¿Quién no recuerda las alertas por el virus del ébola que se sucedieron en España en el otoño del año 2014? El peligro de que un brote de este virus estallase en Europa puso en alerta todo un dispositivo nunca visto en el país y que, aun así, resultó insuficiente, como mostró el caso de la enfermera Teresa Romero. Pero, ¿qué pensarías si te decimos que el ébola, pese a su gran mortalidad (50 % de los infectados), tiene un impacto muy bajo entre las enfermedades en África?


Enfermedades en el norte de África y el África subsahariana


Esto quizá no te sorprende tanto pero, a diferencia del África negra, el norte del continente tiene un número de muertes por enfermedad cada vez más cercano al de los países desarrollados, mientras que, en el África subsahariana, muchas muertes por enfermedad todavía se cuentan por millones. En cifras, en el norte del continente mueren por enfermedad menos de un 1 % de los seres humanos que mueren en el sur. Las cinco enfermedades más letales del África negra acaban con la vida de más de 3,5 millones de personas por año, frente a las 60.000 personas de África del Norte, según datos de 2012.


Pero, ¿cuáles son? A continuación, te hablamos de las seis enfermedades más importantes en África: VIH-SIDA, enfermedades respiratorias de vías bajas, diarreas, malaria, tuberculosis y meningitis.


Las 6 enfermedades más importantes en África


1. El VIH-SIDA aumentó un 439 % en los países en vías de desarrollo


El avance en la lucha contra el sida ha hecho que la población y, todavía peor, el mundo científico haya banalizado la infección. Son palabras de Asier Sáez-Cirión, uno de los científicos más reputados del mundo en este campo. En África hay, concretamente, un gran porcentaje de los casos de muertes por VIH-SIDA: 1.110.141 en la zona subsahariana y 2.829 en el norte; a estos, se deben sumar las 420.788 que provoca la enfermedad en otras partes del mundo.


La lucha contra el sida en África es una de las grandes batallas de Ayuda en Acción, que se combate mediante la prevención, el diagnóstico, los tratamientos a terreno, la necesaria lucha contra el estigma de los enfermos y también contra la discriminación de las mujeres. Si tienes interés en saber más sobre cómo se actúa para frenar el VIH, puedes leer más en nuestro artículo luchar contra el sida.


2. Enfermedades respiratorias de vías bajas


Son la primera causa de muerte en el mundo y la segunda en África, donde el difícil acceso a antibióticos y el habitual contagio de este tipo de enfermedades (bronquitis, neumonía) supone tratamientos difíciles de llevar a cabo en muchas circunstancias y de rápida propagación. En el África subsahariana son responsables de más de 1,1 millones de muertes por año: tres veces más que los decesos de todos los países desarrollados por año.


3. Diarrea: la triste realidad del hambre y la sed en África


La diarrea está lejos de las sesenta primeras causas de muerte en los países occidentales, pero, en África, se encuentra en tercer puesto, vinculada a los problemas enquistados entre los países más pobres del mundo: deshidratación, mala calidad del agua, hambrunas y malnutrición


La diarrea suele aparecer debido a una infección (por regla general, rotavirus o bacterias) y se traduce en la muerte de decenas y cientos de miles de niños debido a la pérdida de sales, electrólitos y nutrientes. El sur de África y el sudoeste de Asia son las zonas que acumulan casi el 80 % de todas las muertes por diarrea del mundo.



263 millones de niños y jóvenes en el mundo no pueden ir al colegio.



4. La malaria: el terror en la infancia


De más del medio millón de muertes de malaria al año en el África subsahariana (en el norte se considera erradicada, igual que en los países desarrollados, si bien en los últimos años ha habido alertas de retorno) el 75 % de los fallecidos son niños. Se transmite mediante parásitos (Plasmodioum) que transportan los mosquitos, de modo similar al contagio de la tripanosomiasis o enfermedad del sueño a través de las moscas tse-tsé sobre la que también hemos hablado en el blog.


Su tratamiento es eficaz a través de antipalúdicos, pero la mortalidad sigue siendo notablemente elevada: 20 % de los contagios. Por suerte, no todo son malas noticias, y se está terminando de desarrollar una vacuna para la malaria o paludismo, todavía en fase experimental, que podría hacer retroceder o acabar con la enfermedad.


5. Meningitis/tuberculosis


Aunque en este caso citemos dos enfermedades a la vez, no significa que, en sí mismas, cualquiera de ellas no resulte un verdadero peligro para los ciudadanos africanos. La realidad es que, tanto la meningitis (infección vírica/bacteriana que inflama las meninges) como la tuberculosis (infección bacteriana que afecta a los pulmones y puede contagiar otros órganos) suman, en África, más de medio millón de muertes cada año. Ambas están controladas y casi erradicadas en los países desarrollados, pero son un grave peligro en el sur del continente africano.


En el caso de la meningitis, encontramos una enfermedad que avanza con gran rapidez y que, sin tratamiento casi inmediato, resulta mortal: unos tiempos para el diagnóstico y el tratamiento que, en el África subsahariana, no siempre se alcanzan. A su vez, la tuberculosis requiere de largos periodos con antibióticos y se contagia con facilidad, dos factores que también dificultan mucho la intervención.


Nuevos retos en África


Como has visto, las seis enfermedades que hemos presentado mantienen una relación directa con muchos de los problemas que sufre el continente africano, como las hambrunas, la pobreza, las carencias educativas (donde se incluye la educación sexual también) o la escasez de agua y el agua contaminada o no potable.


Por desgracia, no son las únicas enfermedades, e incluso el sarampión, la sífilis, la encefalitis, el dengue, la tripanosomiasis o la hepatitis B son otros grandes problemas de muchos de los países al sur del desierto del Sáhara que necesitan de nuestra ayuda. Únete a nuestra lucha y consigamos evitar que las enfermedades que se han superado en muchos de nuestros países sigan acabando con las vidas de otros seres humanos.