El mundo entero ha cambiado drásticamente en los últimos dos años y la infancia y la juventud se ha visto afectada por ello: tanto por los confinamientos derivados de la pandemia y por el cierre de las escuelas como por las consecuencias de la crisis climática y alimentaria o las guerras. Hay generaciones que han perdido derechos, pero también lo más valioso que tienen: su tiempo para formarse, aprender, conocer y disfrutar. La educación aquí es fundamental, pero el cierre de las escuelas ha profundizado las desigualdades previas de la pandemia y las familias con menos recursos no pudieron mantener la continuidad de la educación de sus hijos e hijas.

La educación en los últimos dos años


El informe La resilencia comunitaria y las repercusiones presentes de la covid-19 en hogares vulnerables de la plataforma Alliance 2015, de la que forma parte Ayuda en Acción, expone parte de los problemas a los que se enfrentan los niños y las niñas más vulnerables.

El cierre de las escuelas debido a la pandemia profundizó las desigualdades previas y las familias con menos recursos no pudieron mantener la continuidad de la educación de sus hijos e hijas. Según las encuestas realizadas en el marco del informe, la pobreza en el hogar familiar es el motivo más frecuente para que las niñas y los niños de países pobres abandonen la educación.

"La salida del sistema educativo no provoca solo una pérdida de aprendizaje. En muchos países la educación es la única oportunidad que tiene la infancia y la juventud de conocer sus derechos sobre sanidad, salud reproductiva, alimentación, agua o higiene. No conocer estos derechos puede provocar graves problemas como un aumento del matrimonio infantil, de embarazos no deseados o de las tasas de mortalidad infantil", explica Alberto Casado, director de incidencia de Ayuda en Acción.

El abandono escolar


Los problemas se reflejan en los perfiles de quienes han abandonado más el sistema educativo. En las encuestas realizadas para el informe se ha observado que abandonan más el sistema educativo los y las más mayores, como son los jóvenes que se ven obligados a dejar de estudiar para trabajar o las jóvenes que tienen que abandonar la educación por contraer matrimonio o quedarse embarazadas en países del Sur Global. Así, el porcentaje de abandono en segundo ciclo de secundaria es del 16% entre los niños y del 23% entre las niñas, mientras que en primaria es del 12% tanto en niños como en niñas.

Los datos se relacionan con los motivos por los que las personas encuestadas han explicado que están fuera del sistema educativo. En más de la mitad de los casos (57%), el motivo del abandono son las dificultades económicas. El segundo motivo es que no asistían a las escuelas ya antes de la pandemia (17%); el tercero es que empezaron a trabajar (12%) y el cuarto es que se casaron (9% en niñas). Además, el 7% de las niñas indicaron que el motivo fue que se quedaron embarazadas o tuvieron un bebé.

La emergencia alimentaria


El cierre de las escuelas y las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de la COVID-19 no son los únicos factores que han provocado la actual crisis educativa. La inflación, la sequía y el impacto de los conflictos como la guerra de Ucrania están provocando una crisis de hambre que afecta también a las vidas de todo el mundo, pero sobre todo a las personas que viven en países de ingresos bajos y medios.

Por esto, en el informe también se analiza la capacidad de acceso a una alimentación saludable y suficiente, necesaria para un desarrollo cognitivo adecuado. El simple acceso a los alimentos es un problema para muchos hogares. Un tercio de los encuestados [1] afirmó que en los tres últimos meses hubo miembros de su hogar que se fueron a dormir con hambre, mientras que más de la mitad señaló que la calidad de los alimentos que consumían había empeorado y el 62% que la cantidad había disminuido.

Además, más de la mitad de los hogares (57%) afirmó que sus ingresos actuales no eran suficientes para cubrir necesidades básicas como comprar alimentos suficientes. “Esto determina e impide que la infancia y la juventud pueda desarrollarse: sin las necesidades básicas cubiertas, no pueden tener vidas dignas”, añade Alberto Casado sobre esta problemática

Su futuro es hoy


Desde Ayuda en Acción tenemos el convencimiento de que podemos recuperar el tiempo perdido para millones de niños y niñas. Los datos muestran que sus vidas están en juego y dependerán de lo que hagamos ahora. 

Por esto, con nuestra campaña 'Su futuro es hoy' queremos superar los obstáculos dados por las guerras, la crisis climática, la pandemia o la pobreza y continuar mejorando la vida de todos los niños y niñas del mundo. Y tenemos la convicción de que podemos hacerlo ayudando a la infancia y a la juventud a cumplir sus proyectos de vida, promoviendo el acceso a la educación y al empleo, rompiendo el círculo de la pobreza y protegiéndoles de cualquier tipo de discriminación.

 
[1]La encuesta se realizó durante un periodo de dos meses entre marzo y mayo de 2022 en 18 países y la respondieron 8461 personas que participan en proyectos de alguna de las organizaciones que pertenecen a Alliance 2015. Se alcanzó un mínimo de 301 respuestas por país y en algunos se cubrieron varias regiones. Los países participantes son: Bolivia, Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, República Democrática del Congo, El Salvador, Georgia, Honduras, Liberia, Mali, Nepal, Níger, Perú, Sierra Leona, Siria, Uganda y Zambia.