Nos hemos acostumbrado a ver ciertos titulares sobre la pobreza en España y ya no nos sorprenden igual que antes, pero la realidad es que todavía queda mucho por mejorar en nuestro país.
En los datos estadísticos presentados en 2017, el 30 % de la población infantil española estaba por debajo del umbral de pobreza.
La recuperación económica ha generado una desigualdad aún mayor, favoreciendo cuatro veces más a ricos que a pobres: un nuevo multimillonario al día en un país donde el 1 % de la población tiene en su poder el 82 % de la riqueza.
A inicios de 2018, supimos que los beneficios empresariales en España habían crecido un 200 % mientras que el coste laboral por trabajador se mantiene estancado en las cifras de 2012.
¿Somos más pobres que antes de la crisis? ¿Qué ha pasado en España? Y si la respuesta a la primera pregunta es sí, como ya te debes imaginar: ¿por qué? Salarios muy bajos, desigualdad como hace décadas que no se veía y vulnerabilidad de múltiples sectores para acceder al mercado de trabajo son algunas de las claves.
A continuación, te presentamos siete datos que reflejan uno de los grandísimos problemas que enfrentamos al final de esta década.
1. 13 millones de españoles son muchos españoles
Según los últimos datos presentados a finales del año pasado, 12.989.405 de personas se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social. Se trata del tercer país de la Unión Europea con mayor desigualdad, por detrás de Rumanía y Bulgaria y muy cercano a Lituania, economías tradicionalmente mucho más débiles que la española.
2. Líderes en pobreza laboral de toda la UE
Este desastroso dato se mire como se mire indica que tener trabajo ya poco tiene que ver con el hecho de vivir bien, y ni tan siquiera nos asegura salir de la situación de riesgo de pobreza. La economista Lídia Brun teorizaba —en el artículo arriba enlazado— que las rentas percibidas por el trabajo es uno de los principales factores de la desigualdad, puesto que los beneficios se han recuperado y cada vez se distribuyen más en forma de dividendos (entre varias personas) y no de salarios o de inversión productiva.
3. Jóvenes y, ¿trabajo?
Los jóvenes (y no tan jóvenes ya) acceden al mercado laboral cada vez más tarde y han visto cómo sus sueldos prometidos se han reducido en más de un tercio desde 2008. A su vez, los contratos a tiempo parcial se han disparado, situándose en un 54 % frente al 16 % de media en otras franjas de edad. El paro juvenil supuso de media, por país, una pérdida anual de 153.000 millones de euros (1,2 % del PIB europeo); algo más del doble en España, donde el desempleo en los jóvenes no alcanzó el 20 %, sino que subió y subió hasta llegar al 45 %.
4. Más de 4 millones de trabajadores/as vulnerables
Con 6 de cada 10 mujeres afectadas de esta situación, la vulnerabilidad laboral es un grave problema para hombres y mujeres españoles mayores de 50 años y, en especial, trabajadores sin estudios superiores, un 60 % del total de los afectados y afectadas.
5. Nuevas formas de desigualdad: empresas multiservicio
Aprovechando las políticas económicas actuales, encontramos la aparición de multinacionales dedicadas al multiservicio: en especial, en el sector hostelero, que emplean a más de 60.000 personas en España que cobran entre 5.800 y 8.400 euros menos que lo acordado por el convenio sectorial, como las camareras de piso.
6. El problema es… ¿el sistema fiscal?
Todo apunta a que, desde luego, el sistema fiscal español ha contribuido notablemente a generar desigualdad: algo que se supone que debería combatir. Así, el 83 % de la recaudación fiscal en 2016 llegó del IVA, el IRPF y otros impuestos de las familias, mientras que las sociedades solo aportaron un 12 % de la recaudación. Uno de los grandes problemas que se han detectado es que el ejecutivo sigue recaudando a través de impuestos indirectos (como el IVA) y no tanto directos, como el patrimonio o el IRPF. Otras voces afirman que la presión fiscal está mal dirigida, por lo que los impuestos no solo recaudan mal, sino que siguen favoreciendo a los ricos, quienes han visto incrementada su riqueza un 3 % mientras que los ciudadanos más pobres de España han visto reducidos sus ingresos un 33 %.
7. En España, el 1 % de la población acapara el 40 % de la riqueza
Unas cifras que nos permiten aproximarnos a la realidad. Menos de medio millón de personas tienen cuatro de cada diez euros que hay en el país. Una desigualdad que ha seguido creciendo durante la recuperación económica y que nos deja titulares como el siguiente: El 10 % más rico de la población española concentra más que el 90 % restante.
Estos siete datos sobre la pobreza en España son ejemplos de por qué en Ayuda en Acción seguimos defendiendo la importancia de luchar contra la pobreza y la pobreza infantil en España a través del programa Aquí también. Si quieres saber más sobre cómo lo estamos consiguiendo y consultar los principales motivos que nos empujan a ello puedes visitar la página y descubrir las razones por las que luchamos día a día contra la pobreza infantil en España.