“Enseñar a pensar, enseñar a ser libres”. Bajo este lema se celebra hoy el Día Mundial del Docente, aunque, en España y otros muchos países, se considera también una jornada reivindicativa para recordar los empleos en el sector educativo que la crisis se ha llevado por delante, así como todos los retos actuales de la enseñanza en un mundo en el que 263 millones de niños y jóvenes, cifra equivalente a 1/4 parte de la población de Europa o casi la suma de Rusia y México, no están escolarizados.
Hablamos con Joan Rado Ferrando, profesor de pedagogía terapéutica en Palma de Mallorca y hasta el pasado curso escolar director del CEIP Pintor Joan Miró, que forma parte de los centros del programa de educación Ahora Toca de Ayuda en Acción.
¿Cuál es el papel del docente hoy en día?
Nuestros/as alumnos/as, a pesar de haber nacido en contextos de gran dificultad socioeconómica y/o emocional, sin lugar a dudas presentan un potencial de superación inimaginable. Como a todos los niños, como al arpa de Mariano José de Larra, solo es preciso que encuentren la mano o manos amigas que consigan que se redescubran en positivo.
Este es el inicio del proceso de transformación individual y colectiva, que finaliza cuando conseguimos una nueva realidad, una mejora socio-económica y, sobre todo, una realización personal.
¿Cuáles son los retos que, como profesor, se ha encontrado en su centro?
Nuestra escuela atiende una población que vive situaciones de gran complejidad: inmigración, desarraigo, problemas de salud, y que se ve afectada seriamente por la actual crisis económica. El equipo docente consciente de la necesidad de ofrecer además de mucha dedicación, estructuras organizativas flexibles y abiertas a todos los sectores implicados y una metodología innovadora, precisa de una red de sostén que ayude, en primer lugar, a paliar y superar las necesidades básicas no cubiertas: alimentación, salud, tiempo libre. Y, por otro, los recursos que hagan del centro escolar un lugar atractivo, equipado con material educativo eficaz y actualizado que potencie los aprendizajes.
¿Los maestros se sienten arropados en este camino?
Este proceso, este caminar muy arrimados desde el corazón, es un hecho compartido entre maestros, familias y comunidad, cada uno actuando desde su posicionamiento pero a la vez reforzando la acción del otro.
Tal vez sea este tercer acompañante el menos conocido y/o valorado en el mundo de la educación y en la sociedad en general, o quizás, simplemente, el menos visible. Es por ello que deseamos, desde aquí, hacer una breve reflexión en favor de aquellas actitudes solidarias que favorecen una sociedad más igualitaria y justa.
¿De qué forma ha afectado la crisis económica a la escuela?
Los recursos y dotaciones, proveídos por las diferentes Administraciones a aquellos centros que atienden poblaciones de poca complejidad social, unido al apoyo que puedan facilitar las familias, en la mayoría de los casos son suficientes para desarrollar su programa escolar fundamentado, principalmente, en aspectos curriculares. Nuestro centro, como otros muchos centros de características similares, se ve en el deber de no obviar necesidades primarias que de no ser atendidas condicionan si no imposibilitan este proceso de aprendizaje y superación que late en cada niño/a.
¿Qué ha aportado Ayuda en Acción al CEIP Pintor Joan Miró?
Para nosotros la implicación de Ayuda en Acción ha significado muchas cosas:
- Que nuestros alumnos puedan tener una alimentación variada y equilibrada.
- Contar con el material escolar necesario para su asistencia y aprovechamiento en clase.
- Gozar de espacios educativos y formativos fuera del horario escolar: escuela de verano, actividades de tarde…
- Contar con recursos educativos imprescindibles, actualizados y de calidad: material didáctico e informático.
- Participar en programas educativos innovadores a nivel nacional.
Por todo ello, desde aquí, gracias a todas las personas solidarias. Recibid una sonrisa de cada alumno del CEIP Pintor Joan Miró (Palma).