A diario, vemos cómo las voces de alarma sobre los efectos del cambio climático se multiplican. La Cumbre Mundial del Clima, que se celebra en Madrid, es un evento clave para que la comunidad internacional actúe de manera urgente ante el desafío de la crisis climática. Conoce las 6 recomendaciones de Ayuda en Acción para la COP25:

Cumbre del Clima: recomendaciones para frenar el cambio climático


En Ayuda en Acción defendemos un desarrollo sostenible que ponga a las personas en el centro de todas las políticas. Creemos que  cualquier progreso debe servir para que las generaciones presentes puedan vivir con dignidad, sin poner en riesgo a las futuras. Por ello, estas son las recomendaciones que hemos elaborado de cara a la Cumbre del Clima:

1. Apoyar medidas de resiliencia y adaptación para las personas más vulnerables


Recomendaciones cambio climaticoHace falta invertir más en las comunidades vulnerables del Sur Global. Los pequeños agricultores necesitan apoyo para desarrollar estrategias de adaptación específicas ante el cambio climático. Además, es importante promover la gobernanza local cuando se hable de desarrollo rural. Es decir, las comunidades afectadas son las que mejor conocen sus necesidades, por lo que las estrategias de adaptación deben siempre diseñarse junto con ellas. También es imprescindible integrar los conocimientos indígenas y tradicionales (especialmente de las mujeres) en todas las actuaciones.



2. Mejorar la preparación y respuesta ante los desastres


Es urgente incrementar las inversiones en la prevención y reducción del riesgo de desastres. El mayor foco debe ponerse en las regiones vulnerables propensas a los fenómenos meteorológicos extremos.

3. Enfrentar las desigualdades que agrava el cambio climático y transformar las pautas de producción y consumo


Los países, sobre todo los de rentas más altas, deben transformar sus sistemas alimentarios. Estos necesitan ser sostenibles, permitir que cualquiera pueda tener una alimentación sana, y contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por otro lado, el cambio climático provoca que haya mayor competencia por los recursos naturales. Los gobiernos deben garantizar los derechos sobre la tierra y el agua de todas las personas.

4. Promover la mitigación sin comprometer la seguridad alimentaria y nutricional


Todos los países, en particular los de ingresos altos, deben cumplir urgentemente sus compromisos con la Agenda 2030 y el Acuerdo de París. Asimismo, sus políticas climáticas sobre mitigación y eliminación de CO2 (por ejemplo, usar tierras de cultivo para producir bioenergía), no pueden poner en peligro la seguridad alimentaria y nutricional de la población.

5. Integrar la educación para la sostenibilidad ambiental en los currículos educativos


La educación es una herramienta fundamental para concienciar a la ciudadanía sobre las causas y consecuencias del cambio climático y otros problemas medioambientales.

6. Destinar una financiación justa a la lucha contra el cambio climático


Es necesario aumentar el apoyo financiero a las regiones más vulnerables. Esta financiación debe darle igual importancia a la adaptación que a la mitigación. Además, debe ser adicional a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) para garantizar que no se reduzcan los recursos destinados al desarrollo sostenible.

El tiempo de excusas y debates se ha agotado. Los gobiernos deben liderar políticas y cambios radicales en nuestros modos de producción, consumo y relación. Solo así podremos hacer frente a la crisis climática antes de que sea demasiado tarde.