Solo si trabajas en un colegio puedes hacerte una idea aproximada de la cantidad de energía que puede llegar a consumir tu centro. Aunque te parezca increíble este es el tercer gasto más cuantioso al que hacen frente cada mes los centros educativos españoles. Si consigues reducir un poco el gasto, no solo lograrás ahorrar presupuesto sino que contribuirás al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13: Acción Social por el Clima. Aquí te mostramos algunos consejos para ahorrar energía en la escuela, muchos de ellos podrás aplicar desde hoy mismo.


Formas de ahorrar energía en la escuela


• Empezamos con un clásico: apaga las luces cuando salgas del aula. Tampoco olvides los ordenadores, tabletas y otros dispositivos electrónicos, en especial si vas estar sin utilizarlos más de 30 minutos.


Niño con tableta


• Cambia la iluminación por otra de bajo consumo. Si os sobra una partida presupuestaria la podéis destinar a reemplazar las luces de los pasillos u otros lugares de paso por otras dotadas de sensores de luz natural o detectores de presencia.


Mantén limpias las lámparas, las pantallas y los cristales para aprovechar toda la luminosidad.


• Reemplaza los equipos electrónicos obsoletos por otros de bajo consumo. Y prográmalos para que entren en estado de reposo cuando no se estén utilizando.


Cierra las ventanas cuando esté funcionando la calefacción y las puertas para que no se ‘escape el gato’. Si en tu aula hace demasiado calor y no tenéis termostato puedes cerrar la llave de paso de alguno de los radiadores.


• Aprovecha la luz natural. No utilices la artificial en las clases que te toquen en las horas en las que hay más luz o si el aula tiene una buena iluminación.


• Si el próximo curso escolar toca pintar paredes, utiliza colores claros. Así aprovecharás al máximo la luz natural.


• Haz carteles en los lavabos de los cuartos de baño para que el alumnado y profesorado utilice (siempre que pueda) agua fría en lugar de caliente.


• Y si logras que tu cole sea amigable con el medio ambiente, ¡compártelo con tus estudiantes y sus padres y madres! Hazlo informando de las medidas que se están adoptando, cuánto cuesta la energía y lo que estáis logrando ahorrar. De esta forma concienciarás a las familias sobre su importancia para el cuidado del medio ambiente.


¿Ahorrar energía en la escuela? Te damos algunas ideas para ponerlo en práctica. Clic para tuitear


Juegos de ahorro de energía para niños


¿Hay mejor forma de aprender que hacerlo jugando? En Ayuda en Acción pensamos que no, por eso te mostramos a continuación juegos que puedes realizar en clase con tus estudiantes.


1. Los vigilantes del ahorro energético


Divide a tus alumnos y alumnas en varios grupos de cuatro o cinco participantes. Prepara una tabla en la que cada semana uno de esos grupos sea el líder. Durante esa semana, el grupo que vaya a ser el vigilante se encargarán de velar por que no se esté haciendo un gasto innecesario de energía. Por ejemplo, serán los que apaguen las luces o los ordenadores en clase. Podéis pensar y preparar qué acciones tienen que vigilar.


2. ¿Qué es la electricidad?


La electricidad está tan presente en nuestras vidas que a veces ni somos conscientes de ello. Basta con que nos corten la luz unas horas para que nos demos cuenta. En esta ocasión os proponemos que cada alumno y alumna enumere (de la forma más detallada posible) todas las cosas que ha hecho ese día antes de llegar a clase. O el día anterior cuando llegó a casa después del colegio. Por ejemplo:


1. Suena el despertador


2. Enciendo la luz, me levanto, me pongo las zapatillas.


3. Enciendo la luz del cuarto de baño y me ducho con agua caliente


En grupos, que se imaginen que cuando se levantan (o llegan a casa) están sin electricidad. Tendrán que identificar cuáles son aquellas acciones que no pueden hacer por no tener energía. Luego se pondrán en común.


Estos son los mejores juegos para que los niños y niñas sean conscientes de su consumo de energía. Clic para tuitear


3. Maratón del ahorro energético


En esta ocasión les pediremos que hagan un poco de autocrítica. Con la ayuda de sus padres y madres, que piensen cada uno 10 acciones que pueden llevar a cabo en casa para ahorrar energía y que no hacen habitualmente. En clase se pondrán en común todas las aportaciones. Por ejemplo: utilizar el coche para ir a la casa de la abuela cuando pueden ir andando. Apagar el televisor con el mando a distancia, en vez de apagarlo con el botón. O dejar enchufados los cargadores de los móviles o tabletas cuando no se están utilizando.


Cada alumno/a preparará un mural para llevar a casa. Y, durante el fin de semana, todos los miembros tendrán que llevarlas a cabo. Por cada acción que cumplan marcarán un punto en ese mural y se restará un punto por cada una que incumplan. El lunes tocará ponerlo en común y ganará la familia que más puntos haya acumulado.


4. Reciclar también es ahorrar energía


¡Es el momento que tus estudiantes conozcan qué es el reciclaje! Dedica una clase a explicarles qué es y cómo se debe reciclar. También podéis preparar debates en los que los niños y niñas den a conocer sus aportaciones.


5. Más actividades para hacer en clase


La Agencia Insular de Energía de Tenerife tienen en su web una batería de fichas con imprimibles y actividades que puedes utilizar. Con el antifaz de las renovables conocerán otras fuentes de energía alternativa. Y podrán descubrir qué elementos en su casa emiten CO2 al medioambiente. 


Te hemos mostrado algunos consejos para ahorrar energía en la escuela y divertidas actividades para hacer con tus alumnos y alumnas. Pero hay muchas más: ¿por qué no crear vuestro propio riego por goteo para las macetas que tenéis en clase? ¿Y si construis vuestro propio panel solar? Deja volar tu imaginación y comparte con nosotros tus favoritas.



Tener acceso a una educación de calidad permite romper el círculo de la pobreza.