“¡Estoy tocando el cielo!” estas fueron las primeras palabras que pudo articular Rajaa cuando la encargada de la empresa donde hacía unas prácticas le dijo que estaba contratada.


Rajaa es una de las mujeres del proyecto de empleabilidad que Ayuda en Acción inició en 2015 con el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso y posteriormente de la Conselleria de Serveis Socials i Cooperació (Govern de les Illes Balears). Como otras 100 mujeres y 32 hombres desde entonces, Rajaa ha participado en grupos de orientación laboral y se ha capacitado para acceder al mercado de trabajo. Lleva más de dos años formándose en cocina y esperando pacientemente su momento. Hace solo unos días cuando terminaba sus prácticas en la empresa Newrest llegó su oportunidad.




¿Cómo te sentiste tras recibir esta noticia?


Me siento plena porque he cumplido un sueño que llevo 19 años luchando para poder conseguirlo. Me siento plena totalmente. Me siento yo misma.


Antes tenía un hueco en mi vida que no estaba lleno, no estaba completo, pero ahora, después de trabajar, ya sí me siento completa.


¿Cuál fue el primer pensamiento que te vino a la cabeza cuando te comunicaron que estabas contratada?


Mi primer pensamiento fue que todo lo que he hecho, durante casi tres años, luchando y haciendo cursos, tenía sentido. No he perdido mi tiempo y por fin he conseguido lo que quiero, un trabajo.


 ¿Crees que es importante la formación y que haya organizaciones como Ayuda en Acción que se ocupen de llevarlas a cabo?


Para mí es muy importante la formación. Sin estas formaciones que hemos hecho en Ayuda en Acción, yo no podría haber llegado a este momento, aquí, donde estoy ahora.


Es muy importante que haya organizaciones como Ayuda en Acción que trabajen por los derechos de todos. Por los derechos de los extranjeros, de las mujeres, y especialmente de mujeres musulmanas que llevan velo.


Hay muy pocos sitios donde te den la oportunidad de realizar tus sueños, de ser una mujer trabajadora, de ser una mujer que no depende solamente de su marido y eso es muy importante. Si no fuera porque he recibido esta formación y me han dado los ánimos que me han dado desde el primer momento no estaría en este sitio donde estoy ahora.


¿Cómo va a cambiar esta nueva etapa tu vida?


Somos cinco en la familia, yo, mi marido y mis tres hijos. Y mi marido trabaja y ahora yo también trabajo.

A mí Ayuda en Acción me ha abierto muchas puertas, a las que yo sola no habría sabido llegar ni podido tocar. Han sido ellos los que han venido hasta mí, hasta el cole de mi hijo, y me han acompañado. Soy una afortunada, no toda la gente tiene la oportunidad que he tenido yo. Ayuda en Acción ofrece una gran oportunidad para los que tienen ganas de llegar lejos, para los que tienen sueños. Y yo tenía un sueño y lo he alcanzado. Quiero trabajar, quiero hacer cosas, tengo muchas ganas de hacer muchas cosas.




¿Qué mensaje les darías a otras mujeres que se ven en la situación que tú has vivido y que están a punto de rendirse?


Les digo que no tiren la toalla, porque la vida es dura, sí, a veces nos cansamos, a veces ya no podemos más, pero de tirar la toalla nada. Descansar sí, descansar un poco y volver a luchar otra vez.