La cooperación internacional para el desarrollo es un conjunto de actividades, incluidas dentro de programas y planes, que brindan herramientas y oportunidades de crecimiento a personas, colectivos y territorios que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. La cooperación internacional para el desarrollo incluye las ayudas internacionales que se dan por parte de los países para mejorar la situación de personas y territorios que se encuentran en problemas.
En ocasiones, a raíz de conflictos de diversa índole (políticos, económicos o naturales, entre otros) hay territorios que sufren situaciones de desigualdad y precariedad en los recursos. Es entonces cuando otras naciones ponen en marcha programas para ayudar a la población a mejorar sus condiciones de vida.
Líneas de acción
En principio, las actividades englobadas en los planes de cooperación al desarrollo que llevan a cabo las agencias de cooperación de los países, junto con diversas entidades como fundaciones y ONG, se enmarcan en algunas de las siguientes líneas de trabajo:
Lucha contra la pobreza
Sobre este punto, los recursos que se derivan por parte de los organismos implicados están dirigidos a paliar un problema de extrema pobreza a través de distintas herramientas y ayudas. En este caso, se trabaja el acceso al agua potable, la dotación de viviendas con unos acondicionamientos mínimos o la dotación de herramientas y materiales para trabajar la tierra. Según los recursos disponibles en cada lugar, se actúa para que la población local pueda no solamente subsistir, sino también alcanzar cierto nivel de desarrollo sostenible en el tiempo.
Asistencia a las necesidades básicas de la población
Acceso a fuentes de agua potable, a través de la construcción de pozos y mecanismos de filtrado y potabilización del agua. También se ayuda en la seguridad alimentaria, construcción de baños secos o sistema de alcantarillado básico. Estos son los puntos que se trabajan en relación con las cuestiones básicas. Aún hoy en día existen millones de personas en todo el mundo sin acceso a una fuente de agua potable, un bien considerado básico.
Infancia
Los asuntos de infancia son especialmente delicados y las entidades, tanto públicas como privadas (organizaciones sin ánimo de lucro), trabajan por mejorar las condiciones de vida de millones de niños y niñas de todo el mundo. En este aspecto se trabaja en el acceso a la educación mediante la construcción de escuelas, la mejora de las existentes, la ayuda y asesoría a docentes... Además, se realizan otras acciones para incentivar que las familias lleven a los niños a la escuela.
Asimismo, se trabaja por erradicar graves problemas como el empleo juvenil, la desnutrición infantil o la prostitución de menores. Si quieres ver cómo luchamos contra la pobreza infantil en España haz clic aquí.
Equidad de género
Aún hoy en día se viven situaciones de gran desigualdad en relación al género. Hay territorios donde las niñas no pueden acceder a la educación. También se dan situaciones de prohibición para que las mujeres desarrollen acciones que podrían dotarlas de una independencia económica y social. Esta independencia les permitiría mejorar no solo sus propias condiciones de vida sino las de toda su familia.
Desarrollo sostenible
En este aspecto, se trabaja principalmente en torno a los objetivos de la Agenda 2030 para un Desarrollo Sostenible, establecida en 2015 y que está dirigida al cumplimiento de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Dentro de los que se encuentran el acceso a la justicia, la promoción de la paz, la lucha inmediata contra el cambio climático o el desarrollo de crecimientos económicos viables a largo plazo. Otros retos son la lucha por la igualdad de género, el acceso a una educación de calidad, el fin de la pobreza y el hambre, el acceso al agua potable y la seguridad alimentaria, entre otros.
Ayuda en catástrofes humanitarias
Esta línea de acción está encaminada a dar una respuesta rápida y efectiva en el caso de una catástrofe repentina de diversa índole, como sucede en el caso de conflictos armados y catástrofes naturales (huracanes, terremotos, etc.). En estos casos se sufre una gran necesidad de recursos. Es necesario movilizar la ayuda para atender a un gran número de personas, con la complejidad de contar con un breve periodo de tiempo para reaccionar.
Maneras de cooperar
En este sentido, existen diversas formas de llevar a cabo acciones integradas dentro de los valores de la cooperación internacional para el desarrollo.
Agencias de cooperación
Los países cuentan con agencias de cooperación, que normalmente son dependientes de los Ministerios de Asuntos Exteriores. Estos organismos desarrollan programas dirigidos a trabajar las líneas de acción descritas. Para ello utilizan a profesionales cualificados. Las acciones que desarrollan están sujetas a decisiones políticas de sus gobiernos.
Entidades sin ánimo de lucro
En este caso, son entidades independientes las que se encargan de realizar las acciones encaminadas a los objetivos anteriormente descritos. Suelen contar con mayor libertad a la hora de determinar el territorio donde desarrollarán dichas acciones, ya que no tienen que trabajar en función de decisiones gubernamentales o políticas, algo que les aporta flexibilidad y rapidez a la hora de trabajar. Sin embargo, sí deben ser transparentes en su funcionamiento y presentar informes de sus trabajos.
A modo individual
Las personas que de manera individual deciden trabajar en cooperación al desarrollo, normalmente, utilizan tres caminos para aportar su ayuda:
- Una manera de realizarla es formarse y trabajar para entidades tanto públicas como privadas.
- La segunda posibilidad consiste en realizar algún voluntariado a través de estas organizaciones.
- El tercer mecanismo de ayuda personal es colaborar con alguna organización sin ánimo de lucro, como es Ayuda en Acción. En este caso, la persona aporta recursos económicos a la ONG de su confianza. Las organizaciones deben informar de las acciones que está desarrollando con los fondos de sus colaboradores.
Si quieres más información sobre el voluntariado encuéntralo aquí.
En conclusión, la cooperación internacional para el desarrollo ofrece un amplio abanico de posibilidades para aportar un granito de arena en la lucha contra las desigualdades existentes en muchos países. Hoy en día existen aún millones de personas que están en condiciones de pobreza, desigualdad o vulnerabilidad y que necesitan de este tipo de programas para llegar a tener posibilidades de vivir una existencia más digna.