Cualquier meta que conecte con el cuidado del medio ambiente debe materializarse a través de la acción de reciclar con un plan concreto y específico que sirva de ejemplo a la infancia. Son muchos los gestos que puedes aplicar para enseñar a tu hijo o hija este valor responsable en el presente haciéndole tomar conciencia de que las acciones tienen un impacto en el futuro.

Ejercicios prácticos para aprender a reciclar


Por ejemplo, al acudir al supermercado para hacer la compra, no solo es positivo que lleves las bolsas desde casa u optes por comprar un carro, sino que además, también puedes explicar al niño/a cómo conviene elegir aquellos productos que no contienen un excesivo envoltorio plástico o de cartón, elementos que incrementan los residuos a través de un formato que no añade ningún tipo de contenido esencial al producto que estamos comprando.

Además, busca distintas formas de dar un uso alternativo a las bolsas del supermercado. Por la infancia no solo es el ejemplo, sino también, explicarles el porqué de estas acciones. De este modo, se implican más al entender las razones que fundamentan esta decisión.

En relación con el uso del papel como material académico en los cuadernos, también debes explicar al niño o niña que el folio se aprovecha por los dos lados. De hecho, puedes tener en casa un lugar para colocar aquellos folios que pueden usarse para elaborar anotaciones o borradores por uno de los lados, antes de pasarlos a limpio.

Para reforzar la importancia del reciclaje también puedes incrementar la creatividad infantil. ¿Cómo lograrlo? Enséñale a buscar otras posibilidades de uso de un producto, es decir, más allá de la función inmediata para la que fue creado ese elemento, puede tener un uso alternativo. Por ejemplo, una camiseta de algodón vieja puede reutilizarse como paño de limpieza para alguna zona específica del hogar. Es decir, busca el modo de dar la vuelta a todo aquello que aparentemente parece inservible y, sin embargo, puede ofrecer una excelente solución.

Desde el punto de vista decorativo, una botella de vidrio puede convertirse en un jarrón improvisado para decorar el salón con flores naturales que aportan luz a la estancia. Además, puedes sumarte a la moda del "do it yourself" que aporta un valor emocional a las propias creaciones.

Igualmente, desde el punto de vista de la decoración del hogar, una forma sencilla de prolongar la vida de un mueble es restaurarlo. Piensa que, actualmente, muchos niños viven en un entorno de abundancia en donde lo inmediato parece determinar la pauta de la realidad. Sin embargo, a través de tu propio ejemplo, puedes enseñar a tu hija o hijo el valor de lo permanente. Por ejemplo, puedes comprar libros de segunda mano o ir a la biblioteca para tomar libros en préstamo. Este hábito cultural es otro ejemplo de cómo potenciar el aprovechamiento de los recursos. Si de forma habitual compras revistas o periódicos, entonces, busca el modo de prolongar la vida de ese material. Por ejemplo, puedes dárselo a algún vecino para que disfrute de la lectura de la prensa. Además, también puedes vender tus propios libros antiguos a una librería que comercializa este tipo de producto.

Ideas prácticas reciclar en familia

Explica a tu hijo o hija cuál es la funcionalidad de cada contenedor. Por medio de los distintos colores, la infancia es la mejor época para memorizar la información, sin embargo, también puedes anotarla y ponerla en un lugar visible de la casa para que la puedan consultar ante cualquier duda. El contenedor amarillo está destinado a depositar envoltorios de plástico. En el contenedor azul debe depositarse el cartón y el papel. En el contenedor verde debes tirar los productos de vidrio. Además, tu casa debe estar perfectamente acondicionada para echar en cada lugar correspondiente el tipo de basura.

Es importante que te marques objetivos específicos de reciclado. Objetivos en los que tu propia familia esté implicada. Por ejemplo, la meta de reducir la basura generada es positiva y realista.

También puedes dar al papel utilizado por una cara un uso recomendado para realizar manualidades infantiles. Por ejemplo, pintar. O, también, realizar figuras de papiroflexia. En internet puedes encontrar muchas ideas de cómo realizar figuras divertidas. También puedes realizar el ejercicio creativo de pintar las botellas en compañía de tus hijos, incluso puedes elaborar papel reciclado en casa.

¡Cualquiera de estos ejercicios es perfecto para realizar en una tarde de lluvia cuando los planes caseros son más apetecibles! Desde Ayuda en Acción, en nuestro compromiso con la construcción de un mundo mejor, ofrecemos recursos de apoyo y material didáctico para que los más pequeños de la casa aprendan a reciclar. A través de Wedu proponemos una amplia variedad de juegos para cuidar el medio ambiente y aprender a reciclar desde la diversión.



Nueva llamada a la acción



Además, ten presente que tu hijo está durante gran parte de su rutina cotidiana en el colegio. De este modo, también puedes implicarte personalmente para proponer al centro acciones pedagógicas de educación ambiental. Así los niños también aprenden a través del ejemplo positivo del grupo.

Explica a tu hija o hijo el poder del reciclaje desde su propia realidad personal. Por ejemplo, a través de los juguetes. ¿Qué juegos ya no utiliza? Esa oferta de entretenimiento que ya no despierta su interés, tal vez sí sea un motivo de disfrute y felicidad para otros niños. Esta es una forma básica de ser solidario en casa. En ese caso, puedes decirle que elija aquellos que quiere donar. Lo mismo conviene hacer con la ropa: los niños crecen tan rápido que es importante que las prendas puedan utilizarlas otras personas.

Cuenta cuentos a tus hijos en los que el valor del reciclaje esté muy presente: puedes crearlos tú y personalizarlos con los nombres de tus hijos/as, puesto que las historias personales son mucho más emocionantes.

Impulsa a tus hijos e hijas a reciclar desde la perspectiva del compromiso con un plan sencillo y fácil de aplicar. De entre todas las ideas que te hemos dado, selecciona aquellas que mejor se ajusten a tus propios planes familiares para emprender esta tarea con optimismo y alegría.