Comer mal es barato. Y para comprobarlo solo tenemos que acercarnos a cualquier supermercado de barrio o revisar el ticket de la última visita al mercado. Uno de los pilares de la alimentación saludable es consumir productos frescos, como el pescado o la carne, pero encarecen mucho la cesta de la compra. La gama de alimentos ultraprocesados ofrecen alternativas mucho más baratas, pero a la vez menos saludables.


Hacemos la prueba visitando cualquier gran superficie. Un paquete de palitos de merluza de 450 gr., listos para cocinar en cualquier freidora nos sale por 2,90 euros aproximadamente (o alrededor de 6,44 euros el kilo). Si visitamos la pescadería y nos llevamos una bandeja de 300 gramos de filetes de merluza fresca, el precio sube a 8,40 euros (27,90 euros el kilo). Tomando como referencia el importe que marca si nos llevamos un kilo de cada uno de los productos, elegir el preparado nos supondrá un ahorro de cerca de 22 euros.


El caso del pollo es diferente. Un paquete de nuggets (500 gr.) sale por unos tres euros, el mismo precio que una bandeja de medio kilo de pollo. Pero… ¿quién se puede resistir a no elegir los nuggets que ya están casi listos para comer?


¿Qué es una alimentación saludable?


La comida preparada es la solución de muchos hogares a los problemas de la falta de tiempo para cocinar o a la falta de recursos para adquirir determinados alimentos. Y, aunque es una solución aceptable para un momento puntual, consumir este tipo de productos no debería convertirse en una costumbre.


La dieta mediterránea es sinónimo de alimentación saludable. Lo dice la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la recomienda para mantenernos sanos y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad e, incluso, algunos tipos de cánceres.


Alimentación saludable


Consejos para comer de forma saludable


La SEEN y la dieta mediterránea nos insta comer de la siguiente forma:


Alimentos a evitar:




  • Productos preparados (elaborados a partir de aceites vegetales hidrogenados o grasas vegetales (como palma o coco) y animales).




  • Productos ultraprocesados (frecuentemente añaden sal, azúcares y grasa no saludable).




Alimentación recomendada:




  • Utilizar aceite de oliva (disminuyendo el consumo de grasas animales como la mantequilla, el tocino o la bollería industrial).




  • Comer al menos tres piezas de fruta al día y otras dos de verduras u hortalizas.




  • Ingerir un puñado de frutos secos crudos (evitando los que están procesados porque pueden llegar a perder sus propiedades).




  • Comer más pescado (entre dos y cuatro raciones a la semana) que carne.




  • Carnes rojas lo ideal es incluirlas en la dieta como máximo 2 veces por semana.




  • Dos raciones diarias de lácteos y de 3 a 7 huevos por semana.




  • Consumir diariamente cereales y comer legumbres entre dos y cuatro veces por semana.




  • La sal, poca y yodada.




Consejos para llevar una dieta saludable... y económica Clic para tuitear


Tiene que elegir entre calefacción o comida.



La cocina de aprovechamiento: la alternativa para comer saludable


Las tasas de obesidad y el sobrepeso han crecido de forma alarmante los últimos años. Hasta el punto de convertirse en uno de los mayores retos sanitarios a los que nos debemos enfrentar la sociedad actual. No hay fórmulas mágicas, el sobrepeso y la obesidad se combaten haciendo ejercicio y con una buena alimentación.


Pero, ¿cómo podemos mantener una dieta equilibrada sin que se resienta mucho nuestro bolsillo? Una de las mejores alternativas es la cocina de aprovechamiento. Que no es otra que el que hemos aprendido de nuestras abuelas y madres, aquella en la que se saca el máximo partido a cada producto, plato e ingrediente y no desperdicia nada.


Volviendo al ejemplo de la merluza, ¿cómo se puede aplicar? Puedes aprovechar y comprar la pieza entera cuando esté más barata o sustituirla por otros pescados (como los de arrastre) menos populares, pero también más asequibles. Los medallones que no vayas a consumir ese día, consérvalos en el congelador para utilizarlos en otro momento, con la cabeza y la espina puedes hacer un buen fondo (enriquecido con puerro, zanahoria y cebolla) que te servirá para enriquecer cualquier arroz. Si eres de los que no les gusta la cola, es estupenda para hacer un pastel de pescado o una sopa.


En definitiva, tener una buena alimentación es más caro, pero no es un lujo. Afortunadamente, tenemos trucos y herramientas para hacer de ella algo al alcance de todos los bolsillos.


banner-espana-1