Cada vez se habla más del derecho al medio ambiente. Y es que, la conciencia sobre los efectos del cambio climático para el planeta y para las personas que vivimos en él cada vez son más contundentes… y más peligrosos.


El derecho al medio ambiente es una rama del derecho compleja y relativamente reciente. No obstante, ha vivido una progresión importante en las últimas décadas, integrándose en no pocos textos legales y abarcando múltiples conceptos. De hecho, cada vez son más las voces que hablan de transversalidad del discurso medioambiental.


Historia del derecho al medio ambiente


Hagamos un poco de historia:


• 1835: Étienne Geoffroy de Saint-Hilaire comenzó a usar milieu ambiance para hablar de lo que hoy conocemos como medio ambiente.


• 1896: la compañía canadiense Trial fue denunciada por el gobierno de los Estados Unidos por la contaminación de dicha fundición sobre los campos de cereales más cercanos. Obviamente, la preocupación del gobierno estadounidense en aquella época no era tanto el daño medioambiental como el económico.


• 1902: se firmó la Convención Internacional para la Protección de las aves útiles a la agricultura en París. La razón, nuevamente, económica antes que medioambiental: quedaban protegidas las aves que eran útiles para conseguir más beneficios en la agricultura.


Aun así, pese a lo economicista de estas primeras medidas, pusieron la base de lo que será el derecho medioambiental dentro de unos cuantos años. ¡Veamos cómo siguió avanzando la historia del derecho al medio ambiente!


• 1972: Naciones Unidas creó el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) con el objetivo de catalizar, promover, educar y facilitar la promoción del uso racional y el desarrollo sostenible del medio ambiente a nivel mundial. Coincide que en el mismo año España aprobó la ley de Protección del Ambiente Atmosférico reconociendo la degradación medioambiental como uno de los problemas de la humanidad.


• 1992: primera Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, que dio lugar a la celebración de las COP.


Desde los años 70, pues, vemos que comenzó a regularse el medio ambiente separando por sectores (suelos, agua, aire…). En los 80 comenzó a tratarse el tema de la generación de residuos. Finalmente, en la última década del siglo XX comenzó a hablarse de la globalización y obviamente el tema medioambiental es central en el debate.


En la actualidad, el medio ambiente es un asunto transversal que está afectando a los modos de vida en todo el mundo, pero también a las políticas públicas.


¿Una tercera generación de derechos?


En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, promulgada en 1948, no había referencia al medio ambiente. En ella se fijaron los derechos de primera y segunda generación, es decir, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Con ellos se apuntalaban 


Huerto escolar


los principios de libertad e igualdad.


Hoy en día, cada vez más personas reclaman los derechos de tercera generación, como la solidaridad y también, cómo no, el medio ambiente. A nivel mundial se reclama el derecho humano al medio ambiente como algo que debería reconocerse automáticamente a las personas.


Hoy en día, más de 90 países del mundo reconocen en sus constituciones el derecho humano al medio ambiente. España no es una excepción, ya que el artículo 45 de la Constitución Española se establece lo siguiente:



1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.


2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.


3. Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado.



Ayuda en Acción, con el medio ambiente


Una de las líneas de trabajo que en Ayuda en Acción está cobrando más fuerza en los últimos años es la lucha contra el cambio climático. Y lo hacemos porque lo identificamos como detonante de situaciones de pobreza, desigualdad o migraciones.


Por eso, desarrollamos proyectos que garantizan la seguridad alimentaria impulsando iniciativas de agricultura y ganadería sostenibles, reduciendo el impacto medioambiental a través del impulso de energías sostenibles. Además, formamos a las poblaciones más vulnerables y trabajamos con la infancia la educación ambiental, para que las propias generaciones futuras tengan el conocimiento y las herramientas necesarias para defender los recursos que le pertenecen. Por todo eso, #SomosAyuda.



¡Emergencia! Hay 70 millones de personas desplazadas de forma forzosa en el mundo a causa de sequías, desastres, hambre...