El deporte para el desarrollo y la paz es una herramienta fundamental a la hora de trabajar con la infancia en contextos vulnerables. Los valores del deporte como pueden ser el espíritu de colaboración, de superación y el trabajo en equipo trasladan a la sociedad de mañana una impronta difícil de borrar. Dejamos huella a lo largo del mundo también a partir de proyectos educativos basados en el deporte para el desarrollo Y aquí te contamos algunos ejemplos por todo el mundo.
Deporte para el desarrollo: herramienta para trabajar valores
Desde el año 2013 colaboramos con la Fundación Real Madrid a través de la creación de escuelas sociodeportivas en comunidades rurales. Nuestro trabajo se centra fundamentalmente en Centroamérica (donde hemos desarrollado proyectos en El Salvador o Nicaragua) y México.
En proyectos como estos, desarrollados fundamentalmente en comunidades donde tenemos en marcha programas de apadrinamiento y vínculo solidario, trabajamos también temas como la violencia de género o la protección de la infancia.
Deporte para el desarrollo a través de la educación en Masahuat
La historia de esta niña salvadoreña nos cautivó desde el principio. Tomando el ejemplo de su padre, jugador profesional de tercera división en su país, quiere enfocar su vida al deporte. Y nada se le va a poner por delante de su sueño. Gracias al trabajo que desarrollamos con Fundamadrid podemos proporcionar a Jesslyn formación académica y deportiva. Y esto no es baladí: solo el 18% de los niños y niñas en edad de ir al colegio en su zona están escolarizados y en casi todas las familias hay alguien que se ha visto obligado a migrar. Uno de los compromisos que las familias adquieren al entrar a formar parte del proyecto es que los niños y niñas seguirán estudiando. Gracias a esto, en los últimos años hemos reducido el índice de migración entre la niñez y la adolescencia de Masahuat.
Deporte para la paz: trabajo en campos de refugiados
En uno de nuestros viajes a Etiopía, hace unos años, conocimos a Biniam. Era refugiado de Eritrea de 17 años viviendo solo en un campo de refugiados en el que trabajábamos en esos momentos para dar oportunidades a la juventud migrante.
La vida en el campamento no era fácil y tras un periodo de reflexión, decidió que el deporte iba a ser su tabla de salvación. Tal fue su implicación y tales eran sus aptitudes para el entrenamiento que terminó convirtiéndose en entrenador de equipos infantiles. Pero no es solo un entrenador, sino un líder y un referente para niños y jóvenes refugiados en su entorno.
En este proyecto, el trabajo a través del deporte, además, no solo fue beneficioso para la infancia y la juventud. Gracias a él se fomentaron lazos de intercambio entre personas refugiadas y población local. Toda una muestra de que el deporte también es una herramienta útil para construir paz.
Deporte y desarrollo: trabajando la igualdad de género
Tradicionalmente deportes como el fútbol se han relacionado siempre más con los hombres. Pero el fútbol femenino está viviendo su época dorada, y esta fiebre también llega a comunidades rurales de cualquier rincón del mundo. En México, por ejemplo, en 2017 creamos con Fundación Real Madrid la Escuela Deportiva de Guaquitepec, donde grupos de chicas se entrenan junto a compañeros varones.
Aunque al principio daba que hablar, e incluso las niñas participantes se sentían raras jugando, finalmente el fútbol femenino es un deporte más en la comunidad. Y es que los inicios nunca son fáciles: que se lo digan a las niñas que participaron en Nacuta (Mozambique) en el primer encuentro de fútbol femenino que se dio en la zona, fomentado por nuestro equipo de vínculo solidario.
Deporte y emprendimiento: la bicicleta como protagonista
Pero no solo de fútbol vivimos. En el contexto africano, por ejemplo, usamos uno de los medios de transporte más sostenibles y asequibles para la población más vulnerable para construir futuro. La bicicleta ayudó a un grupo de mujeres que creó, a través del proyecto Work4Progress en Mozambique, un proyecto de reparto de huevos a domicilio. Pero también es una herramienta más de trabajo gracias a la conversión de bicis en azadas en los campos. Aquí te contamos algunas de las acciones que hemos llevado a cabo relacionando deporte, desarrollo y emprendimiento.
El baloncesto es una realidad gracias al apadrinamiento en Huilloc (Perú)
La historia de Huilloc, en Perú, es de las que no se olvidan. El CEIP Torreblanca, de Castellón, lleva años apadrinando una comunidad cercana a Ollantaytambo. La visita de una persona cercana al centro hizo que el centro educativo se movilizara para comprar unas canastas de baloncesto que finalmente llegaron unas navidades.
En este post te contamos toda la historia de cómo se organizó el proceso, qué estamos consiguiendo a través del fomento de este deporte e incluso algunas expresiones en quechua relacionadas con el baloncesto.