Desde Ayuda en Acción luchamos desde 2015 contra la trata de personas forzadas a trabajar, mendigar, prostituirse o contraer matrimonio. Esta es una realidad que afecta a decenas de miles de personas, así como niños y niñas en todo el mundo: solo en Estados Unidos se han notificado más de 32.000 desapariciones en los últimos diez años.


Pero combatir este delito que destruye tantas vidas también es conocer las diferencias entre los términos con el fin de poder apoyar su erradicación con todo nuestro esfuerzo, pues a menudo se confunde o desconoce el significado entre trata y el tráfico ilegal de personas e incluso se cree, erróneamente, que estos términos solo atienden a la prostitución forzada.


¿Qué es el tráfico ilegal de personas?


El tráfico ilegal de personas es el término utilizado para denominar a los migrantes en situación irregular que contactan, de forma voluntaria, con un traficante de personas con el objetivo de cruzar una frontera en busca de mejores oportunidades de vida.


En este caso, el migrante contacta por propia voluntad con el traficante y paga por su traslado al país de destino; una vez allí, la relación entre ambos termina. Por desgracia, muchas personas pierden la vida en los desiertos entre México y Estados Unidos o en las pateras que cruzan el Mediterráneo hacia Europa, pues el traslado suele suponer graves riesgos para la salud de las personas e incluso la muerte.


¿Qué es la trata de personas?


La trata de personas, contra la que luchamos en Ayuda en Acción en Nepal, se basa, fundamentalmente, en un engaño en el que el traficante aprovecha la situación desfavorable del migrante y mediante mentiras, abuso o coacción se asegura una posición de dominancia frente a terceros. A diferencia del primero, puede o no implicar el traslado a otro país, y puede darse en un cruce de fronteras tanto como en cientos de contextos en el país de origen.


• Aprovechando la situación, se somete a las personas a una deuda económica que las fuerce a ser explotadas.


• Esa relación entre el tratante y la víctima se prolongará en el país o tras el cambio de fronteras: el qué es una excusa, el tratante querrá siempre lucrarse aprovechándose de la víctima.


• Las víctimas mayoritarias son mujeres y niñas; el porcentaje de hombres es mucho menor.


• El impacto psicológico es aún peor que los riesgos en el traslado o los riesgos relacionados con la salud física.


Puedes seguir informándote sobre la trata de personas en nuestro blog, así como aprendiendo más de los términos clave sobre migraciones en la página de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).



Nueva llamada a la acción



Las principales diferencias entre trata y tráfico ilegal de personas


De este modo, podemos afirmar que hay cinco grandes diferencias que nos permitirán distinguir la trata y el tráfico ilegal de personas. Estas son:


1. Contra quién es el delito: en el tráfico ilegal de personas el delito es contra el estado, o estados, puesto que se están infringiendo leyes de uno o varios países en busca de una vida mejor. La explicación suele estar relacionada con la difícil vida en el país de origen y la búsqueda de salidas ante esta horrible situación; por el contrario, la trata atenta contra la dignidad y los derechos humanos de las personas y, aunque puede infringir leyes, la víctima es el individuo.


2. A quién involucra o quién sufre la situación de desamparo: el tráfico de personas tiene un amplio porcentaje de hombres que buscan el modo de conseguir una mejor forma de vida para ayudar a sus familias e incluso conseguir llevarlas al país de destino; por el contrario, las víctimas de la trata de personas son, casi siempre, mujeres y niñas cuyas vidas se rompen al vincularlas a la prostitución, el abuso sexual o los matrimonios ilegales.


3. Existencia o no existencia de consentimiento. Si bien tanto la trata como el tráfico ilegal son delitos, las víctimas de la trata nunca habrán consentido su explotación, o, por lo menos, no inicialmente —tras la coacción, la violencia y los abusos, este consentimiento habrá sido totalmente viciado—; en cambio, los negocios de tráfico ilícito de migrantes, aunque afrontan condiciones peligrosas e incluso degradantes para las personas, sí han supuesto un consentimiento por parte de los migrantes irregulares. En cualquier caso, no es extraño que, a menudo, resulte difícil diferenciar entre los dos conceptos ante la falta de un contrato real del servicio y la situación de vulnerabilidad de las víctimas.


4. Explotación de las víctimas: el tráfico es un negocio ilegal que empieza y termina con el traslado de los migrantes; por el contrario, la explotación de las víctimas de trata persiste con el fin de generar ganancias: anualmente, genera más de 150.000 millones de dólares en beneficios ilegales.


5. Transnacionalidad: el tráfico ilícito siempre se da más allá del país de origen, mientras que la trata puede suponer o no un traslado.


Trata infantil. Trabajo de Ayuda en Accion ONG


Por qué seguir combatiendo el tráfico ilegal y la trata de personas


En la actualidad, según la Organización Internacional del Trabajo más de 21 millones de personas son obligadas a trabajar contra su voluntad; en este contexto, pueden ser víctimas obligadas a cometer crímenes, mendigar, casarse y, todavía peor, robados por el tráfico de órganos.


De estas cifras, un tercio del total (7 millones) trae, con toda probabilidad, la cara más negra de estos delitos: la trata infantil, con un 70 % de víctimas que son mujeres y 45.000 casos solo en España. Sin embargo, no hay incidentes ni delitos pequeños en la compra de personas, que está presente en, por lo menos, 106 países distintos.


Conseguir un cambio real supone conocer y ayudar a cambiar los contextos que sufren las víctimas del tráfico ilegal y la trata de personas en Asia —en especial, India y Nepal—, África y Latinoamérica. Junto a ti, seguiremos luchando contra la explotación sexual y cambiando todas las situaciones de desamparo y tristeza que deja el robo de las vidas de personas como cualquiera de nosotros.


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