La pobreza te condiciona en todos los aspectos de la vida, sobre todo si eres un niño o niña. Así ocurre con millones de pequeños que viven en condiciones de extrema pobreza infantil en todo el mundo. Cuando eres pobre, tienes más probabilidades de morir antes de llegar a adulto, de sufrir abusos y desnutrición, de pesar y medir menos de lo normal para tu edad, de tener menos acceso a la educación, a la sanidad y a los servicios sociales. Por eso, acabar con esta situación es una prioridad mundial. ¿Quieres saber cómo combatir la pobreza infantil?

Si vives en África o Asia, tienes muchas más posibilidades de experimentar carencias. Estas son las cifras de personas de todas las edades que viven con recursos mínimos en el mundo:

- 383 millones en África.
- 327 millones en Asia.
- 19 millones en América del Sur.
- 13 millones en América del Norte.
- 2,5 millones en Oceanía.
- 0,7 millones en Europa.



Infancia


Vivir con menos de 1,5 euros al día


Quizá te sorprenda saber que casi 385 millones de menores en todo el mundo sobreviven con menos de 1,50 euros al día. Por eso, no es de extrañar que erradicar la pobreza infantil sea uno de los objetivos principales de la comunidad internacional.

Te damos otro indicador significativo: casi la mitad de los niños en el África subsahariana viven en la pobreza extrema. Una realidad demasiado difícil de asimilar.

Estas cifras se basan en datos de 89 países y que representan el 84 % de la población de los países con menor índice de desarrollo. Hablan por sí solas. Si eres un niño o una niña en estas zonas, te encuentras entre los colectivos más vulnerables y con más posibilidades de ser pobre, incluso por encima de los adultos.


Necesidad de inversión


La magnitud del problema pone de manifiesto la necesidad de un gran impulso en las inversiones de la comunidad internacional para cambiar esta situación. Se requieren inversiones para paliar problemas que se producen en los primeros años de vida: cuidados a mujeres durante el embarazo, programas que garanticen el crecimiento sano de los bebés durante sus primeros meses, escuelas con los suficientes medios e infraestructuras, agua potable y edificios con saneamientos para evitar la propagación de infecciones y enfermedades, y una sanidad accesible para todos.

Conseguir una verdadera mejora de estas condiciones es la única forma de garantizar buenas oportunidades presentes y futuras, de supervivencia, enseñanza y empleo futuro. Solo así se podrá evitar que la pobreza se perpetúe y pase de unas generaciones a otras.

Zonas más pobres


El África subsahariana tiene el mayor porcentaje del mundo de niños que viven en la pobreza extrema (49 %). Asia Meridional tiene la segunda tasa más alta (36 %). Además, aproximadamente el 25 % de los niños menores de cinco años en esta situación están tan desnutridos que son demasiado pequeños para su edad.

Si vives en un área rural tienes casi tres veces más probabilidades de vivir en la pobreza extrema que si lo haces en una ciudad.

Causas


Los conflictos armados, la inestabilidad política o la mala gestión económica son factores determinantes para que un niño o niña viva en la pobreza. De hecho, más de la mitad (58 %) de los niños que viven en países con esas características viven en hogares extremadamente pobres, lo que aumenta el riesgo de una educación, atención médica y nutrición inadecuadas. La pobreza extrema también aumenta el riesgo de un niño de ser explotado y abusado.

La pobreza a lo largo de la historia


En 1820 había poco menos de 1.100 millones de personas en el mundo, de las que más de mil millones vivían en la pobreza extrema. Durante los siguientes 150 años, el declive de la pobreza no fue lo suficientemente rápido como para compensar el rápido crecimiento de la población mundial, por lo que aumentó la cantidad de personas en situación de pobreza.

Sin embargo, desde alrededor de 1970, vivimos en un mundo en el que aumenta la cantidad de personas que no viven en la pobreza, mientras que la cantidad de gente que vive en la pobreza está disminuyendo.

Según las estimaciones, en 1970 había 2.200 millones de personas que vivían en la pobreza extrema, mientras que en 2015 esa cifra se reducía a 705 millones. El número de personas que viven en la pobreza extrema en el mundo se ha divido por tres en un periodo de unos 50 años.

Mortalidad infantil


A fines de la década de 1960, cerca de 20 millones de niños morían cada año. Aunque el número de nacimientos aumentó desde entonces, el número absoluto de muertes infantiles comenzó a disminuir y pasó de más de 20 millones de muertes anuales a menos de 6 millones.

Ese ritmo de descenso se ha mantenido notablemente estable durante cinco décadas. En el período comprendido entre 1990 y 2015, el mundo registró en promedio 272 169 niños menos cada año, mientras que el número de nacimientos en todo el mundo aumentó ligeramente. Esto significa que en estos 25 años el número de muertes infantiles cayó en promedio 746 muertes cada día.

¿Cómo combatir la pobreza infantil? Medidas


Los organismos internacionales que luchan contra la pobreza recomiendan a los gobiernos que tomen medidas como las siguientes:

  • Conocer el número de personas menores de 18 años en situación de escasez de recursos para poner en marcha planes de choque.

  • Potenciar los recursos sociales disponibles para los más pequeños, incluyendo ayudas económicas y programas de garantía alimentaria. Además, facilitar la atención médica y sanitaria, la educación y cualquier otro servicio que fomente la igualdad de oportunidades y el crecimiento en condiciones dignas y suficientes.

  • Invertir de forma prioritaria en ámbitos como la educación, sanidad, infraestructuras, agua potable y, en definitiva, en aspectos que mejoren el crecimiento de los niños y faciliten su salida de la pobreza.


Conclusión: es necesario redoblar esfuerzos


Aunque estos datos sean esperanzadores, el hecho de que aún haya tantos millones de niños en situación de necesidad y vulnerabilidad hace necesarias medidas para paliar los efectos de la pobreza en sus vidas y trabajar por la erradicación de estas situaciones de pobreza infantil.