Probablemente estés leyendo estas líneas mientras vas en el metro o autobús al trabajo. Y seguramente hayas llegado a este post a través de alguna red social o buscador.
Hoy te ha sonado el despertador muy temprano y has meditado si salir de la cama o quedarte un rato más. Finalmente has tenido que levantarte -ya no puedes hacer como en la universidad o el instituto- ¡qué tiempos aquellos! Te has duchado, desayunado algo rápido, cogido el tupper y salido rápidamente camino a tu destino.
Mientras caminas piensas en aquellos años en la universidad, disfrutabas tantísimo del ambiente - fiestas, conciertos, charlas en la cafetería- , del nuevo mundo en el que empezabas a girar junto a estudiantes de distintas partes de España – incluso- de otros países, materias que te encantaban, nuevos libros que descubrías en la biblioteca, las actividades culturales, dentro y fuera, de la universidad, exposiciones, excursiones, etc.
¿Sabías que todos esos recuerdos se almacenan dentro del hipocampo, situado en el lóbulo temporal de tu cerebro? Es la zona cerebral donde se almacena la memoria y esos recuerdos serán etiquetados como: “recuerdos de educación”. Podrás rememorarlos cada vez que quieras.
¿Cuántos “recuerdos de educación” tienes almacenados?
Si viajas años atrás, descubrirás recuerdos de cuando eras más pequeño/a, de la época del colegio. Se dice que siempre se recuerda a un profesor/a durante toda la vida, ese que te marcó, sin saberlo, por su manera de entender la enseñanza. La clase de maestro/a que hizo que la materia que impartía te gustase aunque -antes de que llegará él o ella- fuese una de tus asignaturas odiadas.
Este “recuerdo de educación” lo comentarás con tus amigos de aquella época (en el grupo de Whatsapp “amigos del cole”) con los que compartiste; horas de trabajos en grupo, millones de conversaciones en clase mientras “hacíais” que hacíais las cuentas, o rezabais para no salir a la pizarra cuando pedían voluntarios.
Actualmente vives en una ciudad grande y tardas entre 30-60 minutos, en llegar a tu trabajo. En el transporte en el que te mueves puedes ver a las mismas personas cada mañana; niños y niñas que van al colegio, personas mayores que salen a hacer sus recados y muchos trabajadores que como tú, leen algo en el móvil. Todas ellos también tienen esos “recuerdos de educación” muy parecidos a los tuyos.
No es raro que mientras leías los párrafos anteriores hayas recordado momentos y personas. Te sentirás afortunado/a por esos recuerdos, y te quedará ese sentimiento de nostalgia que se experimenta cuando uno sabe que ha vivido intensamente.
Regala "recuerdos de educación"
Hay personas que no tienen la posibilidad de tener “recuerdos de educación” que no pueden acceder a una educación de calidad, y que para ellos, esos recuerdos en el cerebro no existirán. El hipocampo de su cerebro almacenará otros como: ir al campo a ayudar a su familia a sembrar, vender en un mercado o incluso, hacer cosas peores para llevar dinero a casa.
La buena noticia es que tú puedes regalar recuerdos de educación, ayudar a almacenar esos recuerdos en el cerebro de niños y niñas que no han tenido esa oportunidad.
Regala esos momentos únicos en clase; cuando te sabes la respuesta a una pregunta, cuando descubres en un mapa que no solo existe España y que hay más países ¡incluso otros planetas!….esos viajes a la papelera para sacar punta al lápiz (y aprovechar para hablar con un amigo), regálale funciones de navidad, regálales amigos/as de clase.
El derecho a la educación permite:
1. Formación
2. Sociabilización
3. Aumento de la autoestima
4. Optar a un puesto de trabajo
5. Eliminación de prejuicios
6. Vida social plena
7. Participar de la vida en comunidad
Niños y niñas como Gilda necesitan recuerdos de educación
“Mi padre murió hace 3 años y ahora salí de bachiller pero no puedo estudiar porque no tenemos recursos económicos.
Me gustaría estudiar médica por ayuda a los enfermos. Porque yo viví eso, lo que se siente en una familia enferma. Mi padre padecía del corazón y no le pudimos salvar porque no teníamos recursos económicos. Tampoco pierdo la esperanza de que algún día yo pueda estudiar la carrera que yo quiera”.
Regala “recuerdos de educación”
En Ayuda en Acción queremos que niños y niñas como Gilda puedan almacenar en su cerebro recuerdos de su educación y por ello trabajamos el apadrinamiento. A través del apadrinamiento ayudamos a niños y niñas a que accedan a una educación de calidad. Con 18€ al mes puedes ayudar a que un niño tenga la oportunidad de tener recuerdos de su educación. Hazlo realidad aquí.