El acoso sexual callejero es una de los más recurrentes para las mujeres en cualquier parte del mundo. En Costa Rica, durante nueve meses, hemos trabajado en el cantón de Upala en un proyecto con el objetivo de que los casos de hostigamiento sexual contra las mujeres en espacios públicos se reduzcan. ¿Lo habremos conseguido? ¡Quédate a leer para saber qué hemos hecho!
Con apoyo de PISSCA América Central el pasado mes de junio finalizamos el proyecto, en el que había dos líneas de actuación: la primera, para fortalecer las capacidades de las mujeres organizadas en la generación de mecanismos para la denuncia del acoso sexual y la otra, para sensibilizar a jóvenes de entre 13 y 18 años en el tema de nuevas masculinidades.
En total, en todas las actividades que pusimos en marcha dentro del proyecto participaron 90 mujeres y 280 jóvenes. La juventud participante son estudiantes de los Centros Integrados de Educación para Adultos (CINDEA) de Bijagua, Canalete y Upala, el Colegio Técnico Profesional de Upala, Liceo de Bijagua y Liceo de Canalete, centros seleccionados en coordinación con el Ministerio de Educación Pública de Costa Rica.
¿Dónde hay más casos de hostigamiento y acoso sexual?
En Costa Rica y sin excepción en la frontera norte, el acoso sexual es de las manifestaciones de violencia más generalizadas. Solo en el año 2016 se reportaron 6489 casos. Aunque desde el 2018 existe un protocolo de actuación policial para estos casos, los resultados aún no dan los frutos esperados, puesto que es aún muy poco conocido.
En Upala el mapa de calor (herramienta utilizada por el Ministerio de Seguridad Pública para medir los índices de violencia en las comunidades) ha generado datos alarmantes con respecto a la cantidad de reportes recibidos por mujeres upaleñas.
En las comunidades intervenidas con este proyecto (Aguas Claras, San José de Upala, Canalete, Upala centro y Bijagua) mujeres de todas las edades afirman que en algún momento de sus vidas han recibido “palabras obscenas, frases violentas y hasta manoseo” mientras transitaban por las calles de sus pueblos.
Por todo ello el proyecto “Upala libre de acoso y hostigamiento sexual” buscó además promover la Ley Contra el Acoso Sexual Callejero (N° 9877), trabajando de la mano con instituciones como el MEP, la Fuerza Pública y la Red Local de Prevención de la Violencia, garantizando que los esfuerzos realizados perduren en el tiempo y que las acciones ejecutadas en todo el proceso sigan resonando en todas las personas, sin importar sexo o edad.
Jóvenes y nuevas masculinidades
¿Por qué trabajamos con jóvenes? La estrategia utilizada en los colegios fue acertada para sensibilizar a esta población, sobre todo por la apertura a los temas y a los nuevos paradigmas vinculados a esta generación.
A estos chicos y chicas los hemos identificado como multiplicadores del conocimiento, tomando en cuenta que la mayoría son líderes o lideresas en sus colegios. Los y las participantes en esta fase del proyecto participan en grupos deportivos, culturales o artísticos y han tenido un papel vital en divulgar lo aprendido con el resto de sus pares.
“Masculinidades positivas para la prevención del acoso sexual” era una serie de talleres dirigidos a hacer conciencia sobre temas como género, identidad, masculinidades, diversidades y orientaciones sexuales, además de profundizar sobre los tipos de violencia y acoso sexual de manera enfática y directa, teniendo como un gran cierre la elaboración de mantas con propuestas que contribuyeran a la disminución del acoso sexual y que permanecerán visibles en sus centros escolares.
Como un gran producto final tenemos a jóvenes sensibilizados y dispuestos a convertirse en agentes del cambio en sus comunidades. Además, hay que señalar que se superaron con creces los objetivos del proyecto, situado en 280, 100 más de lo previsto, dado el interés que despierta el tema.
Para complementar el proceso de sensibilización con la población utilizamos, cómo no y tratándose de un proyecto con jóvenes, las redes sociales. En Facebook creamos la página “Upala Libre de Acoso”, donde compartimos mensajes relacionados con la organización de mujeres comunitarias y contribuimos a difundir formas no violentas de vivir la masculinidad. Con el cierre del proyecto, esta cuenta ha sido donada a la Red de la Prevención de la Violencia del cantón, quienes continuarán con las labores de concientización.
(*Artículo escrito por Katherine P. Benavides, responsable de Comunicación de Ayuda en Acción en Costa Rica)