Hoy celebramos el Día Internacional de la Niña, una fecha que nos recuerda la necesidad de reconocer y defender los derechos de las niñas en el mundo; un mundo en el que ningún país cuenta con hombres y mujeres que disfruten de los mismos derechos. La discriminación por nacer niña no solamente pesa en cifras que nos pueden resultar lejanas: también podemos, en nuestros entornos más cercanos, ser abanderados de la paridad. De ahí la importancia de educar en igualdad de género.
Los roles de género se heredan de generación en generación, por ello la igualdad debe trazarse desde la infancia, apostando por un crecimiento libre de estereotipos. El reto de los padres, madres y educadores es luchar contra estos roles determinados, educando en valores desde la igualdad y dando libertad a los niños y niñas en la temprana elección de sus formas de ocio sin ideas preconcebidas. Desde Ayuda en Acción queremos sumarnos a la celebración del Día Internacional de la Niña desde esta perspectiva, acercándonos a tres iniciativas novedosas para educar en igualdad:
Educar en igualdad: las antiprincesas
Dos editoriales argentinas publicaron el año pasado una serie de libros para niños y niñas de entre 6 y 12 años denominada colección “antiprincesas”, cuyas historias estaban centradas en mujeres reales y luchadoras que rompían con los estereotipos prefijados; sin historias de ciencia ficción.
Mujeres que cambiaron sus propias vidas como Frida Kalho Kahlo o Violeta Parra, cuyas características van más allá de la mera belleza física: son creadoras y creativas, únicas, personalidades destacadas de la sociedad y la cultura, mujeres que lucharon por conseguir un mundo en el que tener voz.
Educar en igualdad: Not just a girl
El proyecto fotográfico Not just a girl lanzado por Jaime Moore en 2013 buscaba hacer comprender a su hija Emma que en realidad lo que cuenta es lo que eres y lo que puedes llegar a ser, con el objetivo de educar en igualdad y dejando atrás a las “princesas”, enfocándose en mujeres de verdad, mujeres referentes, activistas y transgresoras que han conseguido grandes avances para la sociedad.
Su hija Emma, con cinco años, posó en una fantástica serie fotográfica como la aviadora Amelia Eahart, la antropóloga Jane Goodall o la activista Susan B. Anthony, mujeres modelo que alcanzaron los objetivos que se propusieron y que lucharon toda la vida por conseguir una igualdad de derechos en una sociedad que las desoía por su condición femenina. Sin duda, un homenaje a aquellas mujeres que se enfrentaron a su entorno por hacer efectivo aquello en lo que creían.
Educar en igualdad: ellas también son #GEN10S
Una sociedad con futuro apuesta por el papel que desempeña la mujer en el ámbito de las tecnologías de la información. De hecho, la primera persona que programó un algoritmo fue mujer: Ada Lovelace. Curioso, ¿verdad?
Uno de los objetivos de nuestro programa #GEN10S, desarrollado en colaboración con Google.org, es reducir la brecha de género en las vocaciones por profesiones tecnológicas, generando conciencia y facilitando el papel activo de la mujer en la tecnología desde el principio de educar en igualdad. Las mujeres son una parte imprescindible y necesaria para el avance digital de los países. Conseguir que las nuevas tecnologías sean un elemento que impulse la igualdad de género es uno de los pilares de #GEN10S.
Qué gran paso daríamos si las niñas dejaran de ser princesas y su objetivo fuera simplemente ser personas; si los fines como individuo estuvieran por encima del hecho de nacer hombre o mujer... Piénsalo. Las igualdades y diferencias comienzan en la infancia.