Los mares y océanos son elementos estrechamente relacionados con nuestra supervivencia. Son una importante fuente de alimento, medicinas, biocombustibles y otros productos, e históricamente han sido también una vía fundamental para el comercio. Además, contribuyen a la descomposición molecular, reducen la contaminación y sus ecosistemas costeros actúan como amortiguadores para reducir los daños causados por las tormentas. El agua que bebemos, la lluvia que hace que la cosecha salga adelante, o incluso el oxígeno que respiramos están de un modo u otro vinculados a ellos. De ahí la importancia del ODS 14.
Por si eso no fuera suficiente, cabe recordar que los océanos cubren las tres cuartas partes de nuestro planeta, y suponen el 97 % del agua presente en la Tierra, lo que les otorga un papel fundamental en nuestro modo de vida. De hecho, la pesca marina emplea directa o indirectamente más de 200 millones de personas. Los océanos son considerados la mayor fuente de proteínas del mundo. Y actualmente, más de 3 000 millones de personas dependen de la biodiversidad de esas aguas para su sustento. Como consecuencia de todo ello, trabajar en favor de un futuro sostenible implica, necesariamente, garantizar una gestión eficiente de la vida submarina, tal y como persigue el ODS 14. Hablamos de un hábitat de enorme riqueza, con unas 200 000 especies identificadas, y posiblemente millones a la espera de ser descubiertas, pero en el que el nivel de residuos es cada vez mayor y las consecuencias económicas y ambientales, enormes.
¿Qué hace falta para alcanzar el ODS 14?
Debemos trabajar para reducir la sobrepesca y la contaminación marina. Entre otras cosas, prohibiendo ciertas formas de subvención que contribuyen a la sobreexplotación de los recursos marinos, persiguiendo intensamente la pesca ilegal y facilitando el acceso a los mercados de los pescadores artesanales.
Además, es importante fomentar y premiar la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo, así como frenar el aumento de acidez que los océanos vienen experimentando desde el comienzo de la Revolución Industrial. Es sin duda un problema en el que resulta fundamental la cooperación científica a distintos niveles. De hecho, esta es clave de cara al ODS 14: de acuerdo con las Naciones Unidas, para conseguirlo es necesario aumentar los conocimientos científicos, desarrollar la capacidad de investigación y transferir tecnología marina.
¿Cómo contribuye Ayuda en Acción al ODS 14?
Luchamos contra los efectos que el cambio climático provoca en los países más pobres del planeta. Mares y océanos son claves a la hora de mitigar sus efectos, de modo que, aunque la vida submarina no es un elemento central del trabajo de nuestra organización, la formación en gestión eficiente de los recursos hídricos forma parte de nuestra labor en distintos puntos del planeta.
Además, a través de nuestro blog proporcionamos herramientas e ideas para cuidar el medio ambiente y educar en ello a los más pequeños. Contenidos como este son otra forma de contribuir al ODS 14, ayudando a informar y concienciar sobre la importancia de mares y océanos.
¿Qué puedes hacer tú en favor del ODS 14?
A la hora de comprar y consumir pescados, mariscos y otros productos procedentes de mares y océanos, actúa de forma responsable. Evita hacerte con más de lo que necesitas y asegúrate de que se trata de productos certificados.
Además, hay otras acciones cotidianas, aparentemente alejadas del entorno marino, que puedes realizar para contribuir al ODS 14: utilizar más el transporte público o reducir el consumo eléctrico desenchufando los aparatos que no utilizas, en lugar de dejarlos en stand by. Ambas cosas ayudan a reducir la huella de carbono, que juega un papel decisivo en el aumento del nivel del mar.
Otra forma de contribuir al ODS 14 es reducir el consumo de plásticos. ¿Cómo? Apuesta por bolsas de tela o carro a la hora de ir al mercado. Y acude -en la medida de lo posible- a las tiendas de venta a granel o que utilizan envoltorios de papel. Además, si tienes peques opta cuando puedas por juguetes de madera. ¡Hay muchas opciones para usar menos plásticos, sólo hace falta pensarlo un poco!
Y, por supuesto, si visitas la costa asegúrate de no ensuciar la playa. Procura evitar que los papeles o envoltorios que utilices salgan volando y, antes de marcharte, recoge los residuos que hayas generado y deposítalos correctamente en los contenedores habilitados para ello. Si quieres implicarte un poco más en el cuidado de la playa, también puedes animarte a llevar a la papelera la basura que encuentres durante tu paseo u organizar una cuadrilla de limpieza junto a amigos o familiares.
Recuerda que los Objetivos de Desarrollo Sostenible son cosa de todos y todas. Y tu papel como consumidor/a y ciudadano/a es clave para alcanzar el ODS 14.