de todo, sea cual sea el desafío, en 2021 seguiremos poniendo en práctica el mensaje que mejor nos define: #SomosAyuda.


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