El programa regional de migración en Centroamérica y México es una de nuestras grandes apuestas de trabajo en la región. En este post queremos explicarte por qué y de qué modo se orientará nuestro trabajo en los próximos años.

¿Qué está ocurriendo a nivel de migración en Centroamérica y México?


México y Centroamérica constituye uno de los principales corredores migratorios del mundo. Los países de la región comparten causas estructurales como violencia, exclusión, desigualdad, corrupción e impunidad. Todo ello fuerza, desde hace décadas, la salida de miles de personas de sus lugares de origen cada año.

Pese a ser los países centroamericanos eminentemente expulsores y no existir hasta el momento condiciones que generen el arraigo en sus territorios, los gobiernos de la región, influenciados y presionados por la política migratoria de Estados Unidos, han asumido un enfoque de contención y criminalización de la migración irregular. Este hecho vuelve cada vez más complejo y vulnerable el cruce de sus fronteras internacionales y coloca a las personas en movilidad en unas condiciones extremas de vulnerabilidad, precarizando su desplazamiento.

Por todo esto esto, es importante para Ayuda en Acción intervenir en este contexto. Pero, ¿para qué? Trabajamos para promover respuestas de desarrollo y protectoras que sean integrales, flexibles y acordes a estas realidades. Pero también necesitamos que dichas respuestas sean válidas para cada grupo o persona migrante. Nuestro objetivo es cohesionar y reforzar la respuesta de cooperación entre los países de la región apoyando técnicamente y complementando los esfuerzos desde nuestras oficinas regionales.

¿En qué consiste el programa regional de migración en Mesoamérica?


Ayuda en Acción trabaja para acompañar a las personas expuestas a movilidad forzada en todo su proceso en cuanto que pueda afectar a su desarrollo y ejercicio pleno de derechos. Es decir, se considera como eje central de acción a la persona en movilidad (en cualquier fase de movilidad humana) como modo de reforzar el nexo de cooperación entre una mirada humanitaria y una de desarrollo.

Nuestro programa regional prioriza la cooperación hacia violencias basadas en género, centrándose la intervención en mujeres jóvenes, adolescentes y niñas y personas pertenecientes a colectivos LGTBIQ+.

Dentro de este marco general, los temas priorizados en sus primeros años de trabajo son:

  1. Protección integral de personas en movilidad en alta vulnerabilidad frente a graves vulneraciones de sus derechos que se producen en territorios fronterizos.

  2. Impactos del cambio climático en la movilidad humana forzada.

  3. Investigación-acción de desarrollo ante los factores de género que generan arraigo o desplazamiento forzado en jóvenes expuestos a la movilidad.


Si hablamos de líneas de acción que explican nuestra metodología de trabajo podemos destacar las siguientes:

  1. Investigación-acción en aspectos de la movilidad humana de la región que aporten evidencia comparativa de sus dinámicas y aspectos comunes.

  2. Participación en espacios regionales e internacionales vinculados con la movilidad humana que sirva para generar propuestas protectoras de sus derechos desde un enfoque humanitario, de género y de desarrollo.

  3. Impulso de acciones de formación interna e intercambio de experiencias entre actores públicos, privados y sociales que trabajan diferentes aspectos de la movilidad humana en la región.

  4. Apoyo y acompañamiento técnico a oficinas de Ayuda en Acción de la región para el refuerzo de sus programas.

  5. Fortalecimiento de la estrategia de búsqueda de financiamiento y generación de fondos que permitan el desarrollo del programa.


Todo ello lo hacemos tratando de incorporar enfoques transversales como el de derechos humanos, género, respeto a la diversidad étnico-cultural de la región, protección especializada de la niñez y adolescencia y cuidado/autocuidado de los equipos y aliados en el ejercicio de nuestro trabajo.

¿Quiénes participan en el programa regional de migración en Centroamérica y México, y cómo?


Desde un perfil de cohesión y apoyo a los esfuerzos de las oficinas de los países de la región, este programa aborda la cooperación en temas de movilidad humana de manera amplia, siempre que se trate de una movilidad forzada. Por tanto, nuestro trabajo incluye a personas en diferentes puntos del camino migratorio:

  1. Origen.

  2. Tránsito.

  3. Destino.

  4. Retorno (en su caso).


Incluso contempla personas y comunidades que ni siquiera han estado en movimiento, sino que se ven afectados de una manera u otra por fenómenos de movilidad (comunidades de acogida, infancia que queda sin padres y madres cerca, etc.).

Por eso, este programa tiene como principales beneficiarias a las personas que se vieron forzadas a moverse por diferentes causas. Una de ellas es por no tener condiciones adecuadas para su pleno desarrollo en sus lugares de origen. Pero también está el hecho de sufrir múltiples obstáculos para el ejercicio de sus derechos y su desarrollo en el tránsito, en su destino migratorio o al retornar a sus países, sea de manera voluntaria o forzosa

Ayuda en Acción es consciente de que no podemos abarcar todos los perfiles de movilidad y sus problemáticas. Nuestra acción, por tanto, está dirigida a personas en movilidad en condiciones de mayor vulnerabilidad por razón de género, edad y pertenencia étnico-cultural.

La participación de la población beneficiaria es directa, pero también hay un beneficio indirecto cuando se impulsan acciones de investigación e incidencia con el objetivo de fortalecer derechos.

Objetivos, retos y primeros resultados del programa de migración en Centroamérica y México


La apuesta regional de Ayuda en Acción en Mesoamérica en asuntos migratorios tiene como objetivo principal acompañar y lograr que jóvenes y adolescentes expuestos/as a movilidad en Centroamérica y México porten y ejerzan plenamente sus derechos sin brechas asociadas a su género.

Con base en este objetivo principal, el programa regional plantea también objetivos específicos a cumplir en sus primeros dos años de trabajo:

  • En lo interno, facilitar y reforzar el trabajo de cooperación de las oficinas nacionales y de la sede en la región en materia de movilidad humana aportando evidencia, metodología e información.

  • En lo externo, posicionar a Ayuda en Acción como actor que aporta un valor agregado en los espacios de discusión regional sobre las problemáticas y propuestas asociadas al bienestar de las personas en movilidad en la región


Si hablamos de retos, son muchos los que tenemos por delante. En lo interno, el principal reto es consolidar las complementariedades del trabajo regional con las estructuras de trabajo nacionales y de seguimiento de la sede en la temática. Ya hay mucho camino recorrido y desde el programa regional queremos impulsarlo.

Como retos externos, podemos destacar la importancia de generar evidencia comparativa de interés en temas clave de la movilidad humana, que sirva a su vez para impulsar políticas públicas de protección de la población vinculada a la movilidad humana. Pero tenemos otros retos:

  • Lograr un cambio de narrativa en el abordaje de la movilidad humana forzada en la región.

  • Impulsar agendas de trabajo complementarias con actores públicos y organismos internacionales.

  • Servir de puente desde la intervención territorial para la participación de actores locales, en especial de mujeres y jóvenes, en espacios intergubernamentales y multilaterales de atención a la movilidad humana.


Por el momento hemos logrado intercambiar experiencia de trabajo entre las diferentes oficinas nacionales en temas como la protección y atención en frontera o hacia niños, niñas y adolescentes, en búsqueda de modelos de intervención complementarios que ayuden a las personas en situación de movilidad. ¡Seguimos!

 

(*Artículo escrito por Diego Lorente Pérez de Eulate, responsable del programa regional de migración en Centroamérica)