Las reivindicaciones feministas actuales ocupan en 2020 un espacio relevante en las agendas sociales y políticas, a escala nacional e internacional. La razón: se cumplen 25 años de la Plataforma y Declaración de Acción de Beijing, la hoja de ruta más importante para lograr que la igualdad entre mujeres y hombres sea real.
Hace un par de años, viajé a uno de los proyectos que Ayuda en Acción realiza en Honduras. Allí escuché una frase que resume perfectamente las principales reivindicaciones feministas: “Las mujeres nos queremos vivas, libres y felices”. Solo 8 palabras que, en mi opinión, recogen la esencia del feminismo y gran parte de lo que representa este movimiento en la actualidad.
Qué es el feminismo y qué reivindica
Por si fuera necesario, recordamos que el feminismo es el “principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”. Y por si hay dudas, aclaramos: las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, y también el mismo derecho que ellos a ejercerlos en plenitud.
Lamentablemente, en 2020, el número de países que ya ha alcanzado la igualdad de género es… 0. Sí, lo que lees, ahora mismo no hay ningún lugar en el mundo en el que mujeres y hombres sean 100% iguales.
De ahí que no falten motivos para que las reivindicaciones feministas actuales tengan máximo protagonismo. Si retomamos nuestra frase inicial, estas vendrían a ser que las mujeres nos queremos:
Vivas
Solo en España, se registraron 99 feminicidios y asesinatos de mujeres durante 2019. En el mundo, el 18% de las jóvenes y mujeres entre 15 y 49 años han sido víctimas de violencia física y/o sexual o 1 de cada 3 niñas entre 15 y 19 años ha sufrido mutilación genital femenina, entre otros muchos datos.
Estas cifras han llevado a la Organización Mundial de la Salud a alertar desde hace años de que la violencia contra la mujer es “un problema de salud global de proporciones epidémicas”. O a que, recientemente, ONU Mujeres le atribuyera a los asesinatos de mujeres en Colombia la categoría de pandemia.
Pero no solo se trata de asesinatos y violencia. Vivir también implica tener los recursos para hacerlo dignamente. En este caso, sobresale un dato: las jóvenes y mujeres entre 25 y 34 años tienen un 25% más de posibilidades de vivir en extrema pobreza.
Es decir, el movimiento feminista reivindica el derecho de las mujeres a vivir, a hacerlo con dignidad y libres del miedo a ser víctimas de la violencia machista.
Las mujeres nos queremos vivas, libres y felices. Ocho palabras que resumen el espíritu de las reivindicaciones feministas actuales. Clic para tuitear
Libres
A la reivindicación feminista por el derecho de las mujeres a la vida, y a que esta sea digna y sin miedo, hay que añadir el derecho a vivirla en plenitud y libertad. Parece una reivindicación obvia pero no lo es tanto si tenemos en cuenta el último informe del Banco Mundial: las mujeres solo acceden al 75% de los derechos que poseen los hombres.
Solo el 52% de las mujeres casadas o en pareja deciden libremente sobre sus relaciones sexuales, por ejemplo. Y si hablamos de derechos tan fundamentales como el acceso a la educación o a cobrar el mismo sueldo que un hombre por el mismo trabajo, nos encontramos con que 16 millones de niñas nunca irán a la escuela y que la brecha salarial de género a escala global es del 19%.
Felices
La tercera de las reivindicaciones feministas actuales está ligada al empoderamiento, que no es otra cosa que la independencia para hacer y decidir sobre aquello que nos permite mejorar nuestra situación. Ser feliz está intrínsecamente unido a tener unas condiciones de vida dignas y contar con las oportunidades para desarrollarnos personalmente en plenitud. Seamos hombres o mujeres, el ejercicio de nuestros derechos y tener al alcance los recursos para ser personas independientes nos da libertad y nos hace felices.