34 son los países más ricos del mundo que forman la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Este organismo tiene como objetivo principal mejorar la calidad de vida de la población en el mundo asegurando su bienestar económico y social. Muchos de los países económicamente más desarrollados lo son porque comparten algunas características comunes. Una de ellas es que son ricos en recursos naturales procedentes del petróleo, carbón, gas, agua, o energía, entre otros.


Características de la Ayuda al Desarrollo


Dentro de la OCDE existe el CAD (Comité de Ayuda al Desarrollo) que está formado por 30 miembros. Fue en la década de 1970 cuando se estableció una Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) para que los Estados más prósperos económicamente garantizaran su ayuda a los países más desfavorecidos o en desarrollo.


Según el CAD, la definición de Ayuda Oficial al Desarrollo es “el flujo proporcionado por organismos oficiales (gobiernos estatales, locales, etc.) dirigido a países que figuran en la lista de receptores del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) y, que promueve el desarrollo y cumple una serie de criterios de concesionalidad”. La lista de países receptores se actualiza cada 3 años y el requisito principal para que un país pertenezca a ella es que no sobrepase la renta per cápita de 12.745 dólares.


Se distinguen 4 categorías principales de países: en el primer grupo están los países menos adelantados (en la actualidad, 48) que quiere decir que tienen una renta per cápita inferior a USD 1.045 y graves desventajas estructurales en “activos humanos”. Hay otros 4 países de renta baja de esa cantidad, pero tienen mejores índices de desarrollo humano. En el tercer grupo están los países de renta media baja, que en estos momentos son un total de 36 países los que tienen una renta per cápita entre 1.046 y 4.125 USD. El grupo más numeroso es el de países de renta media alta (58) comprendido entre 4.126 e inferior a 12.745 dólares.


El flujo de la ayuda puede canalizarse directamente a través de la llamada ayuda bilateral (de país a país) o a través de otras instituciones (ayuda multilateral).


¿En qué acciones y proyectos de cooperación invierten los países más ricos del mundo?


Como hemos dicho el objetivo principal de cooperación al desarrollo es ayudar a las personas en situaciones de vulnerabilidad a mejorar sus condiciones de vida con varias líneas de actuación en el ámbito de la cooperación que son relevantes y fundamentales para lograrlo.


Los sectores donde más se suele destinar la ayuda al desarrollo son educación, salud y políticas de población, agua y saneamiento, Gobierno y sociedad civil, infraestructuras, transporte y comunicaciones, agricultura y pesca, programas de refugiados, reducción de la deuda o ayuda humanitaria. Por territorios, África fue el continente que más ayuda recibió el año pasado.


El objetivo de la AOD: la Meta del 0,7


El CAD se encarga de estar vigilante para que todos estos países destinen la meta del 0,7% de su riqueza (RNB: renta nacional bruta) -tal y como acordaron conjuntamente- a proyectos de desarrollo y cooperación internacional para los países menos desarrollados. El año pasado se destinó un total de 118.941 millones de euros.


Son los países europeos los que destinan la mayor parte de su riqueza en ayuda al desarrollo, aunque solo 5 países del CAD cumplieron con la cifra del 0,7% en 2017: Suecia (1,01%), Luxemburgo (1%), Noruega (0,99%), Dinamarca (0,72%) y Reino Unido (0,7%). España parece estar lejos de esa meta (en 2016 aportó el 0,35% de su PIB y en 2017, el 0,19%) aunque ha suscrito su compromiso de hacerlo con la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Recuperación económica y aumento de la ayuda


A medida que los países se recuperan de la crisis financiera mundial de los últimos años, es tiempo de repensar cómo podrían cumplirse los compromisos adquiridos para abordar la financiación del desarrollo. El año pasado se destinó un 45% menos de ayuda al desarrollo con respecto al 2016, según datos de la OCDE.


Si la OCDE espera que la economía mundial se fortalezca en 2018 y 2019, y se prevé que el crecimiento mundial aumente a 4% (fue de un 3.7% en 2017), esto debería traducirse en aumento de la AOD.


Desde Ayuda en Acción recomendamos seguir promulgando una política de desarrollo basada en justicia social y derechos humanitarios para luchar contra la pobreza y la desigualdad social. De hecho, Ayuda en Acción también tiene focalizadas sus líneas de actuación y de trabajo en América Latina, África y Asia.


Atención especial merecen los colectivos más vulnerables como puede ser la población desplazada por conflictos o desastres naturales. De hecho, países como Siria o Yemen y numerosos de África como la República Democrática del Congo son objetivo prioritario de ayuda para los países más ricos si hablamos de cooperación al desarrollo.


Aun así, la estrategia de cooperación multilateral debe ir más allá de las contribuciones obligatorias por parte de los países por lo que cualquier persona puede ayudar a mejorar la vida de muchas personas con una pequeña donación.