Los ciclones tropicales Kenneth e Idai han convertido a Mozambique en uno de los países más afectados por el cambio climático en 2019. Más de medio año después, miles de familias siguen sin poder volver a la normalidad. Te invitamos a recorrer el norte del país, afectado por Kenneth, para conocer cómo apoyamos la recuperación de las zonas más afectadas.
Recuerdos del ciclón Kenneth
“Comenzó a llover el 24 de abril y al día siguiente sobre las 5 de la mañana ya estaba entrando el agua en nuestra comunidad. Los ríos cercanos se habían desbordado. Con mucha impotencia fuimos testigos de cómo perdíamos nuestras plantaciones y casas. Lo dejamos todo y tuvimos que trasladarnos a un campamento”. Daudo Jonas aún recuerda con detalle el paso del ciclón tropical Kenneth por la provincia de Cabo Delgado, al norte de Mozambique.
Otro vecino de la zona, Jonas Deule, también recuerda cómo las inundaciones arrasaron la zona en cuestión de horas: “lo peor fue la lluvia, que afectó principalmente a las personas que viven en las zonas más bajas. Ellas tuvieron que huir para no ser arrastradas por las inundaciones. Yo hice todo lo que estaba en mi mano para evacuar a mis vecinos y nos trasladamos a la zona de la escuela de Tratara, que fue donde nos refugiamos [...]. Lo perdimos todo”.
De la emergencia a la recuperación
Gracias a los más de 13 años que llevamos trabajando en la zona, pudimos ofrecer una rápida respuesta humanitaria ante la emergencia. Hoy, seguimos apoyando a familias como las de Daudo y Jonas para que puedan reconstruir sus vidas lo antes posible. Para ello, nos estamos centrando en tres áreas fundamentales: refugio, protección y agua, saneamiento e higiene.
1. Refugio:
Miles de personas siguen sin tener un hogar seguro después del ciclón. Estamos apoyando a más de 900 familias en la reconstrucción de sus casas para hacerlas más resistentes ante futuras amenazas meteorológicas. Además, estamos redistribuyendo lonas y radio-lámparas a 17.500 personas. Las lonas sirven de refugio ante emergencias y también sirven para reparar pequeños daños en las casas. Por su parte, gracias a la radio, el medio de comunicación más usado en Mozambique, podrán recibir las alertas sobre futuros ciclones, inundaciones u otro tipo de desastres.
2. Agua, saneamiento e higiene:
Asegurar agua, saneamiento e higiene (lo que se conoce como WASH en sus siglas en inglés), sigue siendo fundamental. Las inundaciones y la contaminación de las fuentes de agua disparan enfermedades como el cólera o la diarrea, que afectan sobre todo a la infancia. Tras la emergencia, reconstruimos y rehabilitamos letrinas y puntos de agua potable en escuelas y hogares. Actualmente, estamos realizando campañas de sensibilización sobre la importancia de mantener hábitos de higiene saludables.
3. Protección:
Si a diario las mujeres y los niños sufren especialmente la vulneración de sus derechos, los contextos de emergencia no son una excepción. Por eso, tanto durante la emergencia como en nuestro trabajo posterior, ponemos el foco en su protección. Por ejemplo, distribuimos lámparas a 2.500 familias para evitar el riesgo de que se produzcan situaciones de violencia sexual. También llevamos a cabo un gran número de eventos lúdicos donde la infancia es la protagonista. Con ellos, no solo buscamos ayudar a estos niños y niñas a recuperarse del trauma emocional causado por el ciclón, sino que también mejoramos la educación en torno a sus derechos.
Desde Ayuda en Acción creemos que, para que las comunidades afectadas por desastres como Kenneth puedan reconstruirse plenamente, no solo debemos actuar en los momentos inmediatamente posteriores a la emergencia. Igualmente importante es trabajar la prevención frente a estos fenómenos, así como diseñar soluciones a largo plazo que permitan a las familias vivir un futuro digno y sostenible. ¿Nos ayudas a conseguirlo?