Uno de los casos más graves de explotación infantil es el de utilizar niños soldado para conflictos armados. Los pequeños son fáciles de captar puesto que son niños que suelen vivir en situaciones de pobreza y exclusión social y que no tienen acceso a actividades propias de su edad como por ejemplo son niños que no van al cole.

¿Qué es un niño soldado?


El concepto de niño soldado engloba varios aspectos. Por una parte, generalmente se define un niño soldado como aquel que, siendo menor de 18 años, ha sido forzado a separarse de su familia para unirse a un grupo armado o a un conflicto bélico para apoyar o participar en acciones violentas.

¿Cómo es la captación de niños soldado?


Si el niño tiene familia, lo primero a lo que se le obliga es a romper ese vínculo afectivo. De hecho, normalmente tienen que matar a un familiar o amigo para demostrar que están capacitados para ingresar en el grupo armado.

Otros niños son huérfanos y no suelen tener un futuro alentador por delante, así que pasan a formar parte de esos grupos armados porque les aseguran un sustento básico para poder vivir.

Muchos niños soldado son secuestrados y llevados a campamentos específicos donde se les evalúa para decidir en qué actividad pueden ser más útiles para el grupo armado.

No todos los niños soldado llevan un arma. Algunos simplemente son reclutados para realizar otras tareas como, por ejemplo, ser cocinero, mensajero, espía, e incluso son usados para detectar minas antipersona, para cometer atentados o como esclavos sexuales.

¿Cuántos niños soldado hay en el mundo?


UNICEF estima que hay unos 300.000 niños y niñas soldado en el mundo participando en más de 30 conflictos armados.

Los países donde en estos momentos hay niños soldados son Afganistán, Angola, Burundi, Guinea-Bissau, Irak, Liberia, Mozambique, la República Democrática del Congo, Ruanda, Sierra Leona, Siria, Somalia, Sri Lanka, Sudán y Uganda o Yemen.



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Consecuencias para los niños soldados


Las consecuencias para los niños que son utilizados como niños soldado son múltiples y, en la mayoría de los casos, devastadoras.

Dichas consecuencias y secuelas pueden ser de varias tipologías:

Psicológicas: la salud mental de estos niños se ve siempre afectada de diferentes modos y con distintas intensidades. Pueden sufrir ansiedad, depresión, trastornos de conducta (algunas derivadas del uso de drogas), agresividad, sentimiento de pérdida, soledad o desarraigo.


Físicas: heridas derivadas del conflicto o bien de torturas o abusos por parte de los cabecillas o compañeros del grupo armado. Las mutilaciones, la desnutrición y las enfermedades de transmisión sexual no son raras entre quienes son o han sido niños soldado. Tampoco el síndrome de abstinencia.


En el caso de las niñas, el embarazo temprano a causa de abusos sexuales es habitual, con todo lo que ello implica para su salud física y mental.

Soluciones para niños soldado: de la liberación a la reintegración


Durante los últimos años se han llevado a cabo esfuerzos importantes para poner en marcha programas que ayuden a liberar a los niños reclutados por parte de fuerzas armadas y a evitar a que se sigan reclutando más. En ocasiones, la negociación es complicada sobre todo cuando se trata de grupos independientes no gubernamentales.

Estas son las iniciativas más comunes para dar solución a los niños y niñas soldado:

• Atención médica y psicológica y apoyo jurídico: el objetivo principal es hacerles recuperar su condición de ser humano ya que tras las escenas de odio, terror y pánico que han vivido a diario durante su cautiverio, es normal que el niño se sienta completamente perdido.


Restablecimiento de relaciones familiares: cuando se puede, se intentan recuperar las relaciones que los niños y niñas tenían con su familia antes del conflicto que los separó de ella. Es algo muy complicado, puesto que en muchos casos los niños se han visto obligados a actuar contra ellas y las familias les tienen miedo u odio. En el caso de las niñas, muchas han sido explotadas sexualmente por combatientes por lo que, si regresan con un hijo concebido fuera del entorno familiar, también son rechazadas. Ante situaciones como esta, lo que suele hacerse es trabajar con las comunidades locales y familias para llevar a buen puerto la reconciliación y reintegración en la vida civil.


Educación: todos los niños y niñas del mundo tienen derecho a recibir educación. Existen numerosas organizaciones especializadas en la reintegración de niños soldado que cuentan con programas especiales de educación y hogares de acogida para que reciban una formación adecuada.



Días Internacionales por los niños soldado


El 12 de febrero es el Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado y el 4 de junio se conmemora el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión (y los niños soldados, finalmente, son también víctimas). Acabar con el trabajo infantil es posible y aparece reflejado en la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que alienta a la comunidad internacional a “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.

Además, la meta 16.2 de los ODS también se centra en esta temática de trabajo infantil en cuanto a que establece que se debe “poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños”, y contribuye a la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.

Como sociedad también se puede hacer mucho para apoyar el fin del trabajo infantil y terminar con los niños soldado.

Desde hoy mismo, te invitamos también a apoyar los proyectos que desde Ayuda en Acción dedicamos para defender los derechos de la infancia para cambiar el destino de miles de niños en el mundo.