Las vacaciones de Navidad son una gran oportunidad para pasar tiempo en familia y para tratar de transmitir a los más pequeños los valores en los que queremos educarles. ¿Cómo? Podéis escribir juntos la carta a los Reyes Magos e incluir regalos que enseñen alguna de esas lecciones. Apostad, por ejemplo, por libros que eduquen en el respeto a la diferencia o escoged juguetes de madera y reducid los plásticos si os preocupa el medio ambiente. Además, estos días podéis compartir vuestro tiempo disfrutando de juegos, historias y películas que también transmitan valores. Los cuentos cortos de Navidad, pensados para hacernos reflexionar, son una estupenda herramienta para ello.



Cuentos cortos de Navidad para reflexionar sobre el egoísmo


‘Cuento de Navidad’, de Charles Dickens, es uno de esos grandes clásicos de la literatura que vuelve a nuestra memoria en esta época del año. Entre sus múltiples versiones encontramos también cuentos y dibujos para niños. Incluso Disney hizo su propia adaptación, con el tío Gilito como el avaro Scrooge y Mickey Mouse como su empleado Cratchit. ¿Cuál es el mensaje que ayuda a transmitir a los más pequeños? El viaje en el tiempo de su protagonista permite reflexionar sobre la importancia de la empatía, la generosidad o las consecuencias de nuestros actos.


‘Una Navidad en el bosque’ es una historia corta que narra los preparativos de un grupo de animales para su función de Nochebuena. Hasta que el afán de protagonismo y la envidia hacen acto de presencia. Una reflexión sobre la importancia de la amistad y los peligros de dejarse guiar por el egoísmo, que puedes leer completa aquí.


Cuentos cortos de Navidad para reflexionar sobre el valor de ayudar


‘La leyenda de Tomte’. Tomte es el gnomo que, cada Nochebuena, acompaña a Santa Claus en Suecia. Un ser pequeño y bondadoso, pero terriblemente tímido. Siempre ayudaba a encontrar a los animales o los juguetes que se habían perdido. Y cuenta la leyenda que, un día, paseando por el bosque, se encontró a un reno de nariz roja atrapado entre unas ramas, y a un hombre de enorme barriga y barba blanca que trataba de liberarlo sin éxito. Tomte decidió ayudarle, y juntos consiguieron por fin soltar al reno. Gracias a ello, Santa Claus pudo cumplir su misión aquel 24 de diciembre y terminar de repartir sus regalos. Y desde entonces Tomte es feliz acompañándolo y ayudando a cumplir los sueños de los más pequeños. Una preciosa reflexión sobre el valor de la cooperación y la felicidad de hacer felices a los demás.


Cuentos cortos de Navidad para reflexionar sobre la amistad


‘El mejor regalo de Santa’. Aunque el saco de Santa Claus es mágico y está lleno de regalos, sus juguetes no siempre pueden animar a los niños que están tristes ni resolver todos sus problemas. De hecho, a veces el mejor regalo que un niño puede recibir es contar con un amigo con el que jugar, tener a alguien que le quiera o contar con el apoyo de los demás cuando lo está pasando mal. Esa es la moraleja de esta historia, que encierra en pocas palabras una bonita lección sobre el valor de la amistad y la importancia de cuidar a los demás. Y que también puede ayudar a los más pequeños a relativizar la importancia de los regalos materiales que reciben en esta época del año.


‘El milagro de la Navidad’. Esta es la historia de un saco mágico lleno de juguetes, y del que brota uno nuevo cada vez que un niño que lo necesita se acerca a por el suyo. ¿Cuál es la lección que pretende transmitir este relato? Tú también tienes un saco lleno de cosas para dar que no se vacía nunca: tu amistad, tu cariño, tu tiempo, tu apoyo… Puedes leer aquí el cuento completo.


Los cuentos cortos de Navidad pueden ser una preciosa manera de transmitir valores a los más pequeños y de reflexionar juntos. Pero, ¿y si mantienes esa costumbre el resto del año? Hay multitud de libros e historias que pueden hacerles pensar.