"Entre varios hombres trataron de forzarme para llevarme con ellos. Nunca me rendí". Así comienza el relato de Wosene sobre el intento de secuestro que sufrió por varios hombres. A Wosene le salvó el ser una niña de un proyecto en una ONG, porque ha recibido formación sobre sus derechos fundamentales como parte de la lucha para poner fin a la violación de los derechos de las niñas y las mujeres gracias a Ayuda en Acción. La formación en derechos le armó de valentía para pelear hasta zafarse de sus captores.
Por desgracia, en Seru (Etiopía), tradicionalmente está permitido por la sociedad el secuestro de niñas como práctica habitual de los hombres para conseguir esposa. El miedo al rapto por parte de las niñas y los padres ha sido durante décadas, y hasta hace muy poco tiempo, una de las causas comunes del abandono escolar de las niñas y lamentablemente no es una práctica extinguida.
Wosene: una niña etíope en un proyecto de ONG
Wosene tiene 16 años y participa en uno de los proyectos que la ONG tiene en su aldea. Cuando tenía 3 años perdió a su padre, desde entonces vive junto a sus cuatro hermanos pequeños y a su madre cuyo coraje ha hecho que saque a toda su familia adelante: "Quienes intentaron secuestrarme creyeron que nadie les desafiaría, no tuvieran en cuenta ni a mi madre ni mis hermanos. Somos una familia y nos protegemos".
A través de los clubes de niñas organizados por Ayuda en Acción creamos conciencia. Esto está siendo vital para que las niñas tengan conciencia de cuáles son sus derechos y para que se hagan fuertes ante cualquier práctica que los vulnere: "nos informan sobre nuestros derechos y tratamos problemas como los secuestros y matrimonios forzosos que obligan a las niñas a abandonar la escuela".
Como parte de la lucha para poner fin a la violación de los derechos de las mujeres y las niñas que son beneficiarias de los proyectos de nuestra ONG, hemos organizado Grupos de Derecho de Mujeres Vigía o los clubes en escuelas locales. De esta manera nos alineamos con la meta del ODS 5 cuyo objetivo es alcanzar la igualdad de género. Gracias al trabajo y la participación en estos grupos, las mujeres y las niñas se están volviendo más conscientes de sus derechos y han comenzado a desafiar la violencia en lugar de mantenerse sumisas tal y como antes se hacía.
La vida de la infancia de los proyectos que llevamos a cabo desde nuestra Ayuda en Acción
La vida de la infancia mejora gracias al apadrinamiento. El caso de Wosene es un buen ejemplo, ya que la formación recibida le ha permitido permanecer en la escuela y continuar con sus estudios: "ahora estoy en noveno grado y aspiro a hacer un grado superior para poder ser doctora".
En este último año 40.000 niños, niñas y adolescentes han recibido formación sobre sus derechos en los proyectos que llevamos a cabo en 20 países diferentes en cuatro continentes.
Gracias al apoyo de los padrinos y madrinas de Ayuda en Acción miles de niñas como Wosene mejoran sus condiciones de vida, tienen acceso a sus derechos fundamentales y a nuevas oportunidades que les permite salir del círculo de la pobreza y aspirar a un futuro mejor.
Ayuda en Acción trabaja para que miles de niñas que participan en nuestros proyectos, conozcan sus derechos, puedan optar a una vida mejor y como Wosene, nunca se rindan.