Eduard Cirera Prats es director del Institut de Cornellà, uno de los centros educativos que forman parte de nuestro programa Aquí también. Este centro educativo ha incluido métodos de innovación educativa mediante la tecnología a través de nuestro proyecto MAK3RS. Hoy nos cuenta su punto de vista sobre la incorporación de estas nuevas metodologías en la enseñanza de la mano de Ayuda en Acción.
La tecnología para el desarrollo de la innovación educativa
P.- ¿Cuál es el contexto en el que nace el Institut de Cornellà?
El Institut de Cornellà abrió sus puertas en septiembre de 2015. Es un instituto de nueva creación situado en la localidad barcelonesa de Cornellà de Llobregat y, concretamente, en el barrio de Sant Ildefons de esta ciudad de casi 90.000 habitantes. Sant Ildefons es un barrio obrero, forjado en los años 60 al abrigo de la inmigración de trabajadores, principalmente, extremeños y andaluces que llegaron a Cataluña a la búsqueda de oportunidades de trabajo. Un barrio con fuerte personalidad del cual han salido, por ejemplo, gente como los hermanos Muñoz, integrantes del grupo musical Estopa. En los últimos años, el barrio ha cambiado parcialmente su realidad social, con la llegada de la nueva inmigración procedente principalmente del norte de África y Latinoamérica.
P.- ¿Cuál es vuestra misión?
Desde su nacimiento, el Instituto de Cornellà ha tenido claro que uno de sus principales objetivos (su misión, podríamos decir) es poder dar una respuesta a las necesidades del barrio en que se alberga. Y en este sentido, creemos que el instituto tiene que ser un trampolín de ascenso social y personal, que ofrezca a nuestros alumnos las mismas posibilidades de acceder a una educación de calidad, moderna e innovadora que podrían encontrar en cualquier otro contexto social y económico.
P.- ¿Por qué habéis incluido métodos de innovación educativa en la enseñanza?
Apostamos por la innovación educativa desde distintas perspectivas y enfoques pedagógicos, y por el trabajo por proyectos como metodología que centra su mirada en los procesos de aprendizaje de los alumnos, por las tutorías individualizadas como estrategia de acompañamiento y orientación personal a lo largo del periplo académico y vital de los adolescentes, y por la innovación tecnológica como herramienta de anclaje en las competencias propias del siglo XXI.
P.- ¿Qué aporta la tecnología en el aprendizaje?
En este último aspecto, es vital para nosotros la idea de romper con la tan temible brecha digital. No nos podemos permitir, si no queremos romper la cohesión y la solidez de nuestro tejido social, que todos los futuros adultos de nuestro país no tengan las mismas posibilidades de acceso a las herramientas digitales propias del modelo social líquido que ya tenemos encima y que nadie ya no va a poder parar ni hacer retroceder. Sin olvidar tampoco, en este sentido, una de la otras grandes brechas sociales que nos amenaza constantemente, la brecha de género y las dificultades que encontramos en las chicas para que accedan con plena libertad de elección a la llamadas disciplinas STEM (ciencias y tecnología).
P.- ¿Qué ha supuesto contar con Ayuda en Acción para vuestro instituto?
Hemos encontrado un inestimable punto de soporte en la colaboración con Ayuda en Acción. En un modelo como el de nuestro instituto, donde pedimos a los alumnos que adquieran su ordenador personal (sustitutivo de los libros de texto), donde apostamos por la tecnología más avanzada en este sentido (uso de chromebooks, aula virtual y entorno de trabajo vinculado a Google Suite for Education) y donde el trabajo por proyectos nos abre la posibilidad de plantear la realización de productos finales tecnológicamente punteros (impresión 3D), tener la colaboración de un partner como Ayuda en Acción es fundamental.
P.- ¿Qué habéis conseguido con MAK3RS?
Los objetivos comunes del Instituto y de Ayuda en Acción se han concretado en proyectos como MAK3RS, que nos ha permitido trabajar la programación y la robótica con nuestros alumnos a un nivel de recursos humanos y técnicos (talleres, kits de programación…) que difícilmente hubiéramos podido conseguir con nuestros recursos ordinarios. Asimismo, gracias a la colaboración de Ayuda en Acción con la empresa Ricoh hemos conseguido también poder adquirir una impresora 3D que nos tiene que permitir dar un paso más en la educación tecnológica de nuestros alumnos a través del diseño vinculado a los proyectos educativos que realizamos.
P.- ¿Puede la tecnología mejorar las competencias sociales y solidarias del alumnado?
A todo esto, sólo nos cabe destacar la vinculación que nos aporta Ayuda en Acción al tener siempre presente en sus programas la relación entre el acceso a las nuevas tecnologías con las competencias sociales y la educación en valores. Una sin la otra carecería de sentido, así como la visión de trabajo comunitario, que traspasa las barreras del centro para llegar al resto de la comunidad educativa.
P.- ¿Cuáles son los factores diferenciales de este proyecto?
Cuando ayer por la tarde, a las 18h (nuestro horario lectivo termina a las 14.40h), después de haber ido a casa a comer, veíamos a Álex, Jose, Mohamed, Ahmed, Nayara, Latiffa i Tanman, entre otros, trabajando impetuosamente de forma voluntaria para poder acabar los artilugios (objetos robotizados basados en los inventos de Leonardo da Vinci) que tenían que presentar en la Feria de robótica donde asistieron en el Cosmocaixa de Barcelona, entendíamos, sin lugar a dudas, que nuestro trabajo se llena de sentido; y que sin la inestimable colaboración de Ayuda en Acción y su programa educativo Ahora Toca... este pequeño sueño nuestro que nace con el Instituto ahora hace poco más de un año difícilmente se podría hacer realidad.
Estos métodos pueden ser utilizados en muchos otros centros educativos de España. Ayúdanos a fomentar la innovación educativa a través de la tecnología gracias a nuestro programa Aquí También.