La mejor herencia que puedes dejar a tus hijos es la educación en valores. Valores que definen la ética del obrar correcto. Los valores conforman la propia personalidad de tal forma que, cuando el niño o niña evoluciona, es más fuerte para no dejarse influir por los demás en la adolescencia.
Tú tienes una gran responsabilidad porque desde tu posición puedes transmitir un buen ejemplo a tu hijo o hija. No existe nada que sea tan pedagógico como la propia actitud. Por ello, intenta ser coherente entre aquello que haces y aquello que dices. ¿Cómo puedes transmitir esta educación en valores a tu hijo?
Ideas para transmitir valores a los niños y niñas
1. Comparte historias con tu hijo o hija. La tradición oral, tan presente en otros momentos de la historia, refleja el poder de esos relatos que pasan de generación en generación como un hilo conductor común.
Por ejemplo, comparte con tu hijo o hija anécdotas que tú recuerdas de tu infancia: juegos en la calle, instantes inolvidables con los abuelos, aprendizaje escolar… Es cierto que la tecnología ha revolucionado la sociedad. Sin embargo, los valores van más allá de lo tecnológico y son inmanentes a la verdad del alma.
2. Comparte tu álbum de fotos con tu hijo o hija. En relación con el punto anterior, también puedes hacer partícipe a tu hijo o hija de los momentos más felices de tu vida a través del poder de las imágenes que puedes comentar en relación con los recuerdos que tú mismo conservas de ese día.
Tal vez haya personas de tu familia que no ha conocido. En ese caso, una bonita forma de transmitir valores a tu hijo es hablarle de esos seres que, aunque ya no están, tuvieron una existencia valiosa.
3. Conciencia ecológica. Este es uno de los valores más importantes en relación con el cuidado de la naturaleza. ¿Por qué es tan importante este valor para vivir feliz? Porque la felicidad del ser humano nace de la armonía constante entre la naturaleza y la persona. ¿Qué actividades puedes llevar a cabo para transmitir este entusiasmo?
Por ejemplo, cuidar las plantas, regalar flores a un ser querido, plantar un árbol, visitar un museo de educación ambiental, pasar una tarde en el planetario para observar el espacio, programar excursiones, organizar un picnic al aire libre. Los niños de hoy en día están tan condicionados por la mediación tecnológica que, cuando inspiras a tu hijo con estos planes divertidos, le ayudas a reducir su propio estrés.
4. El deporte. El deporte es una actividad pedagógica que contiene valores tan importantes como el compañerismo, el trabajo en equipo, un estilo de vida sano, la superación personal, la lucha por un objetivo vital... Por tanto, también puedes educar en valores a tu hijo o hija al compartir ejercicio físico en familia. ¿Qué tal un paseo en bicicleta?
5. Ofrece ejemplos. ¿Quiénes son tus ídolos y tus referentes sociales? Pon a tu hijo algún ejemplo de personaje histórico o actual que sea un icono de implicación social en la construcción de un mundo mejor. Los niños y niñas son muy influenciables en este sentido, por esta razón, oriéntale para que aprenda del ejemplo valioso de personalidades que han tenido un impacto profundo y significativo. Elige algún personaje con el que pueda sentir empatía.
6. Respeto a los mayores. Este es uno de los valores más importantes que debe aprender un niño o adolescente en una sociedad en la que la juventud adquiere todo el protagonismo mientras las personas de la tercera edad parecen estar en un segundo plano.
¿Cómo puedes enseñarle el respeto a los mayores? Programando visitas habituales a los abuelos u otras personas queridas. Teniendo detalles con esas personas. Por ejemplo, preparando un bizcocho casero para endulzarle la vida en el día de su cumpleaños a esa persona especial.
7. Respeto al profesor o profesora. Otro de los grandes valores que puedes transmitir a tu hijo. Los docentes son grandes maestros de vida, profesionales vocacionales que no solo enseñan contenidos temáticos, sino, también, valores. En ese caso, la mejor actitud que puedes tener es la de la colaboración continua con el tutor. No le quites autoridad delante del niño. Asiste a las reuniones con una actitud de disposición para el diálogo.
8. La cultura es el alimento de los valores. Es decir, a través de los planes culturales también formas a tu hijo en valores porque le permites desarrollar su sentido crítico ante la realidad. Muchos museos organizan actividades para niños. Además, también puedes visitar la zona infantil de la biblioteca donde tu hijo puede consultar un amplio catálogo de títulos adaptados a su edad.
Las bibliotecas también organizan cuentacuentos y actividades de promoción de la lectura. Los libros son un universo infinito de valores porque a través de sus personajes transmiten una enseñanza.
9. Comer o cenar en familia. La conciliación laboral es el gran reto de la sociedad actual. Por esta razón, si observas una imposibilidad real para fomentar este hábito cotidiano, entonces, otorga este protagonismo al momento del desayuno para comenzar el día con un momento de conversación. ¿Cuál es el objetivo de este hábito? Alimentar el vínculo porque uno de los valores más importantes es la familia.
10. Juegos. Puedes contagiar a tu hijo la pasión por los valores a través del ocio creativo que propicia un entretenimiento activo. Es decir, aprender disfrutando es una buena filosofía de vida. Por esta razón, cuando eliges regalos y juguetes para sorprender a tu hijo en su cumpleaños u otras fechas especiales, debes priorizar su valor didáctico.
Te damos ideas de actividades para niños y niñas.
Cómo formar una actitud solidaria
¿Qué otro valor es fundamental para una vida feliz? La solidaridad y el altruismo. Valores que ayudan al niño a comprender que el bien común es un motor de desarrollo social. ¿Cómo puedes transmitirle esta enseñanza? A través de la participación familiar en proyectos solidarios. Por ejemplo, podéis colocar en cajas aquellas prendas de ropa que están en buen estado para donar esas prendas a quien las pueda necesitar.
También otra forma de educar en valores es apadrinando a un niño, aquí puedes leer sobre el tema.
En definitiva, la educación en valores es vital para tu hijo, pero, también, para la sociedad.