El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) define economía verde como “aquella que resulta en un mejor bienestar humano y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas”. Además de todo ello, la economía verde consigue un desarrollo económico y un consumo eficiente de los recursos. Hoy te contamos mucho más de este tipo de economía que impulsamos, también, desde Ayuda en Acción.

¿Qué es la economía verde?


La economía verde busca busca promover el desarrollo y la utilización de recursos de manera responsable, minimizando el impacto ambiental y fomentando la justicia climática y social desde la equidad e inclusión de las personas vulnerables. Además, busca impulsar la creación de empleos verdes, que son aquellos que contribuyen directamente a la preservación o restauración del medio ambiente.

La economía verde es uno de los ejes de la estrategia de medio ambiente de Ayuda en Acción, junto con la mitigación, análisis y reducción de riesgos, la adaptación al cambio climático, el fortalecimiento de capacidades, y la incidencia política.

En Ayuda en Acción sabemos que la degradación ambiental y el cambio climático suponen nuevas amenazas, y que es una de las grandes preocupaciones (si no la que más) de las nuevas generaciones. Sin embargo, aportamos una visión positiva desde la posibilidad de dar una respuesta adecuada que a largo plazo repercuta en el desarrollo de las sociedades más vulnerables. Y eso lo conseguimos con la transformación de los sistemas hacia la economía verde.

Cuando hablamos de economía verde en Ayuda en Acción lo hacemos refiriéndonos a la transformación de los sistemas económicos de mercado con una visión relacionada, inevitablemente, con el uso de ecosistemas. Dicha transformación debe llevarse a cabo siempre, a nuestro parecer, desde una visión de justicia social en la que el cambio climático es solo uno de los elementos que compone todo ese sistema. Pero la inclusión es la clave: trabajamos con el objetivo de integrar la sostenibilidad de los ecosistemas desde una visión de equidad y justicia climática, incluyendo a todas las personas y comunidades vulnerables.

¿Cuáles son los objetivos de la economía verde?


La economía verde persigue varios objetivos fundamentales para lograr una transformación positiva y sostenible de la economía actual. Estos objetivos incluyen:

  • Sostenibilidad ambiental: implica proteger y conservar el medio ambiente, reducir la contaminación y promover las energías renovables.

  • Desarrollo económico inclusivo: promover un crecimiento económico que beneficie a todas las personas, creando empleos verdes y sostenibles y fomentando la innovación.

  • Uso eficiente de los recursos: emplear de forma responsable los recursos ecosistémicos, evitando la generación de residuos innecesarios y optimizando el consumo de energía y materiales.

  • Responsabilidad social: garantizar la equidad social, el respeto de los derechos humanos, la participación ciudadana, la inclusión de comunidades vulnerables y asegurar condiciones laborales justas.

  • Resiliencia y adaptación al cambio climático: emprender políticas y medidas que permitan que las sociedades y las economías se adapten a los desafíos climáticos.


Para Ayuda en Acción los objetivos que buscamos pasan por asegurar la sostenibilidad y por transformar los mercados desde una visión inclusiva.

Lo primero lo conseguimos transitando hacia modelos de energías renovables a pequeña escala, como los que usamos en proyectos que tenemos activos en Uganda con el uso de bombas solares. Pero también lo hacemos limitando la transformación de la tierra (conservando manglares en Honduras, por ejemplo) o haciendo un uso eficiente del agua (fomentando una gestión responsable de las cuencas y fondos marinos como en Ecuador o Perú).

Por su parte, el segundo de los objetivos que nos marcamos (los sistemas de mercado inclusivo) los trabajamos adaptando modelos según las necesidades de mercados locales, como con la aceleradora empresarial Qallariy en Perú, o haciendo más inclusivos los mercados para que a él puedan entrar comunidades indígenas, mujeres o jóvenes, por ejemplo.

Hagamos un resumen, pues, de cómo trabajamos la economía verde desde Ayuda en Acción:

  • Adaptando los modelos de mercado según las necesidades locales, facilitando el acceso a créditos, generando empleos y oportunidades de emprendimiento.

  • Transformando los sistemas de mercado tradicionales en otros más inclusivos para aquellas personas más vulnerables, como las comunidades indígenas, las mujeres y la juventud.

  • Trabajando en alianza con otros actores como universidades, empresas, bancos y gobiernos.


Tendencias y ejemplos de la economía verde


En los últimos años la economía verde ha experimentado un crecimiento significativo y a partir de ahora, seguro que escuchas hablar sobre ella mucho más. Y es que hay algunas tendencias que explican esta evolución hacia un uso cada vez más generalizado:

  • Energías renovables: su adopción genera una nada desdeñable creación de empleos verdes en el sector de las energías limpias. Además, contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

  • Economía circular: busca eliminar el concepto de residuos, fomentando la reutilización y el reciclaje de productos, reduciendo la generación de residuos. En países como Honduras y Ecuador tenemos en marcha, por ejemplo, proyectos en este sentido para dar uso a la cáscara del cacao convirtiéndolas en bioplásticos.

  • Movilidad sostenible: su crecimiento está ayudando a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir la contaminación del aire.

  • Agricultura sostenible: busca minimizar el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, protegiendo los ecosistemas y mejorando la seguridad alimentaria. En nuestros proyectos trabajamos frecuentemente con pequeños agricultores que utilizan biofertilizantes o abonos orgánicos.



Políticas públicas en la transición de la economía verde


Es fundamental contar con políticas públicas que fomenten la transición hacia una economía verde. Tal como decíamos cuando hablábamos de empleos verdes, se trata de integrar estas políticas en el plan de país para los próximos años. En España, por ejemplo, el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico lidera este trabajo.

Algunas de las medidas que son claves para impulsar la economía verde son las siguientes:

  • Regulación ambiental: es totalmente imprescindible establecer estándares y regulaciones estrictas y sosenibles en el tiempo para reducir la contaminación y proteger recursos ambientales y espacios protegidos. Pasaría por incluir límites a las emisiones de gases nocivos, el establecimiento de estándares de eficiencia energética y regulaciones sobre el uso del agua.

  • Incentivos económicos para fomentar la inversión en tecnologías limpias y sostenibles. Esto puede pasar por exenciones fiscales para empresas que adopten prácticas sostenibles o bien por la aplicación de subsidios para la instalación de energías renovables.

  • Educación y sensibilización ciudadana, necesarios para un cambio de mentalidad y actitud hacia la economía verde.

  • I+D en tecnologías verdes: sin inversión en este aspecto, será imposible avanzar o ser pioneros en la aplicación de la economía verde.


La economía verde representa, por tanto, una verdadera oportunidad para transformar el modelo económico actual en uno más sostenible y equitativo. Hagámoslo realidad. Desde Ayuda en Acción ya lo hemos puesto todo en marcha para conseguirlo.