Insomnio, rabietas, pesadillas, miedo… así es como afecta la COVID-19 a la infancia. Estas son algunas de las reacciones que estamos observando en nuestros hijos e hijas después de dos meses de confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus.
En poco tiempo, niños y niñas han tenido que adaptarse a situaciones para las que ni siquiera los adultos estamos preparados. Explicarles por qué no podían salir de casa ya era complicado. Ahora que pueden, el reto es que comprendan en qué condiciones.
La pandemia provocada por el coronavirus ha puesto patas arriba nuestras vidas. A los adultos nos está costando verdaderos esfuerzos sobrellevarlo, pero mal que bien salimos adelante. Tenemos herramientas para gestionar las emociones que todos los cambios están generando en nosotros mismos. Pero ¿cómo lo pueden hacer los más pequeños? Hoy os explicamos cómo afecta la COVID-19 a la infancia y os damos algunos consejos para gestionar un poco mejor la crisis que la enfermedad ha instalado en nuestros hogares.
Efectos de la COVID-19 en la infancia
Entender cómo afecta la COVID-19 a la infancia nos dará las claves para poder ayudarles a gestionar las emociones que les provocan los cambios tan drásticos en sus vidas.
La crisis sanitaria ha dado de lleno en tres pilares fundamentales para la vida y el pleno desarrollo de los niños y niñas:
Educación: el cierre de los centros escolares agrava la brecha digital y empobrece.
Alimentación: los colegios garantizaban la alimentación saludable a miles de niños y niñas.
Salud emocional: alejarles de su rutina y exponerles a situaciones de estrés que no pueden gestionar les hace más vulnerables.
La aventura de los primeros días de no ir al colegio y estar en casa duró poco. El cambio en sus rutinas y sus relaciones sociales, la tensión de los adultos preocupados por la enfermedad, por la situación económica y laboral y por hacer malabares para convertir la casa en escuela y oficina a la vez, está pasando factura a la salud de la infancia. La enfermedad les ha tenido al margen de sus peores síntomas, sin embargo el estrés y la ansiedad pueden provocar serios problemas en su salud. Esta situación se complica todavía más en los hogares con bajos o escasos recursos y en los monoparentales, más aún en países en vías de desarrollo donde la pobreza es extrema.
Consejos para gestionar la crisis con nuestros hijos
A lo largo de su desarrollo la infancia va adquiriendo conocimientos, habilidades y experiencias que le ayuda a su desarrollo emocional. Verse sometidos a situaciones de estrés les afecta más que a los adultos porque no han adquirido las habilidades necesarias para gestionar sus emociones. Por eso aparecen los miedos, las rabietas, el insomnio y las pesadillas, entre otras formas de expresión del estrés. En una situación como esta debemos estar más que nunca a su lado porque eso amortiguará los efectos de la COVID-19 en la infancia. Tal como señala el secretario general de ONU António Guterres, si no protegemos a nuestra infancia los efectos serán devastadores.
Para conseguirlo os ofrecemos algunos consejos sencillos que podéis incorporar en vuestro día a día, en casa y a la hora de salir.
Si no protegemos a la infancia de la pandemia del coronavirus, los efectos serán devastadores (António Guterres, Secretario General de la ONU). Clic para tuitear
En casa
Háblales con normalidad y seguridad de lo que sucede, no es necesario ocultarles información. Explícales las cosas con su lenguaje pero dales toda la información que te soliciten.
Estructura sus días con rutinas: saber lo que tiene que hacer en cada momento les hace sentir más seguros.
Ofréceles actividades propias de su edad e involúcrate en ellas, eso también te servirá a ti para despejarte.
Es momento de aprovechar ese contacto físico que en nuestro día a día en condiciones normales no teníamos. No pueden tener contacto físico con sus amigos y otros familiares pero contigo sí. Demuéstrales todo el cariño con abrazos y besos.
Dedicar unos minutos a la relajación os vendrá bien a todos. Y si es antes de ir a dormir, mejor.
Pídele que escriba o dibuje lo que piensa, lo que siente. Eso te ayudará a entender mejor lo que le pasa.
La dieta en estos días es también importante sobre todo porque el nivel de ejercicio disminuye.
En la calle
Antes de salir a la calle recuerda lo importante que es lavarse las manos y mantener la distancia de seguridad con las otras personas. Para ello podéis poner en práctica alguna rutina en casa a modo de juego para acostumbrarles a la distancia.
Si tienen que llevar mascarilla asegúrate de haber practicado antes en casa para que no se toquen. Evitar que se lleven las manos a la cara es muy difícil así que, no se la pongas si no es necesario porque podría ser perjudicial.
Los niños no tienen noción del tiempo ni de la distancia. Explícales qué recorrido vas a hacer cuando salgas y lo que van a ver; eso les hace sentirse más seguros.
Y sobre todo no te castigues. No intentes ser supermamá o superpapá: ellos te necesitan tal como eres.
Cómo trabaja Ayuda en Acción con la infancia frente a la COVID-19
En Ayuda en Acción trabajamos desde los centros educativos para ofrecer tarjetas recargables que garantizan la alimentación y necesidades básicas de la infancia y sus familias. Hemos llevado conectividad y dispositivos para garantizar que puedan seguir estudiando de forma online. Desde el programa Espacios de Calma, que llevamos a cabo con el apoyo de Riu Hoteles, ofrecemos además apoyo psicosocial en la Comunidad de Madrid a los niños y niñas que lo necesitan. Frente al COVID-19, #SomosAyuda.